Contra lo que yo misma sinceramente pienso
-y contra lo que digo-,
conozco lo que amo.
La verdad es tan cierta, tan terca, tan presente
que basta descuidarse un miserable
segundo de tristeza,
basta cerrar los ojos un momento,
y se extiende como una niebla densa
sobre la realidad; suave se acuesta
contra el mundo y las cosas.
Y me tumba despacio y a su lado.
8 comentarios:
Mientras la verdad te tumbe despacio y no con un golpe seco no va mal la cosa..... Procuraremos no cerrar los ojos.
El poema es precioso.
Poesía en estado puro...
Muchas gracias, Miguel Ángel.
La verdad elige sus formas de ejecución, Iseo, rápidas o lentas, jejejej. Sí, porque al final manda. Mentir(se) es muy cansado, en algún momento bajamos la guardia...
Me alegro de que el poema te guste.
Precisa, misteriosa, sencilla, poética y certera. Magnífica.
Gracias, Durrell. Muy generoso.
¿Realmente se conoce lo que se ama?
Salu2, Olga.
Se acaba re-conociendo. Al menos interiormente.
Salu2, mesié!
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