(la fotografía está tomada de aquí) |
Tengo una relación de amor y odio con los números que me impide ignorarlos. Se han juntado demasiados: 150 entradas, 1000 días de blog, 50.000 visitas superadas hace poco (aunque desconozco las totales pues al principio no sabía incorporar un contador). Eso me ha hecho pararme a pensar en todos los números que rodean a estas letras: 115 seguidores, 167 suscritos en el reader, 7.134 comentarios -la mitad son míos, contesto siempre-, 233 comentaristas distintos. Y, desde aquella primera entrada, 2 poemarios, 1 novela, la inclusión en 2 antologías, 1 participación en un libro de relatos, varias publicaciones en revistas.
150 entradas no son muchas, pero han significado mucho para mí. En esta, por primera vez, he desactivado la opción de comentarios. No ofrezco nada hoy, no tengo nada y, en consecuencia, este apunte contable no merece más atención por vuestra parte. Quiero ser yo la que se pare a mirar y diga simplemente GRACIAS.
Hace un año: Dura lex sed lex (I): my godness
Hace dos años: Malos sueños (Sweet Dreams are Made of This)