Todos sabemos que lo importante es el interior y bla, bla, bla. Pero un frívolo impenitente y terrible -Oscar Wilde- dijo: "La belleza es muy superior al genio. No necesita explicación". Y también dijo: "Es triste eso de que el talento dure más que la belleza". El misterioso mundo visible, qué tontamente superficial hay que ser para no darle importancia. Recordé ayer esas frases y, una vez más, sonreí (en mi interior) al recordar la de una amiga: "Es muy triste que te quieran sólo por tu cerebro".
01/06/2013 MALDITOS (XV)
Llego del teatro. María Confussión adapta Una habitación propia, de Virginia Woolf. "Si te paras a maldecir, estás perdida". Qué gran frase. Pararse. Maldecir. Perdida.
18/06/2013 NIETZSCHE EN PRIMAVERA (XVI)
"Las convicciones son más peligrosos enemigos de la verdad que las mentiras."
La mitad de las personas que conozco negarían esto aunque les pusieses una pistola en la cabeza. Es mi opinión, es mi verdad, te dicen. Y no mienten. Ni yo. Es que uno busca algo que, desde dentro, produzca una sensación de estabilidad, objetividad y realidad mientras rodamos sobre este mundo loco que flota como un diminuto enigma incombustible, dramático y glorioso, en medio de un universo lleno de estrellas y agujeros negros. Nuestra pequeñez hace posible el espejismo, hormigas que no saben de la ingobernable danza del barco en la tormenta. Esa manera de preguntar ¿me quieres? Nietzsche, qué cruel.
"Las convicciones son más peligrosos enemigos de la verdad que las mentiras."
La mitad de las personas que conozco negarían esto aunque les pusieses una pistola en la cabeza. Es mi opinión, es mi verdad, te dicen. Y no mienten. Ni yo. Es que uno busca algo que, desde dentro, produzca una sensación de estabilidad, objetividad y realidad mientras rodamos sobre este mundo loco que flota como un diminuto enigma incombustible, dramático y glorioso, en medio de un universo lleno de estrellas y agujeros negros. Nuestra pequeñez hace posible el espejismo, hormigas que no saben de la ingobernable danza del barco en la tormenta. Esa manera de preguntar ¿me quieres? Nietzsche, qué cruel.