tanto a perder la fe.
La misma libertad vacía de hambre;
el mismo tiempo tiembla (tiembla y arde
en los mismos relojes aturdidos),
el de antes de amar, cuando había tiempo
para algo más que amar.
La estéril paz de antes de la guerra.
No hay nada más. El reino de la lluvia.
La hoguera de la antigua ansiedad rinde
un territorio negro
donde nievan estrellas apagadas.
Dejar de amar a alguien se parece
mucho a perder la fe.
Nota 27 septiembre: Esta tarde tendré el placer de presentar, junto a Luis Pérez Collados, la última novela de Santiago Gascón, Una familia normal, recientemente publicada en Xordica. Será a las 20 h. en el Salón
de Actos del Edificio de Sindicatos, Plaza de la Catedral, en Teruel. Os esperamos.