domingo, 1 de enero de 2012

Depois do prazer... Borrascosa Institutriz

Por Dios.  Foto tomada de Internet, no me acuerdo de dónde.  He visto muchas.
Borrascosa Institutriz, mi alterego más estricto, tuvo un momento de debilidad y me aconsejó comenzar 2012 de forma agradable, me aconsejó que hablase de lo que me gusta.  ¿Qué es lo que me gusta?, me pregunté: pues me gusta este hombre.  Me gusta la voz, me gusta el gesto, me gusta la mandíbula y me gusta (mucho) la anchura de su espalda. Medidas premonitorias de felicidad, incontestables; la justeza de la justicia y la poética de la proporción. Las matemáticas gobiernan el universo y la música y me gobiernan a mí.

Tal vez pueda parecer una cuestión frívola a todas aquellas personas que no se toman suficientemente en serio la grandeza de la proporción áurea en un cuerpo humano, la emoción casi intelectual de las hormonas, su gloriosa contundencia,  su importancia y su fuego.  No soy yo de esas.

Pero hay algo más: en el fondo, lo que me mata es su tristeza, su manera de tener el pecho lleno de saudade (saudassschi, dice él; así, con esa voz y esos brazos, con su oscura presencia). En mi pecho sempre uma saudade.  Y en el mío también, querido AlexandreDá pra ver nessa hora que o amor só se mede depois do prazer.

Es un asunto espiritual: es a mí a quien ama. Lo dice muy claro.  Lo dice aquí:




No solo es importante saludar al año nuevo con algo agradable, también lo es despedir el anterior de igual forma.  Gracias a Antón Castro por incluir mi Nostalgia entre sus recuerdos del 2011.  AQUÍ, en las recomendaciones del Heraldo. 
Mis mejores deseos para todos en este año que ahora comienza.

Nota de 4 de enero: Quiero dar las gracias a los chicos de Sopa de Poetes por enlazar este espacio en su cocina (un honor) y también quiero, creo que por primera vez desde que abrí este blog, pediros algo: por desgracia, se ha anunciado la próxima eliminación del programa Borradores de la televisión aragonesa. Apenas quedan espacios así, donde la poesía y todas las manifestaciones artísticas tienen un pequeño sitio  entre la inmensa locura de la tele. Hoy, desde diferentes blogs y redes sociales se ha puesto en marcha una página en favor de la continuación del programa.  Si quieres adherirte a esa petición, puedes firmar AQUÍ.  

24 comentarios:

Durrell dijo...

No eres tú de ésas. Me gustan más tus palabras que él pero eso no tiene demasiada importancia. Comparto tu afición por las proporciones, si bien prefiero otras. Creo que ya te dije una vez que estás muy bien dotada para la ironía aunque lo que "te mate" sea la tristeza.
Mis mejores deseos y mi admiración.

Olga Bernad dijo...

No, no soy yo de esas;-)
Te aseguro que es algo espiritual, es una ironía muy seria. Es curioso que haya algunas personas que nos gusten tanto...

En cualquier caso, la ironía excesiva me hace desconfiar. Procuro dosificarla. No creo que siempre sea síntoma de inteligencia y es una de las pocos asuntos a los que me parece aconsejable aplicar la absurda máxima de menos es más.

Mis mejores deseos también para ti, Durrell, y mi agradecimiento siempre.

Julio Castelló dijo...

No soy yo muy de estos melódicos, pero en cuanto a proporciones áureas, la muchacha paisaje que le acompaña en el vídeo no está nada mal. Tampoco es para matarse. Le falta oscuridad...

Olga Bernad dijo...

Yo no soy nada de estos melódicos, soy de él. Mis pasiones más verdaderas suelen ser individuos que me gustan de entre un grupo que no me gusta nada. Pero él se lo merece, sí. Y, además, me quiere;-)
A ella le falta oscuridad, pero también hay mujeres gloriosas con la divinidad y el número áureo en las caderas. Me producen una emoción distinta, como incompleta, pero me la producen. Es tan sencillo como ser un poco sensibles a la belleza;-)

Vocal a dijo...

Querida Olga! la tristeza es tan dulce... y más con esas sonoridades lusófonas... Un beso muy fuerte para iniciar el año!

Agustín

Olga Bernad dijo...

Has captado la esencia a la perfección, hermano, esas sonoridades lusófonas entre pecho y espalda amansan a las fieras y ponen en orden el mundo. Si el año ha de ser triste (eso dicen los políticos) que al menos sea dulce;-)
Un besazo.

Vocal a dijo...

Como tus poemas... tristeza de la dulce, de la que gusta... de la que me gusta! A la m. los políticuchos, viva la poesía!

Olga Bernad dijo...

Creo que va a ser un año apropiado para enrocarnos en lo que nos gusta (al menos en algún momento;-)

Que viva, Agustín, y mil gracias!

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Muy bonita la canción,magistral el texto que la acompaña.... también a mi me gustan esas espaldas contundentes en los hombres (Víctor la posee)....a mi me gusta Pablo Alboran y la fadista en Perdonarme...,me encanta esa canción.Besos de año bisiesto (366)

Olga Bernad dijo...

Es una simple cuestión de buen gusto. Aunque al rugbylari, que también tiene una espalda de campeonato, es la entrada que menos le ha gustado de todas las que he escrito;-))))
El arte, a veces tan incomprendido...
En fin, besos bisiestos, que este año viene con día de propina!

Anónimo dijo...

Pues por mucho que lo contemple y requete-contemple, yo a este hombre no logro encontrarle el encanto o atractivo por ninguna parte, Olga. Tanto es así que iba a preguntarte si estabas de coña, pero seguro que acabaría metiendo la pata, como siempre ;-))
La entrada, sin embargo, me ha encantado. Tres bravos por ese lapsus de tu borrascosa institutriz :-) Y Feliz Año 2012!!

Olga Bernad dijo...

¡Tú no metes la pata nunca, Sara! Es que lo de los gustos es algo muy personal y, a veces, muy misterioso. Mira que no me gustan melódicos, mira que no me gustan "exóticos", mira que los habrá más guapos, más blancos y hasta más negros... pues este me pone a mil. Es en broma pero es en serio. Me emociona esa voz, ese gesto y esa caja torácica llena de saudade. Y las manos. Y es un cuerpo perfecto. Una extraña belleza. Con algo animal y profundamente humano. Es especial. Vamos, que voy a parar... pero tiene un imperio. Y encima canta pensando en mí (ya has oído cómo me lo dice: pensando em você)
Me temo que Borrascosa Institutriz piensa atarme muy corto este año, así que me ha permitido este respiro. Veremos si puede conmigo o yo con ella o qué;-)
Encantada de que igualmente hayas disfrutado de la entrada. Lo que nos sorprende, a veces, nos hace disfrutar más precisamente porque nos interroga. Tú vuelve a mirarlo.
Un beso y ¡muy feliz año!

Miguel Baquero dijo...

A mí me encanta esa tristeza agradable de la bossa nova y similares que tan bien se canta en brasileño y portugués... respecto al maromo y sus proporciones ;-) imagino que está muy bien, pero tampoco soy buen juez en estas cosas

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Que tenga usted un año grande en escritos y lecturas. Y que, como decía Ortega, que Dios nos conceda cada mañana alegría y conocimiento.

gbp dijo...

Feliz año cariño, me alegra que lo empiezes tan contenta, celebrando buenas proporciones!. No conocia a este tal Alexandre pero ha sido todo un placer. Nos pondremos el video de vez en cuando cariño, aunque prescindiendo del sonido.

Muchos besazos de parte de todos.

Olga Bernad dijo...

GdL, lo mismo le deseo. Y que no nos falte de nada: ni conocimiento... ni alguna alegría de este tipo o de algún otro;-)

Olga Bernad dijo...

Sister, ya ves qué hombres te presento, je. ¿Qué es eso de "prescindiendo del sonido"? No hay que prescindir de nada. ¿Lo has oído en versión original y en directo? Debes pinchar el enlace del texto sobre su nombre: Alexandre. Alexandre. Me gusta hasta el nombre, chica.
Reparte kisses!

Olga Bernad dijo...

Miguel, perdón por el salto de orden, pero un error en el comentario me ha obligado a borrarlo. En fin, te decía que yo me estoy aficionando mucho a estos sones. Hay personas que nos conducen a mundos que desconocemos. Creo que Alexandre es buen conductor;-)
Tristeza agradable, sí. Lo curioso es que estos ritmos llevan, aun en sus latidos más festivos, una cierta melancolía... Me ocurre también con las sevillanas, que me parecen a la vez tristes y alegres.

Iseo dijo...

Veo que empiezas el año con alegría y que además coincidimos en el gusto. Ya sabes que he estado este año en Brasil. Cómo me gusta ese acento por Dios, y las baladas brasileñas..., y si lo canta alguien como tu Alexandre (que no le falta ni le sobra nada) ni te cuento. De todas formas los hombres tan perfectos sólo me gustan de lejos, aunque pueda parecer raro. Besos.

Olga Bernad dijo...

Pues yo, cuando un hombre me emociona, en el fondo también lo prefiero lejos. Prefiero quedarme con mi con-moción. No es tan distinta la que me produce un cuerpo de la que me produce una voz (o incluso una voz poética). Yo es que el cuerpo y el alma los llevo encima a la vez;-) Las razones últimas por las que unos nos parecen perfectos y otros no (y esto vale para hombres, versos y canciones) son las que más me interesan. Porque maromos hay muchos... casi tantos como poetas. A este me lo guardo en la habitación destartalada, je.
Besos.

Mery dijo...

Jajaja, me encanta todo lo que dices y cómo lo dices. Si señor, así son las cosas.
Y si él te ama, como así parece, quién somos nadie para negarlo...

No se me abre el vídeo, lo intentaré de nuevo.
Un besazo, mañica.

Olga Bernad dijo...

Sí, sí que me ama, hace todo esto "pensando em vocé". Esa vocé soy yo y a ver quién me dice lo contrario;-)
¿Cómo que no se te abre el vídeo? Ahora mismo te busco otro:http://www.youtube.com/watch?v=__pAxbUR6Pk
Aquí me pide que no le ame, angelico, pero es imposible...

Mery dijo...

¡Me parto contigo!
Además, con ese idioma tan dulce no hay fortaleza que se resista.
Si hasta yo misma estoy por sucumbir.

Olga Bernad dijo...

Sucumbe, Mery, sucumbe, que son cuatro días y hay demasiada mala leche en el mundo. Sucumbamos a la dulzura (o algo así;-) ahora que no nos ve nadie...