Llegué allí por la tarde, después de subir una cuesta muy larga; al final, de repente, una suave meseta iluminada, un curioso poblado que casi hacía arder la hora del crepúsculo, con sus calles y casas tan blancas y desiertas. La cal de las paredes lanzó toda la luz contra la oscuridad de mis pupilas, amigas íntimas del dolor de cabeza; la luz me acuchilló. No había nadie. Al doblar una esquina, una muchacha árabe me señaló hacia el norte (con esa indiferencia que tienen los fantasmas, su manera de acribillar mi frente con preguntas) y, mientras yo avanzaba, una bandada de papeles almagres voló sobre las casas y las calles. Los imaginé llenos de recados antiguos y románticos, los vi entregados al viento de poniente -aquella poderosa respiración azul que barrió el cielo- hasta irse bien lejos. El pueblo estaba muerto. Y la luz era hermosa, sí, pero imposible. Un perro negro, enorme, parecía esperarme acostado sobre la tumba blanca que cuidaba.
No le miré a los ojos ni me acerqué a la tumba, ya no caigo en las trampas de los sueños: sé que a veces escriben tu nombre sobre piedra para meterte dentro. Pensé, en voz muy baja, con la esperanza no muy convencida que ponemos en algún sortilegio, como si pronunciar los pensamientos pudiera convertirlos en conjuro: “Esclavo de la tumba, mi nombre se largó con los papeles, andará lejos ya, se habrá perdido y tú, tú no sabes leer”.
Crucé la rambla abierta. Me sentí a salvo y sola. ¿De qué sirve estar a salvo si estás sola? Allí no había nadie ni nada que esperar. Reconocí ese frío cargado de tristeza, lo respiré despacio. Pero no desperté, soñaría otras cosas esa noche y olvidé todo aquello.
Hube de recordarlo algún tiempo después. Entre las hojas de una gramática inglesa de Thompsom y Martinet encontré unas fotos viejas de un pueblo inmaculado en Lanzarote, los restos de un verano que tal vez me inventé. Un perro tumbado sobre una piedra blanca me miró fijamente desde el sueño. Por fortuna, la inscripción en la piedra es ilegible.
Olga Bernad
Hoy las "Caricias perplejas" cumplen dos años. Mi propósito era escribir y ser leída. Gracias por convertir ese deseo en realidad con cada una de las entradas. Y que el futuro, si está escrito, nos siga dejando algún espacio en blanco entre sus renglones para contar los sueños y las cosas.
22 de mayo: José María Jurado deja en su Columna toscana, junto a una interesante reflexión, un poema para Andábata, que nunca se fió de mayo con sus flores. Gracias por el detalle y esa jacarandosa alergia primaveral.
Hace un año: Dos poemas en La Nave de los Locos, Un año de blog
Hace dos años: Ella y yo
22 de mayo: José María Jurado deja en su Columna toscana, junto a una interesante reflexión, un poema para Andábata, que nunca se fió de mayo con sus flores. Gracias por el detalle y esa jacarandosa alergia primaveral.
68 comentarios:
OLGA:
Para mí ha sido una enorme suerte haber hallado tu blog.
Gracias por compartir tus escritos.
Salu2.
Enhorabuena, Olga.
Espero seguir viendo crecer el número de velas (y de libros) de la foto que traes.
En el Sur, tu efeméride nos ha regalado un día de mayo precioso.
Mayo es un mes maravilloso para lanzarse a la aventura de abrir un blog.
El mundo se ve mejor desde mayo.
¡Despierta!
Estas a salvo, y no estás sola. La blogósfera te está leyendo desde hace 2 años, y tus servilletas de papel hoy son papel impreso.
Cheers!!
Para mí fue una enorme suerte atreverme a abrirlo (ay, qué temblor de dedo para publicar las primeras entradas, sobre todo los primeros poemas;-) y haber encontrado a tanta gente estupenda, compartir abiertamente lo que escribía por primera vez en mi vida -aunque apoyada en un pseudónimo al principio- y conocerte, Diego.
Gracias.
Alexander, esos libros llegaron de parte de los sueños, como el texto de esta entrada. Me gusta que todo comenzase en mayo, sí, es un buen mes para una quijotesca salida. Suele acompañar el tiempo, que nos mueve a todos un poco la sangre. Quien sabe cuánto tiempo estaremos por aquí ni en ninguna otra parte. Mejor no hacer planes. Una entrada detrás de otra y a ver lo que nos vamos encontrando;-)
Me alegro de que mayo haya llegado por fin al sur hoy precisamente, aquí no acaba de decidirse, y eso que le esperamos con las mismas ganas de siempre.
Las aventuras acompañados son mucho más aventuras, tú lo sabes, va uno conversando;-)
Mil gracias. Ay.
¡Black! ¡Casi el primero! Y uno de los primeros en aparecer por aquí. Gracias por estos dos años en los que no has faltado prácticamente nunca, por tu amistad, tu lectura, tus comentarios que tantas veces han ayudado a hacer la entrada más interesante... hoy no me apetece mucho despertar. Vamos a seguir un poquillo más. La conversión de la servilleta de papel en libro impreso ha sido mágica, sí. ¿Sabes que aún guardo la Isla y Distinto amor en su correspondiente servilleta de bar?
En fin, qué cosas;-)
Un besazo.
Muchas felicidades y sigue repartiendo caricias.
:-)
Un abrazo
Manuel
Se hará lo que se pueda, Manuel, caricias y lo que toque, que esto de la escritura es un mapa con muchas carreteras. Lo que sí seguiré es teniendo el mismo respeto por el lector de la única forma que puede demostrarse: procurando que cada entrada sea buena... a veces nada me parece suficiente, ag;-)
Un fuerte abrazo y muchísimas gracias.
El texto es delicioso, de una belleza y una sencillez perfecta que a la vez llega repleta de un tremendo misterio a caballo de un ritmo poético envidiable.
Dos años, dos libros, varias publicaciones y 123 entradas magníficas y ni siquiera hoy has bajado la guardia. Ni una palabra de más, ni una de menos.
Enhorabuena.
Madre mía, gracias. Es precioso lo que dices, es una buena forma de cerrar el día, como un trago dulce al final para apurar el sueño.
Creo que podríamos formar un club de noctámbulos... pero en algún momento hay que irse a la cama.
Felices sueños, Durrell, y gracias por estar.
Felicidades Olga, por tener un blog apasionante y por escribir tan maravillosamente bien, aunque lo haga en silencio no dejo de leerte.
Un beso.
Ps. Yo sigo teniendo el miedo escénico (con temblor) antes de publicar.
¡Te me has colado, Paloma, mientras contestaba a Durrell! También se agradecen mucho las lecturas en silencio. Este segundo año han venido casi 24.000 visitas, y eso que hubo parón serio en verano, está claro qeu no todos participan. Yo agradezco muchísimo que la gente se decida a comentar, pero sé que a veces eso también da miedo escénico (a mí me sigue pasando en otros lados) o, simplemente, prefiere sólo leer. Sin embargo, pienso que una de las cosas buenas de esto de los blogs es que se puede hablar con los demás, se puede hacer llegar lo que has sentido al leer algo. Y el miedo a publicar no se va del todo nunca, o al menos las dudas. Eso es bueno, yo soy muy partidaria del temblor;-)
Gracias por tus palabras y tu compañía hoy.
Un beso.
Increíble, en tu casa ya es martes. Fuerza para muchos años más.
Enhorabuena,Olga. Muchas gracias por cada entrega durante este tiempo. Comprendo lo del temblor. Todavía no sé cómo me atrevo yo a dejar un comentario.Procuro no desafinar y que, al mismo tiempo, no dudes de que mis halagos proceden de una admiración sincera que se ha ido convirtiendo en una amistad que ya considero un privilegio y no quisiera perder nunca.Eres la escritora más cercana que conozco, la que más quiero.(Tengo amigos que han destacado mucho,que han sido premiados con éxito,y que seguro ahora no me escuchan, aunque me reservo el derecho de mostrar mi predilección por ti y la cercanía de tu afecto, tantas veces probado con cada uno de nosotros)
Contigo, uno puede probar la esgrima.Estás dotada, tienes el don amable de multiplicar nuestra destreza con una respuesta única a cada comentario, que nos hace dignos y con el corazón temblando de sinceridad, afecto, amistad y admiración.
Como diría Durrel, cada entrega es mejor.Este texto onírico, tan bien rematado, es precioso de principio a fin. Dejo paso a otras consideraciones, que él reseña mejor: un caso de sensibilidad y buen gusto, como el texto merece.
¡Muchas felicidades y larga vida al blog y a tus libros que ya son recientes éxitos!
Un besazo y salud.
Espero que recibas estas palabras por la mañana, como era costumbre. Y que tengas buen día.
que nos siga siendo bueno todo lo que traigan los sueños...besos
Uf, pues sí que es vieja la edición del Thomson y Martinet. Jamás la he visto con esa cubierta. La que usé y vendí cuando era librero a partir de 1989 era azul y con una mancha naranja. Bueno, gramáticas al margen, ¡enhorabuena por Caricias y por Andábata! Y lo que venga, claro.
Feliz aniversario... y yo sí que vi esa cubierta, era la que yo tenía. Un abrazo muy fuerte, Olga, que cumpla más años tu bitácora y que lo veamos. Ayer me fui a dormir temprano, no pude pasarme al filo de la medianoche que es cuando tú cuelgas las cosas a veces ;-)
Felicidades, Olga, y gracias por la constancia (tensada en calidad) y este relato para celebrarlo.
Abrazos
"Cuidado con lo que deseas porque lo conseguirás" una frase que escuché el otro día y me encantó. Felicidades por el blog y por todo lo que estas consiguiendo (y lo mucho que queda). Sigue deseando...
Besos
Opino como Dyhego.
También yo he tenido la fortuna (gracias a Antonio) de encontrarte y leerte.
Creo que eres una joya.
Un beso
Enhorabuena.
Y como dice una rubia comentarista más arriba; gracias a tí por escribir tan maravillosamente bien.
Y por dejar que libros tuyos ocupen un lugar de honor en mi modesta biblioteca.
Feliz aniversario, lleno de sonrisas.
Besos.
Con este blog has hecho algo de lo que puedes estar orgullosa.
Al final es tú, es como tú.
Felicidades.
Bueno, retomo ahora el diálogo o el álogo con lo que llegasteis muy por la madrugada o durante la mañana. Me gusta más contestar uno a uno, me parece una conversación más real, no como si se contestase por cumplir con algún extraño expediente, pero no siempre es posible. Por las noches estoy un poco más libre. Sorry.
A lo que vamos:
Qué cosas, Gonzalo, es como si desde este lado llegásemos antes al día, y sin embargo aquí, en este espacio virtual, todo sucede a la vez. Sí, increíble.
Gracias por esos deseos de fuerzas. De momento, las noto;-)
Querido Miguel, encontré tu comentario esta mañana, sí, como siempre. Más que un comentario es todo un torrente de cariño. Qué extraños son los lazos estos hechos sólo de palabras. Y, a veces, qué fuertes. Mil gracias, y que ese temblor no se olvide de nosotros nunca.
Un beso.
Ah, Fernando, cuánto cuidado hay que tener con los sueños... te descuidas y se convierten en pesadillas. Los soñadores profesionales lo sabemos. La tensión de "guiarlos" nos desgasta y nos pule. Que sigamos al mando;-)
Un beso.
Antonio (R. Taravillo), yo usé en COU y en la carrera la edición que tú dices, la que llevaba separados en otro tomo los ejercicios. Ésta es de Antonio (Angós), un poco más antigua pero igual de buena. Esos libros viejos están llenos de sorpresas: papeles, fotos, entradas de concierto... trozos de sueños y realidades, materia prima para estas entradas.
Gracias por tu doble felicitación. Ese "y por lo que venga", se les dice a las embarazadas;-) Supongo que escribir es lo más parecido a gestar, una especie de buena esperanza...
Un beso.
Aurori, es que hemos venido a quedarnos (nosotras y la cabra de la Legión;-)
Al filo de la medianoche o al mediodía, te agradezco igual la felicitación y la lectura.
Un besazo, duquesa.
"La constancia tensada en calidad". Gracias, Sergio,(poeta;-)
Y relatos para celebrar cosas, y sueños que contar... que no nos falte de ná.
Abrazos.
Sí, Iseo, dicen que uno pide a Dios sus deseos y a veces parece que sea el diablo el que se los concede. Hay que tener muchísimo cuidado con lo que se sueña… o no, ¿uno “decide” amar algo, decide “desear”? Uno desea. Y que sea lo que Dios quiera (claro que “A Dios rogando y con el mazo dando”, que nada se regala;-)
Besos y mil gracias por estar ahí desde el principio, compartiendo aventura y sueño.
Veridiana, Circe violonchelista, Antonio es mucho más “culpable” de lo que crees. No sólo nos conocimos a través de él y su bitácora, sino que fue quien me animó a abrir la mía, allá por abril del 2008. Y, mira, obedecí;-)
Muchas gracias, guapa, eres un encanto.
Enrique, mis libros ahora forman parte de la biblioteca de una enciclopedia. Fíjate;-))) No seas modesto, que tu sabiduría nos dejo A CUADROS en Madrid.
Es un bonito aniversario, es una cosa buena todo esto. Simple y buena.
Un beso.
Gracias, Angós. Me gusta que al final me digas eso;-)))
Felicidades, a ti... y a nosotros, que hemos sido tan afortunados.
Que sean muchos, muchos más.
Un beso
Francisco;-) La misma alegría que al principio, en esas primeras entradas donde tanto agradecí tus comentarios y tu bienvenida a este mundo virtual.
Dos añitos... y a ti pronto te cae otro, un número ya algo serio;-)
Besazo y gracias.
La suerte ha sido también nuestra, por poder leerte.
Tu tienes suerte de que los sueños ya no te engañen.Yo me lanzo a tumba abierta a mis pesadillas.Me entrego a ellas como a algo irremediable.No todo el tiempo, por suerte.
Un beso y a seguir...
Increíble telepatía, Araceli, vengo de tu blog y me encuentro tu comentario;-)
No te creas, chica, a mí los sueños me han engañado mil veces... y lo que te rondaré, pero alguna vez les planto cara y, sobre todo, me emborrachó la frase: "Ya no caigo en las trampas de los sueños". La dejé estar, por si ayuda a que se vuelva cierta;-)
Un beso y mil gracias. A seguir, claro y, si es posible, con algo de alegría, que esto no es obligatorio;-)
Si a ti te emborrachó la frase "Ya no caigo en las trampas de los sueños", a mí me ha gustado especialmente la verdad que ofrecían éstas: "Me sentí a salvo y sola. ¿De qué sirve estar a salvo si estás sola? Allí no había nadie ni nada que esperar"; me empujaron suavemente a seguir soñando, aun cuando dicha necesidad irrenunciable no esté libre de trampas...
Beso grande, Olga
La de buscar a los demás es también una necesidad irrenunciable, somos más o menos sociales; aunque tampoco está libre de trampas, como los sueños, ni de peligros ni de decepciones; pero bueno, también es una necesidad o una "querencia" que nos suele traer una de las ejores cosas de la vida: los amigos.
Besazo, sister.
Felices dos añitos; ya tienes dientes ¿no? Jajaja, qué mala soy.
Ya sabes que este blog es un manjar para sus lectores.
Me ha gustado mucho intentar imaginarme esa escena que describes en que la luz era tan hermosa, pero imposible. Eres única en tus descripciones.
Dos besos y dos tirones de oreja
Ay, Mery, lo que tengo ahora mismo es bronquitis, faringitis y otitis... y una colección de medicamentos que me he levantado a tomar. Adrián estaba acatarrado esta semana y las nochecitas que me ha dado han surtido efecto. No puedo fumar, así que he limitado mis actividades placenteras: ni tomar café, ni leer ni escribir... no sigo porque hay muchas cosas que me dan ganas de fumar;-)))
En cualquier caso, tu comentario me anima un poco la noche.
Gracias, Mery morena.
Dos besos de vuelta (libres de virus).
¡¡Pero chiquilla, tienes de todo y para tí solita !!
De todos modos no me extraña, con estos tiempos tan revueltos de calor-frío-calor-lluvia, anda todo el mundo descompuesto.
Cuídate y que te mimen, para que luego puedas hacer TODO eso que ahora no puedes hacer, incluído lo innombrable, ;).
Dulces sueños
Nada, que hacen falta muchas "itis" de esas para acabar conmigo... jeje,(es por no dar pena, pero estoy fatal, fatal, aggg).
Y encima se ma ha ido el sueño por estar toda la tarde en la cama. En fin, todo pasa para bien, recuerdo que un poema de Caricias perplejas lo escribí con 39 de fiebre y es uno de mis preferidos. Me voy a la cama con la libreta, pero no fumaré ni nada de nada;-)))
Dulces sueños para ti también, maja.
Muchas felicidades por el bianiversario. Que vengan muchos más y que todos lo veamos.
Por cierto, me has recordado una frase genial de Eduardo Casanova (Fidel) en uno de los capítulos de "Aída": "El destino, si está escrito, es de Arniches" xD
Besos.
Lepoin, yo siempre he pensado que esa serie mezclaba la caricatura con el drama, como Arniches... y como la vida misma;-) Afortunadamente, no todos los guionistas pretenden ser Pessoa o algo así. Y, sí, el futuro, tal y como van las cosas, tiene "garras de astracán", así que bien pudiera tener su pluma.
Consolémonos pensando que Arniches ha dado muy buenos momentos...
Un besote y muchas gracias, majo.
Cariño, me parece mentira que ya haga dos años desde que me comentaste que te habías abierto un "blog". Y mira cuantas cosas, un ramillete de entradas y libros para este mayo.
Muchos besitos.
Jeje, qué bueno, pues con flores a María y tan contenta;-)
Es verdad (parece mentira) el tiempo se escapa de una manera un poco irreal. En fin, yo estoy contenta. Hasta nos ha mantenido un poco más cerca a ti y a mí.
Muchos kisses, sister.
Una vez más te escribo con demora. Tú ya sabes que soy como un viejo tren de mercancías: necesito aligerar mi carga para poderle echar una mirada al horizonte.
“Mi reino es la palabra”. Me he despachado con esta chulería en muchas ocasiones ante la desazón de algunos alumnos que me reprochaban la ausencia de dibujos, estampitas, diapositivas y demás instrumental de imágenes en las clases de filosofía. Pues bien, he rendido ese reino con que pretendía salir airoso del apurado trance. Tú, sin embargo, llevas dos años en su brillante gobierno. Sobra decir que a mi rendición se suma mi incondicional reconocimiento: la palabra es tu reino. Y además, ¡te queda tanto por delante...!
Felicidades y un beso.
Ay, Antonio, te veo tan claramente en medio de tu clase, sin pogüerpoints ni estampitas, con una especie de mal genio o algo así. Esa dureza y esa comprensión, si, que en el fondo es como si hubiese estado ahí, en parte he sido tu alumna porque he aprendido de ti no sé qué cosas concretas pero algo importante. Tampoco sé qué cosas nos traerá el futuro, lo que sé es que me agarro al presente y, desde ahí, siempre acabo mirándole con algo de optimismo (un optimismo a veces medio desolado, pero optimismo al fin y al cabo, tú sabes que soy incorregible en ese aspecto;-)
Con el futuro me pasa como con la gente, que siempre me encandila. Ay. Y no me hacen callo las caídas (pero sí daño, lloro como nadie;-). Debe de ser una suerte. Como escribir y que alguien te lea. Una suerte. Me gusta agradecerla, me gusta darte las gracias a ti, que me animaste a empezar este tinglado cuando yo no me creía capaz ni de firmar los comentarios que te dejaba.
En fin. Me da pánico ponerme cursi (bien a gusto lo haría ahora mismo, qué rabia;-)
Un beso.
Felicidades, Olga, doble enhorabuena, y esperamos seguir leyéndote.
Un abrazo
Mariano Ibeas
Muchas gracias, Mariano, por aquí seguiremos, escribiendo, leyendo y charlando;-)
Un fuerte abrazo.
Imposible pasar por tu blog y no deleitarse con lo que escribes...¿como no leerte?....¿como prescindir de esta lectura ahora que la hemos probado y saboreado?.....somos ya Olgaadictos....Felicidades y seguro que hay un millón de caricias más.
Besos.
Tere, mil gracias por ese entusiasmo que tantas veces me ha acompañado; ¿sabes? yo creo que ya nos pasa un poco eso a todos: nos hemos acostumbrado a hacer nuestra ronda lectora o "visora" por determinados sitios, y se va convirtiendo en una costumbre, como ir a ver a los amigos o leer nuestros libros. Espero que esta adicción no se te cure, compa;-)
Besos.
La mejor razón para seguir leyéndote, Olga, son entradas como esta última.
Y como en ese bodegón que nos presentas se concentran -al menos- dos de mis vicios, nos desearemos muchos años más para seguir compartiendo los dos.
.
Esas razones vino buscando ella, Alfaraz. Lo demás es bonito, sí, pero esa razón es la suya.
No son vicios, son placeres que a veces tienen mala fama, hay mucha incomprensión;-)
Seguiremos compartiendo, en cualquier caso...
Gracias, Alfaraz, y un fuerte abrazo.
Querida Olga, para mi, de las mejores entradas del blog.
Un beso
Luis, eso es exactamente lo que me gustaría que fuese cada entrada;-)
Y no quería dejar esta vez simplemente otra entrada "de celebración".
Gracias por este comentario y por tantos que por aquí has dejado en este tiempo, siempre con tu mesura y tu seriedad, esa parte del sur que tanto me gusta.
Un beso.
Precioso lugar de azul y piedra al que transportas tus miedos de soledad y, sin embargo, buscándola siempre para seguir escribiendo y deleitándonos. Y es que no es lo mismo la soledad sabiéndose querida... como el ser humano mismo...
felicidades por tu cumple,
Paloma
Palomi, sí que la busco a veces para escribir, porque la necesito, pero eso no es soledad de la mala; sin embargo, la soledad de verdad, que no haya nadie... yo creo que es antinatural, todo lo vivo procura entrar en contacto con el mundo, mira la primavera, cómo explota hacia fuera después de haber permanecido latente durante el invierno. Pues igual;-)
Y a mí, en general, me gusta la gente. O la palabra no es "gustar", no sé, es otra; tengo una clara querencia y una curiosidad por los demás.
Gracias por estar aquí en esta especie de cumple.
Yo estoy con Garrido muy buena prosa.
Y felicidades con retraso.
Un beso
¡Ignacio! Qué alegría saber de ti de nuevo. Muchísimas gracias, me alegro un montón de que te guste.
Ya dos años;-)
Un beso.
Olga mi "tesoro"
¡ FELICIDADES DE CORAZÓN!
Ahora con música...
¡Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁSSSSSS!
Besos y abrazos.
Muchas gracias, María Luisa, Reina madre recuperada para la red de redes;-)
Estaremos por aquí lo que nos toque; ni más, ni menos. Nunca se sabe. De momento, aquí seguimos.
Un fuerte abrazo.
Olga, llego tarde como siempre, pero puedo decirte que tus objetivos se han cumplido: eres leída y releída, a tiempo y a destiempo.
Abrazos dos.
Sergio Astorga
Es que tú has venido de más lejos;-)
Pero aquí siempre es tiempo, Sergio.
Gracias por las lecturas y relecturas, y por venir también al cumple.
Aun nos queda para brindar.
¡Salud!
...hoy si que soy el último!
Solo, felicidades, y me alegro de que me encontraras, para poder seguirte en tu blog.
Yo también me alegro mucho de este encuentro;-) Aquella casualidad de buscar una foto de los monegros y encontrar tu fantástico blog nos ha traído muy buenos momentos.
Primero o último, gracias siempre.
FELICIDADES POR EL CUMPLEBLOG!!!
Marta
Gracias, Marta!
Kisses;-)
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