Alejarse de alguien es como irse del mar
cuando acaba el verano.
La alegría ha llorado debajo de las olas,
donde una lágrima es apenas nada.
La orilla es ya una breve mujer inalcanzable
y la distancia un barco que se va; la distancia
es también la bandera; la distancia
es a la vez precisa y es inútil
puesto que el mundo danza en su circuito ciego
siempre su mismo baile.
Como mi corazón.
6 comentarios:
Olga:
¡Me gusta mucho el poema!
No se puede decir más.
Salu2 sin marejada.
Muchas gracias, Diego.
Septiembre otra vez, ya ve usted... Y mucho me alegro de volver a saludarle :)
Se echaba de menos sentir, leer, esa espléndida corriente de delicadeza y fuerza que llevas dentro.
Yo no sé si es así, Durrell.
Pero gracias una vez más por verlo así.
Un beso.
Qué bonito Olga pero me pone my triste...
Besicos xxx
Eso es porque siempre te estás yendo. O de allí o de aquí :)
Pero piensa que eso también supone que siempre estás regresando a uno de los dos lados.
Besos, sister.
I miss you.
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