lunes, 14 de junio de 2010

Una amazona griega en tiovivo

Hace ya casi dos años, cuando apenas llevaba un mes en esto de los blogs y descubrir cosas nuevas era como tocar las primeras monedas de un tesoro que me parecía entonces inagotable, me encontré, en uno de las pocas bitácoras que entonces visitaba, el enlace a una publicación en El Imparcial. Se trataba de un poema de Juan Manuel Macías, quien -con el tiempo- se convirtió en amigo por esa cosa natural que ocurre cuando te gusta lo que lees y hay reciprocidad y empiezas a hablar de unas cosas y de otras. En el comentario que le dejé se me coló un endecasílabo que él me hizo notar. Tiempo después, lo retomé y sirvió de título a este pequeño poema, escrito un poco al hilo de su Partenio, pensando en esa Hagesícora que “da vueltas alrededor del miedo de los hombres;/ amazona dorada que monta sobre un sueño,/dejando a sus espaldas un perfume de ruinas.”

Ese sigue siendo el diálogo que busco por estos lares y con el que me quedo. En medio de este maremagnum de opiniones, razones, juicios, prejuicios, halagos, críticas, cicaterías y autojustificaciones en el que vamos aprendiendo mucho más que prosodia, acojo la poesía con todo el placer y toda la generosidad cuando la encuentro y paso de puntillas cuando no la encuentro, pues tal vez mi opinión no es la más acertada y no quiero hacer daño, pero tampoco mentir.  Ay, la poesía.  De vez en cuando, procuro escribirla. Nada más.  Nada menos.

Mientras tanto, Hagesícora da vueltas, es cierto, alrededor del miedo de los hombres.

UNA AMAZONA GRIEGA EN TIOVIVO

Quebraré las rodillas de tu alma
si te quieres quedar y, si te marchas,
volveré al tiovivo melancólico
y a su canción de amor inmaculado:
fugaces bienvenidas de una vuelta,
fugaces despedidas de otra vuelta;
mi corazón montado en unicornio
gira y gira el dolor, danza en mi vientre
la rigurosa norma de la nada.

Hace un año: Primera publicación   
Hace dos años: A la nochePorque quiero

Nota:  Antonio Serrano Cueto publicó ayer en sus Silenos una interesante entrada sobre la poesía actual y su presencia en los medios en la que hizo una amable mención al poemario Caricias perplejas.  Gracias, Antonio, porque se menciona lo que se ha leído y nos ha quedado un poco en la memoria.  Ambas cosas me hacen bastante feliz;-)

14 de junio:  Mañana por la noche, sobre las 12:45, tras las noticias, se emite en el programa Borradores de Aragón Televisión una entrevista que Antón Castro me hizo con motivo de la presentación de la novela AndábataSe reemite el sábado, a las 9,15 de la mañana.  Más información sobre el programa aquí y aquí

20 de junio:  La entrevista está colgada aquí

40 comentarios:

Fernando dijo...

la mano delatora que maneja la vida.

besos

Olga Bernad dijo...

La que impulsa el tiovivo...
;-)

Juan Manuel Macías dijo...

Cómo no recordar ese comentario. Y la generosidad tan tuya siempre, con que regalas literatura en estado puro en tus comentarios sin darte importancia, enriqueciendo, en esta época de egoísmo, raquitismo y sabañones. Y la alegría de ver cómo ese endecasílabo creció y se multiplicó en tu jardín hacia esta joya de poema (y qué cierre: "la rigurosa norma de la nada"). Alegría y, también, un honor de aquí te espero que este vertiginoso tiovivo tuyo gire junto al mío, que aún no sé ni cómo sigue en pie, terco de traqueteos :-)
Esa es la magia. Y que no pare la verbena.

Muchos besos.

Olga Bernad dijo...

El tiovivo no parará porque ya era antiguo cuando lo convocaste. A veces no tendremos ficha con la que pagar el viaje junto a ella, pero otras, ah...
Más que generosa, procuro ser respetuosa: me leo las entradas que comento, no uso comentarios tipo y no le digo lo mismo a una persona bienintencionada o amiga que a otra que escribe realmente bien. Alguna vez tengo mis arrebatos, pero son muy pocas y me temo que inevitables. También he tenido mucha suerte con mis comentaristas, se han ido sumando muy poco a poco, pero con bastante fidelidad. Eso es bonito.
Ahora, a veces el problema es simplemente el tiempo; entonces no, no conocía más que cuatro sitios. Sigue siendo una alegría encontrar entrada nueva en esos lugares porque mantienen viva esa magia que me trajo aquí y la multiplican.
Y lo agradezco de verdad, es una tontería no hacerlo. Así surgió esta amazona griega en tiovivo.
Besos.

Miguel dijo...

"Regalas literatura en estado puro en tus comentarios sin darle importancia". Cada uno ofrece lo que tiene, Juan Manuel, y Olga no prodiga su vida.Nos la entrega sin excesos ni frenos,gracias al don que tiene.
Dicen que no es amor verdadero el de el que abre y cierra las puertas de la oración. Supongo que parece extremo; pero tú, Olga, siempre has dejado correr el aire sin puertas, superándote como un progidio en cada entrada.
Esta última de prosa y versos, es admirable.
A estas horas de la madrugada, somnoliento, aún tengo ganas de girar en tu tiovivo, aunque gire con mi propio dolor,y me acose esa rigurosa norma como un carbón encendido en el vientre.
No pienses en la nada. Acógete a esa vida póstuma que ya Keats presentía en su temprana muerte.

Muchas gracias, Olga. Y enhorabuena.

Olga Bernad dijo...

Bueno, bueno, déjate de vidas póstumas que a mí esta me gusta bastante;-)))) Keats for ever, de todas formas.
Me alegro de que esta última entrada sea también de tu agrado, es un poco distinta a las demás; una de las oportunidades que nos da también el blog es hablar de la intrahistoria de algunos poemas. No es que eso sea un mérito literario, más bien puede ser una curiosidad al hilo de un poema, como una confidencia del autor o algo así.
Esas madrugadas tuyas me acompañan, MIguel, muchas gracias y un beso ya mañanero.

Máster en nubes dijo...

Buenos días, Olga. Me ha dejado pensando tu texto y el poema.

Lo que más me gusta de la escritura, en o fuera del blog, es lo bien que te lo pasas, lo feliz que se es al escribir y lo mucho que se disfruta leyendo a otros. Esas dos cosas son mucho, el resto del maremagnum queda en tercer o cuarto plano.

El poema me ha dejado pensando luego en Mary Poppins... ¿y si los caballos, unicornios, etc... salen de repente con sus jinetes, con su amazona, y se dan un paseo por el campo?

Olga Bernad dijo...

Si uno se lo pasa bien o sufre es lo de menos, cada texto y cada poema llevan su parte de placer y también quizá de dolor, pero eso da igual. Cuando lo muestro, yo sí procuro revestir el hecho de una cierta alegría porque la queja por la queja me cansa la cabeza y porque, que yo sepa, nadie nos ha pedido que hagamos esto ni que "resistamos" ni que sigamos escribiendo por el bien de la Humanidad. Ridiculeces. Como casi todas las cosas del maremagnum. Pero, eso sí, tenemos derecho a hacerlo y a disfrutar, si podemos, de aquello que nos vamos encontrando. Incluso de algún unicornio (aunque nos lo tengamos que inventar;-)
Buen lunes, guapa, ánimo con la semana.

Durrell dijo...

Olga, es bellísimo. También el que dio origen a su título. Verdaderamente es un diálogo hermoso.
El giro del tiovivo dibujado en esas "fugaces bienvenidas de una vuelta, fugaces despedidas de otra vuelta", el corazón que gira el dolor con ellas mientras en el vientre danza "la rigurosa norma de la nada".
Qué sola sentimos a Hagesícora y a su amor inmaculado dando inacabables vueltas alrededor del miedo de los hombres.
Enhorabuena por el poema y gracias por seguir sorprendiéndome.

Dyhego dijo...

Las amazonas pueden incluso contra "la rigurosa norma de la nada".
Seguro que eres una amazona.
Salu2.

Olga Bernad dijo...

Es el diálogo que busqué cuando empecé esto, Durrell; entradas que provocasen otras, contestaciones que me hacían pensar, amabilidad pero también sinceridad, sentido común, vaya. Es el placer de la literatura pero también de la conversación con otros.
Reconozco haber encontrado auténticas perlas y cosas que no me han gustado tanto. Tal vez todo tenga su valor pero, desde luego, no todo tiene el mismo.
Y sí, es verdad, Hagesícora transmite una curiosa sensación de soledad, un poco atrapada en su tiovivo...
Gracias por tus palabras.

Olga Bernad dijo...

Diego, no lo sé. ¿Sabes que las amazonas se cortaban un pecho para poder apoyar mejor el arco y ser así unas guerreras más eficaces?
Me pregunto hasta dónde es capaz de llegar cada uno para hacer bien lo que tiene que hacer...
No sé si soy una amazona, pero gracias por pensarlo;-)
Salu2

Dyhego dijo...

Sí, OLGA, conocía el origen del nombre de las Amazonas. Te comparé con ellas por tu coraje y fuerza. Supongo que alcanzar la perfección es la meta de cualquiera que ame su trabajo pero tampoco hay que ponerse neurótico.
Salu2.

Olga Bernad dijo...

El concepto de neurosis es muy elástico, tal vez sin "neuras" no hay perfección (e incluso con ellas, tampoco;-) Tal vez la perfección es ya una "neura" y una soberbia. Alguien me contó que los tejedores de alfombras árabes esconden siempre una tara en sus preciosas creaciones para no ofender a Dios, que es el único que puede hacer algo perfecto.
Siempre me sorprende lo de la fuerza y el coraje, me lo dice mucha gente y yo no siempre la siento. Tal vez tendría que aprender a quejarme... pero me da vergüenza, te lo juro;-) No es más que eso.
Besotes.

Angós dijo...

Lo que pasa es que eres una amazona-poeta que a veces se pone triste.

Olga Bernad dijo...

Pues eso será;-)
Y tu un rugbylari que nunca pierde el norte.
Sales ganando.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Me encanta esta entrada.....decirte por otra parte que le regale a mi madre andabata,el libro que compre en la presentación,que sepas que le ha encantado se lo ha pasado super bien leyendolo,tanto que ya se lo ha dejado a una amiga....
besos gallegos desde Portonovo porque sigo de vacas.....siento no poder la entrevista en directo.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Tere. Me alegro también de que a tu madre le gustase Andábata, a ver qué le parece a su amiga.
Portonovo ya no es Alemania, parece que andéis jugando al risk, venga a recorrer mundo, y yo todo el rato aquí;-) Ya voy necesitando por lo menos ver el mar...
Va, ya intentaré colgar la entrevista en la próxima entrada (tampoco prometo nada, porque tengo el grabador estropeado, ag).
Besiños, compa.

Alfaraz dijo...

O.
Respecto al diálogo virtual que nos ocupa, siempre recuerdo aquella frase de Eugenio D´Ors grabada en mármol en mitad del Paseo del Prado: Que cada cual cultive lo que de angélico le agracia en amistad y diálogo...

Amazona Griega en Tiovivo entra de lleno en el cultivo de lo angélico.


.

enrique dijo...

"La rigurosa norma de la nada"
Salve!!

gbp dijo...

Me encanta el título, cariño "UNA AMAZONA GRIEGA EN TIOVIVO" y luego nos sorprende este preciso, triste y bellísimo poema (muy de la casa), no necesita firma.

Ya estoy contando las horas para el programa de esta noche. Qué me funcione el internet pleaseeeee, que no me lo quiero perder.

Besotes

Olga Bernad dijo...

Alfaraz, la próxima vez que vaya a Madrid le haré a esa inscripción una de mis presuntas fotos;-) También las fotos invisibles en el Gijón forman parte de ese diálogo, y el vino "pensado", y cada entrada y cada comentario.
Gracias por ayudarme a cultivar todo esto.

Olga Bernad dijo...

Heus, Enrique, no creo que ninguna norma pueda ser más rigurosa, no;-)
Omnia prospera tibi, as always.

Olga Bernad dijo...

Gemuchi, creo que éste no te lo había mandado, y pensé que te gustaría por tu afición a los poemas breves (que no siempre comparto;-) y por el tema.
Ay, la entrevista fue hace ya unas semanas, justo una hora antes de la presentación y, mira, esta noche me voy a enterar de lo que dije, agggg.
En fin. En fin.
Ya hablaremos después de los hechos;-)
Kisses.

Alejandro Muñoz dijo...

El tiovivo siempre suele dejarnos en el punto de partida, un vieje que concluye donde comienza.
A lo mejor nos sugiere que no debemos ir muy lejos a buscar lo que anhelamos e incluso nos permite que partamos a lomos de un unicornio.

Es una lástima que dejemos de usarlo tan pronto.

Olga Bernad dijo...

Dar vueltas es a veces lo único que podemos hacer. Dar vueltas a las cosas y a las personas, creyendo que cada vez la bienvenida es cierta y tal vez la despedida es para siempre. Nada como un tiovivo para mostrarnos que todo en este mundo es provisional.
Mientras es un juego, nada importa;-)

veridiana dijo...

Yo te veo como Atalanta amazona, mujer guerrera,heroina,pensadora...

He pensado en tí, por lo del chocolate.¡ Muy rico!

Desde Basilea, ciudad preciosa,( mucha gente, veremos con la crisis)

Un beso

Olga Bernad dijo...

Atalanta fue abandonada al nacer precisamente en el monte Partenio, en castigo por no haber nacido varón. Parece que se las apañó bastante bien,no obstante, para ganar... y para perder. Es todo un personaje, Veridiana, como Circe;-)
No creo que se permitiese nada de chocolate, jeje, pero no seamos absurdamente rigurosas y sigamos disfrutando de las delicias suizas.
Un beso y a disfrutar por el mundo!

Blackbird dijo...

Seguiremos dando vueltas con la amazona, griega o ibera, y en la borrachera del mareo ya no sabremos dónde vamos: siempre al mismo sitio.

Me salían varias canciones para meterle una banda sonora a la entrada, pero ésta es la más conocida: Tunnel of love de los Dire Straits. Y siempre que la oigo me veo dando vueltas en un parque de atracciones, mareado y con un terrible mal de amores adolescente.

Besos Olga

And the big wheel keep on turning neon burning up above
and i'm just high on the world
come on and take a low ride with me girl
on the tunnel of love

Olga Bernad dijo...

Vaya, pues esta amazona ha hecho su propia versión de Dire Straits "come on and take a low ride with me..."
Hagesícora tiene ese aire de adolescente antigua, de perpetua juventud arcaica, sabe a lo mismo que la inocencia de los tiovivos entre los vaivenes de la Play;-)
Un beso, Black, al final se agradece una canción de amor.

Anónimo dijo...

De mi parte, serà desde Mèxico la mirada que sobre este sitio harè frecuente, para compartir en la distancia lo cercano del poema que es vivir.

Un saludo. Exactas y puntuales amazonas, las palabras del poema que compartes.

Olga Bernad dijo...

Bienvenido, Campeador (como el Cid;-),y encantada de conocerte; tenemos varios amigos mexicanos y americanos. Cosas de la red, que acerca miradas.
Gracias por tus palabras.
Un saludo.

Mery dijo...

Olguita, desaparezco un momento y te me cambias de traje. Eso es por el cambio de temporada y de armarios, que se te ha pegado el gustillo.
Tu prosa y tu poesía, siempre, de altos vuelos.
Gracias
Un beso

Isabel Barceló Chico dijo...

Felicidades una vez más, olga. Y un abrazo muy fuerte.

Olga Bernad dijo...

Jejejej, sí, Mery, procuro que los asuntos de intendencia me influyan para bien porque, de lo contrario, apaga y vámonos;-)
He aprovechado tu visita para acercarme a tu casa y me parece que tú has volado más lejos últimamente... pero lo importante es poder despegar del suelo, aquí o allá. Lo intentamos.
Gracias a ti, siempre, por tu lectura.
Un besazo, morena.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Isabel -te digo lo que a Mery- la lectura es lo que agradezco, este diálogo de ojos inquietos;-)
Un fuerte abrazo.

Miguel dijo...

Querida Olga: He publicado un nuevo blog. Nadie.excepto la camarera del bar(licenciada en pedagogía) y un chico guapísimo al que llamamos el "dandy", un ejecutivo de lo más amable, junto a un joven poeta en ciernes que no ronda lo treinta, se han interesado por mí escritura,de tal manera, que disfruto sin presunción de sus halagos y de la amistad.
Me he resistido, hasta ahora, en mostrártelo sin pudor.
Si tienes la amabilidar de echarle un vistazo al blog, encontrarás cosas sabidas junto a nuevos poemas.
Perdona esta intromisión en tu página, pero no sé la dirección de tu correo electrónico para comentarlo con privacidad.
Ojalá te guste. Un buceo lento así se llama el blog. Busca en google, de esta manera,repito: un buceo lento, y aparece.
Si te tomas la molestia de leerlo, me sentiré muy agradecido y afortunado, para bien o para mal.Muchas gracias y
muchos besos, de los que siento en el alma, grandísima poeta.
Salud.

Olga Bernad dijo...

Pues claro que le echaré un vistazo. Deberías firmar con tu cuenta y así podría accederse a él con un simple click sobre tu nombre. Mi dirección de contacto está en mi perfil, pero es mejor que lo hayas dicho aquí porque así lo pones en conocimiento de más personas. Me extrañaba que tantas madrugadas insomnes no te hubiesen tentado a reabrir un blog;-)
Como digo en la entrada, al principio conocía tres o cuatro blogs, ahora conozco tantos que el problema es que no llegas ni siquiera a leer todos, realmente no hay tiempo;-( Voy a ver...
Salud.

Antonio Azuaga dijo...

Bueno, Olga, no tengo mucho que decir después de tanto como te dicen. O sólo la repetición; la mía, naturalmente, porque lo único que puedo es regresar, como la amazona de tu tiovivo, al punto de la excelencia que te define. Parafraseando lo que en su momento comenté acerca de la poesía y de la primavera en aquél espléndido poema de Juan Manuel, sólo diré que tu “corazón montado en unicornio” persigue la misma excelencia por la que es perseguido. Y eso ocurre porque él es, sencillamente, la excelencia.

Un beso.

Olga Bernad dijo...

Lo tuyo no es repetición, es compañía (y muy querida). Ay, me ha pillado tu comentario preparando la siguiente entrada, que es un poco especial y la voy a colgar en unos minutos, al filo de la medianoche. No sé si te quedarás a esperar la contestación. Me gustaría que le echases un vistazo, me encanta comunicarme "en directo" y con nocturnidad;-)
Esa persecución es la aventura, como sujeto y como objeto. Sin eso, todo es tiovivo, así que ojalá tengas razón, querido Antonio. Ojalá.
Un beso (quédate, quédate, quédate;-)))