BELCHITE
¿Recuerdas aquel día?
La última visita al pueblo viejo.
Allí danzaban todos los fantasmas
que no pudimos ver, y lo visible
estaba lleno de huesudas manos
que agarraban con fuerza nuestros rostros.
Mirábamos la iglesia, el esqueleto
de un ángel que murió cuando existían.
Con mimbres de noviembre se ha tejido
el pueblo muerto.
Con deseo y con rabia,
con odio minucioso y laberíntico
se edificó esta destrucción paciente
que ahora respira así junto a mi boca.
Todo es cierto y es nuestro y, sin embargo,
no estuvimos allí; sobrevivimos
en la supervivencia de otros hombres.
Este poema formó parte de mi segundo libro, "Nostalgia armada" (Ediciones de la isla de Siltolá, 2011), se publicó también en revistas, antologías y varios blogs pero nunca lo había traído a casa. Hoy ha venido solo.
11 comentarios:
Tremendo.
Salu2, Olga.
Pues sí.
Es un poema impresionante.
Gracias, Durrell.
¡Y felicidades por tu cumpleaños, Olga!
¡Y queeee cummmmmmplas muuuuuchos máaaaaaaaaaaaas!
Salu2 cumpleañosos.
Me gusta eso que dices de que el poema ha vuelto solo. Un grandísimo poema, inolvidable. Besos.
El cumple fue el 31, mesié, pero gracias, se acostumbra una a recibir felicitaciones ese día y luego siempre gusta recibir alguna rezagada:)
No sé por qué nunca lo subí al blog. Quizá porque me costó escribirlo y, aunque me gusta que esté escrito, me cuesta (re)leerlo. O porque cada cosa tiene su momento. Éste sería el suyo.
Besos, Juan Manuel, y muchas gracias.
Es mi favorito.
La nostalgia a veces es dura...
Un beso.
Duro fue todo en general. Hasta el recuerdo, sí.
Un beso, Circe.
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