jueves, 11 de febrero de 2010

DURA LEX, SED LEX (I) : My goodness

A Meli, que me inició en el maravilloso mundo de las leyes absurdas

Hoy el tema parece arduo, pero no (o sí, quién sabe). Todo ha empezado con la lectura de la entrada de un escritor y amigo a quien no voy a citar por una cuestión de respeto, ya que su texto sí era serio, sin embargo la conversación que ha suscitado ha ido degenerando y no, mejor dejarlo a salvo.

La cuestión es que últimamente casi todo lo que leo me produce raras inquietudes. Cada día soy más consciente de lo poco que sé. Hoy me he dado cuenta de que desconocía si la blasfemia era delito en España. Se lo he consultado a una compañera, joven abogada siempre dispuesta a hablar de leyes, y hemos acabado opinando con la soltura que nos caracteriza sobre qué debería ser materia regulable y qué no. Ni más ni menos.

Al final, yendo de una cosa a otra y manejando varias fuentes que a mí me parecen increíbles, hemos seguido el rastro del puritanismo sobre la ley actual. No tiene esto nada que ver con la cuestión del principio, pero los hallazgos son dignos de compartirse. Tal vez sean restos de antiguas normas que ya no se aplican en la realidad, no lo sé, desconozco la jurisprudencia al respecto, aunque figuran como leyes en pleno vigor, no precisamente sexual. Habrá lectores a quienes les parezca un exceso y otros a quienes, quizá, les gustaría que la dura lex fuese más dura. En cualquier caso, no es mi intención polemizar sino ayudarles a no tener problemas legales cuando viajen por el mundo. Por primera vez escribo una entrada útil. La belleza la dejaremos para mejor momento. Al fin y al cabo, parece sentencia asumida que éstos son malos tiempos para la lírica.

Bien; como curiosidad, sepan que -según las fuentes consultadas- en Vermont es ilegal negar la existencia de Dios, y que en Tennesee, por ley, los ateos no pueden ejercer un trabajo público. Hasta ahí sólo sorpresa, pero luego la cosa se ha puesto concreta y vulgar y han llegado los desacuerdos numéricos: en Arizona está prohibido tener más de dos vibradores en casa, mientras que en Texas hay un cargo leve de felonía por promover el uso, o poseer, más de seis vibradores. Eso de “promover el uso” me desconcierta y, si se trata de más de seis, me desconcierta mucho. El sexo oral está prohibido en Carolina del Sur, donde tampoco es legal “comunicarse con una mujer utilizando mensajes obscenos”. La oralidad les preocupa, lo han dejado claro. En Arkansas lo ven de otra manera: el sexo oral se considera sodomía. En Oregón afinan: es ilegal “susurrar cosas sucias al oído de tu pareja” mientras se hace el amor o lo que sea. Ni bajito ni nada. Lo que está mal, está mal.

Luego hay una extraña fijación con los hombres que llevan bigote. Sí. No me pregunten por qué. En Indiana llevar bigote es ilegal si el que lo lleva “tiene la tendencia habitual de besar a otras personas”. Esto resulta demasiado elástico para los juristas de Iowa, donde un hombre con bigote no puede besar a una mujer en público y asunto concluido. Y, aun sin bigote, los besos no pueden durar más de cinco minutos. Eso a mí me parece bastante razonable, el que quiera ahogarse que se dedique a fumar como hacemos los pecadores decentes (donde esté permitido, eso sí). En Alabama no se andan con bromas: es ilegal llevar un bigote falso que cause risas en una iglesia. Qué ocurrencias tiene la gente, todo hay que preverlo, qué tarea ingrata e interminable la del legislador.

Luego está el asunto fundamental, pues no todo van a ser vibradores, oralidades y besos más o menos largos. Sepan que en Virginia está prohibido realizar el acto sexual con la luz encendida y en otra posición que no sea la del misionero, postura ésta que cuenta con el beneplácito de más de un estado, ya que en Florida se considera la única legal para el coito. Yo no quisiera meterme en camisa de once varas, pero tengo que confesar que entre ese pobre misionero fatigado y el Kamasutra (que siempre me pareció mucho follón para mi gusto) sería partidaria de encontrar un término medio. No obstante, cada territorio es soberano, respeto ante todo. Y no se les ocurra intentar originalidades tales como besar los pechos de su mujer. En Florida también es ilegal.

En otros estados lo tienen muy claro: lo mejor es prevenir. En Pennsylvania, sin ir más lejos, va contra la ley que más de 16 mujeres vivan juntas en una casa porque se consideraría un prostíbulo; sin embargo, en el caso de los hombres, el número aumenta hasta 120. La casa debe ser grande para que viva tanto hombre junto y, si se prostituyen, más. Pero eso es asunto suyo. Que se las apañen.  Organización. En Minnesota también previenen esos polvos que luego pueden traer aquestos lodos: es ilegal dormir desnudo, viva usted con quien viva. No obstante, en Oklahoma lo que es ilegal es ir a dormir con las botas puestas. Incoherencias. Será que allí también tienen hechos diferenciales.

Y si piensan que por ser turistas la cosa no va mucho con ustedes, se equivocan. Si se les ocurre pernoctar en un hotel de Carolina del Norte, no olviden que cualquier pareja debe ocupar una habitación con dos camas que estén separadas al menos por un metro de distancia. Hacer el amor en el espacio que separa ambas camas está estrictamente prohibido.

Se preguntarán ustedes si la ley no tiene cosas más importantes de las que ocuparse. Pues sí. Y lo hace. En Nevada no se permite conducir un camello por la autopista. De intentar pasarlo por el ojo de una aguja no dice absolutamente nada, pero debemos reconocer que las normas también ponen su vela a la sinceridad: en Washington es ilegal fingir que tus padres son ricos.

Olga Bernad  

Nota: Permítanme que me reserve las fuentes, que son de acceso público, hasta la finalización de la trilogía que me propongo perpetrar. Son variadas y se trata de páginas en inglés y español. Como ni yo ni mi compañera tenemos material jurídico que nos permita contrastar la veracidad de unos datos tan sorprendentes, agradeceríamos cualquier aportación autorizada y experta. También autorizaremos las inexpertas.
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Me ha gustado leer esta semana: Este estupendo artículo de Antón Castro en el Heraldo sobre la poesía en Aragón

74 comentarios:

veridiana dijo...

Perpleja me quedo,jajaja...

Con la maravillosa música( en mi oido)del Renacimiento de Diego Ortiz,os recomiendo un libro recién editado de un amigo mío,y paisano tuyo,Antonio Altarriba, erótico de la serie "sonrisa vertical": Maravillas en el pais de las Alicias.

Feliz tarde,está nevando.Un beso.

Olga Bernad dijo...

Igual que me quedé yo;-) Mira que siempre intento llevar la anécdota a la reflexión o algo así, pero esta vez me he hartado de reír, la verdad.
Yo no sé, es que no lo puedo entender.
Bueno, pues dejaremos el erotismo para la literatura y nos acercaremos a esa sonrisa vertical de tu amigo. Un poco de calor en medio de tanto frío, Circe.
Aquí ha nevado unos copos pequeñitos durante cinco minutos, pero ahora el cierzo está a sus anchas.
Feliz tarde y un beso.

Maria Luisa dijo...

Querida Olga-
Me he quedado a "cuadros".
Un país que se supone con las ideas tan liberales, resulta que son unos "mogigatos", pues allá ellos no saben lo que se pierden.

Besos de la "reina madre",
que a estas alturas de mi vida ya no viajo a esos sitios.
¡ Ni hablar!

Más besos.

Juan Manuel Macías dijo...

Ayyy, si es que al final las manías reguladoras de los puritanos se corren (con perdón) siempre hacia el mismo tema: las matemáticas. Lo del número de vibradores, por exceso y por defecto, me ha llegado al alma. Lo de tener muchos vibradores sería poliandria mecánica? Una vez escuché de alguien que no podía estar en dos lugares a la vez, que no tenía el (sic) don de la promiscuidad. Veo que el don de la promiscuidad está perseguidísimo por allá. Pero lo que me asombra es que todo se reduzca a números. Por lo demás, yo creo que no se tendría que prohibir la blasfemia, sino la escritura de ciertos poemas. Eso sí que es blasfemo, la mala poesía. Para esos, como decía Krahe: ¡La hoguera, la hoguera, la hoguera!

Besos, me he reído mucho. Y ya verás lo que te viene por el sitemeter...

Olga Bernad dijo...

Y son muy liberales en muchos aspectos, María Luisa, sobre todo en el económico, pero supongo que lo que ocurre es que la ley refleja todavía restos de esa oleada de puritanos protestantes perseguidos por tierras inglesas que huyeron masivamente hacia América y tuvieron allí un auge increíble. Además, según me ha contado mi amiga, allí la jurisprudencia es una fuente directa de derecho, y eso facilita este tipo de "joyas". No sé cuál será el grado de aplicación real. Pero con que puedan aplicarse en un momento dado, ya es suficiente.
Y sí, le da a una por pensar que, como en casa, en ninguna parte;-)
Besos, Reina.

Dyhego dijo...

OLGA:
¡Pero vamos a lo que vamos¡ Si "blasfemo" en español y en España ¿qué me puede pasar?
Eso me recuerda al Deteuronomio (ése libro que se va a poner rabiosamente de moda por mor de don Zapatero Gótico Flamígero): que si la paloma está coja es impura, y si la cabra tiene no sé qué es impura, y si la mujer menstrua, impura también, hale.
¡Por Dios! (esto NO es blasfemia, no vaya a ser que expulsen y me pongan una multa!
Besos de niñito Jesús, castos e inocentes.

Miguel. dijo...

Hoy entro a estas horas, querida Olga, con dos comentarios: uno referido al texto en cuestión de esta última entrega, que tiene guasa y está perfectamente escrito,y el segundo a la maravilla de Malos sueños, la entrega de hace un año, que me ha servido para no relegar nunca la belleza de tu escritura a algo más prosáico que no me deje ver a la poeta que admiro en sus poemas y prosas.El caso es que creo que, como escritora, ya puedes atreverte con cualquier reto literario que te propongas, pero como poeta el camino siempre estará por andar, gracias a lo cual la emoción de tus poemas se renueva y éstos me conmueven como un milagro que tú creas dotada con la gracia.
No me importa decirte que visito algunos blogs admirables, y que la comprensión limitada por mi formación escasa podría causarme un espejismo también perplejo, pero la lectura de tus versos o prosas siempre me dejan satisfecho, a lo que no hay nada que añadir.
Un beso, Olga, y muchas gracias.Ya te dije una vez que tu literatura me conducía al amor por su autora, y quería volver a reiterarte mi cariño, la profunda amistad y gratitud, como hago siempre.

Olga Bernad dijo...

Sí, Juan Manuel, se corren con perdón y siempre hacia las matemáticas;-) Lo absurdo de que en un estado se puedan tener seis consoladores como seis toros bravos y en otros sólo dos no es más que la anécdota; yo, como tú, me he reído mucho. Pero en el fondo me parece muy serio que el estado se ponga a regular esos detalles íntimos: posturas amatorias (incluso con el legítimo o legítima), número de mujeres que pueden vivir juntas, modo de dormir, besos con bigote, tiempo de los besos sin bigote... no sé. Puede hacer mucho más daño una mala clase de literatura que un beso de cinco minutos, indudablemente, pero la hoguera la encuentro excesiva;-) Piensa que nuestra capacidad de olvido es un don de Dios.
El don de la promiscuidad está mal visto, esa idea queda clara.
Y por es site meter que venga lo que Dios quiera, después de la entrada de las Ingles brasileñas, que aún estoy purgando, ya no me asusto de nada. Qué cosas busca la gente. Los puritanos americanos tendrían para empezar y no acabar...
En fin, me alegro mucho de que hayas pasado un buen rato.
Besos, capitán.

Olga Bernad dijo...

Diego, aquí blasfemar no es delito, ni yo creo que deba serlo. Eso no es animar a la gente a que blasfeme, en absoluto. Personalmente, me puede llegar a molestar bastante. Pero es obvio que la blasfemia del español medio no suele tener una intención religiosa, no se usa realmente en ese aspecto sino como tantos y tantos "tacos" con que salpican la conversación creyentes y no creyentes. Creo que es importante distinguir eso. En cambio estas leyes se meten en territorio comanche y llegan al ridículo, que es algo que va contra el propio espíritu del respeto a la ley.
Por si las moscas, te mando también un casto beso;-)
P.S.: ¿No llevarás bigote?

Olga Bernad dijo...

Miguel, qué comentario tan cariñoso. Realmente a veces intento contestar como si nada, pero me conmueve lo que decís y no es fácil responder. Me gusta mucho que hayas disfrutado del texto de hoy, pero también que rescates el texto de hace un año. Esos malos sueños me costaron muchísimo. Me costó hablar de la angustia. Voy cumpliendo retos pero siempre el camino está por andar, por supuesto. Especialmente como poeta. Muchísimas gracias por mirar como miras estas caricias perplejas. Ay.

Cuánto siento que se mezclen comentarios y respuestas de unos y otros, eso desvirtúa el tono de la conversación, pero no me está dando tiempo a ir uno por uno, voy a colgar una respuesta y ya hay otro.
Mis disculpas.
Un besazo, Miguel. ¿Hoy no trasnochamos?;-)))

Dyhego dijo...

OLGA:
Aunque sea un tópico, cuando el demonio no sabe qué hacer mata moscas coan el rabo (no se sabe muy bien con cual, jejeje).
Soy bigotudo y barbud y panzudo y...
(Si se recolectan 100.000 firmas, colgaré una foto mía...!)
Salu2 libres de pecado, jolines.

Olga Bernad dijo...

Pues mira, nos hemos besado públicamente aunque sea de una manera virtual. Eso en Iowa, dado tu bigote, ya nos podría haber traído problemas. Y lo de la barba igual era un agravante.
En cualquier caso, quiero foto, sea usted un caballero;-))
...Y deje vivir a las pobres moscas, que también son de Dios.
Con los saludos no creo que haya problemas.
Salu2 purísimos, jolines.

Durrell dijo...

Estructuras y desarrollas los textos a la perfección y con muchísima naturalidad. El último párrafo recoge los hilos del texto y otras referencias, los anuda y nos deja una leve sonrisa pero es más demoledor de lo que parece. Tienes la cabeza muy bien amueblada.
Es un regalo leerte.

Olga Bernad dijo...

El regalo es tenerte por aquí. Me gusta lo de los hilos atados al final. La sonrisa es siempre como el roce de un fino fleco suelto, una posibilidad de ver algo más. Soy partidaria de tener la cabeza muy bien amueblada o muy bien estropeada. No le diré cuál es mi propio autodiagnóstico;-) Sólo le diré gracias, de corazón.

lolo dijo...

Ay Olga, es que te imagino toda seria escribiendo esto y me parto. Muy amueblada, en eso estoy de acuerdo.
Investiga a ver, porque a lo mejor en Utah no puede uno reírse de la lex en un blog, y menos si lleva botones. No sé.

Dyhego dijo...

Ay, OLGA:
¿Ahora ´sois vos la que me trata de usía...?
Pedidme que cante una jotica, pedidme que levante el patamen tan alto como los joteros, pedidme que cruce buceando el Ebro, pedidme que corra contra el cierzo, pedidme que toque el atambor como el de Calatañazor pero mi imagen, oh, no, no quiero salir en forma de pesadilla en sus dulces sueños.
Salu2

Olga Bernad dijo...

Ya estoy investigando, ya, Lolo; y hay cosas tan absurdas que no se nos ocurrirían ni en broma. Escucha una ley de Kentucky, como adelanto hasta que complete la trilogía: "Ninguna mujer debe aparecer en traje de baño en ningún aeropuerto de este Estado a menos que sea escoltada por dos oficiales o a menos que vaya armada con una porra. Las disposiciones de este decreto no serán aplicadas a mujeres que pesen menos de 90 libras o más de 200, ni serán aplicadas a yeguas".
Córcholis;-)

Jesús Cotta Lobato dijo...

Yo creo que lo mejor es irnos a California o Nueva York. ¿O allí también les da por prohibir cosas? Un beso.

lolo dijo...

Buf, me libro. Me libro por la porra.
Aunque si pesara menos de 90 libras me gustaría que me acompañaran dos guapos oficiales al aeropuerto. Pero a las yeguas no las dejaría lucir el traje de baño, eso lo veo lógico.

ana dijo...

La verdad es que yo había oído campanillas... que si esto así o asá, que si es ilegal... Pero tú nos has dejado auténticas campanadas... mira que me he reído.

Gracias por traer a tu casa algo tan divertido... y útil. Que está visto que de todo hemos de saber... ufff.

Saludos.

Olga Bernad dijo...

Bueno, Diego, te veo muy "coqueto", seguro que eres bien majo;-)))
Si vienes aquí, nada de correr contra el cierzo, a tomarnos algo por el Casco Viejo... y a hacernos una foto.
Dulces sueños también para vos.

Olga Bernad dijo...

Hola, Jesús, ya ves en lo que degeneran algunas reflexiones, ay.
Oye, tienes muchísima razón, en Nueva York son muy buena gente: está prohibido tirar pelotas a la cabeza de las personas por diversión. En serio. Y en California son encantadores: se garantiza por ley la luz solar. Toma ya. Y ningún vehículo sin conductor puede superar las 60 millas por hora.
Eso no son restos puritanos, son restos de alucinaciones de alguna fiesta jipi de esas que tenemos que montar. Con afán cultural y poético nada más, of course.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

¡Lolo, me pasa igual que a ti, también me libro por la porra! Aunque como mis trajes de baño consisten, desde que tuve a mis dos soles en bañador negro casi de manga corta con pareo a la cintura estratégicamente colocado, yo creo que a los puritanos de los aeropuertos de Kentucky les caeré superbién. Yupi;-)

Olga Bernad dijo...

Ana, hay que saber de todo en esta vida, que luego te vas de vacaciones a Florida, pones a tu marido en una postura un poco rara con toda tu inocencia, te ve un vecino y te lo meten preso. Por Dios. Y en un país extranjero, que es muy triste.
Me alegro de que te parezca útil;-)
Buenas noches a todos, no puedo más.

Miguel. dijo...

Buenos días.¿Cómo iba a dejarte sin el comentario de la mañana?
Son casi las 5 y media y ya comienza a haber tráfico. Pronto el turno de las 6, las 7 y las 8, convertirán la avenida en un infierno. No sé cómo algunos pájaros anidan en los árboles cercanos y cantan al amanecer, pero lo agradezco.

Que tengas un feliz día, bien entonada con el don que se te ha concedido.Tú lo llevas a cuesta y adelante, siempre contigo.Y ojalá que te rodee también todo cuanto favorece y propicia la poesía, y tengamos pronto una nueva entrega.De todas formas, me encanta el buen humor que han causado los disparates de las dos últimas.

Un beso.

Máster en nubes dijo...

Ay, Olga, gracias por esto, hace días que ni leo blogs ni ná de ná, necesitaba una "vuelta" a las bítácoras como ésta. Si ya lo dicen: el que vale, vale... y el que no a derecho. Oye, en cualquier caso... ¿no ibas a legislar o regular tú con "alguien" el tema de cuándo y por qué, horario y tal de quejas en general y algunas en particular? Te lo recuerdo, ná más... Un abrazo y buen fin de semana

Juan Antonio González Romano dijo...

Yo me quedo en casita, porque de irme a esos lugares, creo que de la cadena perpetua no me libra nadie. Qué barbaridad.
Alguien dijo alguna vez que los límites de la estupidez no existen.
En cualquier caso, gracias por el rato divertido que nos has proporcionado, al menos a los no habitantes de los lugares citados.
Un beso y buen fin de semana.

Iseo dijo...

Ay madre, estos americanos... no me extraña que te partieses de risa al escribirlo, no es para menos. No tenía intención de cruzar el charco, pero ahora menos. A parte del tema, que tiene guasa, me encanta cómo lo cuentas. Genial, como siempre. Besos

Olga Bernad dijo...

Miguel, he visto y publicado tu comentario nada más levantarme, sobre las siete de la mañana, pero no he podido pararme a contestar en todo el día. Me preocupan seriamente tus horarios, no sé si será legal ser tan anárquico con los asuntos de dormir;-) Aunque yo tampoco puedo hablar, je. La próxima vez que vaya a Sevilla tienes que revelarme el por qué de tus desvelos. Aunque a mí me encanta que nos tengas en el pensamiento a mis textos y a mí.
Un beso (casi de buenas noches otra vez) y buen fin de semana. Cuídate.

Olga Bernad dijo...

Aurora, yo a veces también hago lo mismo, que el tiempo no da para todo; me alegro de que tu vuelta haya sido para esbozar una sonrisa, aunque el tema se las trae, en el fondo es muy serio. Pero es que te tienes que reír aunque no quieras, yo no sé a quién se le ocurre legislar así. Lo que nosotras íbamos a hacer con el asunto "quejas" era una cosa muy justa, nada que ver;-)
Un abrazo, condesa-duquesa, que me lío con los títulos nobiliarios de usted.

Olga Bernad dijo...

Juan Antonio, cuanto más sabe uno, más miedo da salir al mundo;-) Bueno, seguro que, aparte de estas cosas, habrá otras muchas de las que aprender. Pero no deja de ser sorprendente que alguien regule si debes hacer el amor con la luz encendida o apagada. My goodness;-) Yo supongo que a la gente no le quedará más remedio que no hacer ni puñetero caso y ya está. ¿Habrá insumisos del número de consoladores? ¿Insumisos del tiempo de los besos? Esta última pregunta me la guardo para un poema;-)
Ya he leído tu crónica de ayer. Felicidades y a descansar (o lo que sea) durante el finde.

Olga Bernad dijo...

Iseo, hija, yo quiero hablar con respeto del asunto y respetar la ley, que conste, pero no tengo yo la culpa de que hagan tanta gracia. Que no sean tan graciosos, los angelicos;-)
¿O tan ridículos? Tiene algo de inmoral, a mi humilde entender.
Besos... y que conste que ya estoy pensando en el mar de Drake;-)

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Bueno que se puede esperar...? en Estados Unidos (no sé el Estado en cuestión),cuenta mi excelso marido que le dieron una cifra astronómica de dolares a una mujer que metió su gato en el microondas para secarlo porque no lo advertía en las instrucciones de uso del aparato.
me ha encantado esta entrada tambien...chica que original eres,que leida y que culta.Ala ahi queda eso.
besos

Olga Bernad dijo...

Claro, los pobres legisladores ahora no tendrán más remedio que hacer una ley que diga: "Está estrictamente prohibido poner a secar gatos en el microondas aunque las instrucciones del aparato no lo especifiquen". Y luego nos hará gracia. Aquí, a una tía con tantísima cara, se le hubiera dicho: "¿eres tonta o qué?" Y se acabó. En qué manos están los pobres gatos de América. Aunque la gente ya está imitando actitudes y aquí también se empieza a denunciar a mansalva. Mientras tanto, cada vez que se licencia un abogado, se apaga una estrellita en el cielo...
Besos, compa. Buen finde.

Alejandro Muñoz dijo...

A mí lo de Oklahoma me parece fantástico... por muy difícil que les resulte a los rancheros quitarse sus horribles botas.

Feliz fin de semana, Olga.

Mery dijo...

Estupefacta, aunque ya nada me sorprende en estos mundos de Dios.
Una vez oí que en un estado de USA, no recuerdo cuál "estaba prohibido entrar en elefante en tal ciudad".
Vamos, de lo mas normalito.

Un bes; es una entrada originalísima.

Olga Bernad dijo...

Hombre, pues sí, parece que dormir con un hombre con botas, no sé, no lo veo práctico... Cuando tienen razón, la tienen;-) Lo que no sé es a qué tipo de realidad responde la necesidad de legislar semejante evidencia. Son un misterio para mí.
En fin, Alejandro, cosas veredes.
Muy buen fin de semana también para ti.
Ponte cómodo para dormir y felices sueños.

Olga Bernad dijo...

He estado repasando mis apuntes, Mery, y he encontrado una ley de Florida por la que, si un elefante es atado a un parquímetro, la tasa a pagar debe ser la misma que si fuese un vehículo. Pero la que tú nombras no la tengo. Mecachis;-)
Seguiré investigando. Me apasiona.
Yo creo que me voy a convertir en una auténtica experta y voy a poner consulta de asesora para cuando os vayáis de vacaciones, jeje.
Los originales son ellos, pero gracias;-)
Un beso, Mery Morena.

Angós dijo...

Pues a mi me parece que están como una cabra. Pero reírme sí que me he reído, aunque me parece que eso es mérito tuyo porque son para llorar.

Olga Bernad dijo...

Hombre, Angós, algo de tristeza sí que da todo esto, si te paras a pensarlo, pero mejor sacarle alguna punta que en vez de daño haga cosquillas. Nos espabilan igual y se sufre menos. Lo digo por si nos da por imitarlos, como en tantas cosas.

Fernando dijo...

lo raro tal como son esta gente que no hable la ley de un libro sobre pesas y medidas...(sí , esas)...en fin no sé si reír o llorar...besos.

Olga Bernad dijo...

Quién sabe lo que encontraría de seguir investigando, Fernando, quién sabe;-)
Mejor reír. Pero sin perder de vista que es para llorar.
Un beso.

Araceli Esteves dijo...

Y luego se descubre que los legisladores de tales leyes, practican el mayor número de perversiones imaginable. Todavía recuerdo el caso ( aunque no el nombre)de aquel político inglés ultraconservador, fanático defensor de las más carcas costumbres, látigo de homosexuales y desinhibidos sexuales, al que encontraron muerto, vestido con medias y liguero y con una naranja en la boca. Al parecer estaba practicando un juego sexual muy peligroso que consiste en medio asfixiarse para aumentar el placer en el momento del orgasmo. Hay gente que está muy, pero que muy mal.

Olga Bernad dijo...

Madre día, qué horror y qué pena. No serán todos, pero en esos casos resulta mucho más llamativo. No se puede ir de martillo de herejes y que luego te pillen con liguero y tacones. De todas formas, qué cosas más raras hace la gente, eso daría para otra entrada. Me produce una extrañeza un poco angustiada. Recuerdo cuando murió el del kunfú, un mito de mi infancia, siempre reflexionando y resulta que se le fue la mano con algún exotismo tailandés, según dicen. En fin, de hacer cosas tan raras que te puedas quedar en el intento a no poder legalmente ni hacer el amor con la luz encendida ... No sé, a mí me parece un asunto alegre y limpio y, sobre todo, natural y voluntario. ¿Por qué contaminarlo con tantos fantasmas?

Julio Castelló dijo...

Honestamente, me basta con que se aplique la pena de muerte para que me abstenga de viajar a esos estados y me confundan con otro. Si encima algo de esto es exacto, lo de la abstinencia se me antoja obligatorio.
Tristemente divertido el post.

Olga Bernad dijo...

Tristemente divertido, eso es. Con que sean exactos o parecidos la mitad de ellos, ya es para preocuparse. Es curioso que en un mundo donde el negocio del sexo mueve muchísimo más dinero que el editorial, por ejemplo, se mida con tal doble rasero la realidad. La doble moral es algo que inunda la política de todos los colores y genera una separación brutal entre lo que puede hacerse y decirse de cara a la galería y lo que el individuo, de hecho, suele hacer. Es dar carta legal a todos los objetos directos del verbo disimular. Es malo.

Blackbird dijo...

A mí, eso del sol de California garantizado, me recuerda esa canción que dice: “la asamblea de majaras se ha reunido, la asamblea de majaras ha decidido: mañana sol… y buen tiempo” que desde luego debió escribirse en un especial estado de alegría.

¿No habrá ninguna ley que declare ilegal escribir en pijama o paños menores comentarios en los blogs? Muchos estaríamos fuera de la ley a estas horas.
¿O quizás meterse el dedo en la nariz, posar tigres, matar moscas a cañonazos, encorrer a los cabezudos, comprar melones verdes, esquiar en secano…? En fin, cosas normales.

Espero no haber sido políticamente incorrecto, ilegal o literariamente confuso.

Besicos

Olga Bernad dijo...

ES lo mismico, y sí que debían estar contentos en California cuando decidieron garantizar la luz del sol por ley;-) Pero bueno, al menos eso transmite una especie de sensación de generosa hermandad, laralá, paz y amor, etc.
Sí, lo único sorprendente no es el puritanismo, también la necesidad de legislar situaciones rarísimas que pueden hacer de las leyes un interminable catálogo de ocurrencias prohibidas. Por eso, una vez leídas, necesito hacer una trilogía o todo eso se me pudre dentro, te lo juro.
¿No me digas que me escribes en paños menores? Y a estas horas. Compórtate.
Besicos nocturnos pero no alevosos.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

al menos, dejaron 2 vibradores. sería lindo ver los juicios sobre constitucionalidad de esas normas.

Olga Bernad dijo...

Sí, seguramente, y a ti como abogado te divertiría bastante;-) Yo, lega en el asunto, pienso que hecha la ley, hecha la trampa: el que tenga seis que se los deje en Texas, y se los vaya llevando a Arizona de dos en dos. Mira, personalmente paso de vibradores, pero tal y como está la gente, mientras juega con eso no se dedica a disparar desde las ventanas, que me parece mucho más inmoral y hace más daño a los derechos fundamentales de los demás, ¿no?
Saludos.

NINGUNO dijo...

Hay un interesante artçiculo en El Paçis de hoy, domingo 14, sobre Faulkner y su lucha, una mças, por las libertades, incluso las pequeñas... aunque fuese sçolo la posibilidad de beber cerveza...
Si es que estos americanosª Yo que debeo ser todavçia algo anti... no quisiera caer en el papanatismo "cocalonizante" que nos invade.
Por cierto este artilugio no me permite poner acentos, serça tambiçen que "hors de l-anglais, point de salut"

Mariano Ibeas
Mariano Ibeas

Isabel Barceló Chico dijo...

Muy divertido. Al final va a resultar que donde mejor vivimos es en casa... Te animo a continuar con estas indagaciones tan divertidas como curiosas y que desgranas con tanto gracejo. Besitos y adelante.

Olga Bernad dijo...

No he podido salir de casa,Mariano, estoy encerrada con las últimas correcciones de andábata que debo entregar ¡esta noche! pero intentaré buscar el artículo mañana. Yo soy poco "anti" precisamente para no caer en actitudes como las que reflejan estas leyes, y, además, soy adicta a la coca-cola (para mi desgracia, es que tengo tendencia a la adicción, ay)pero lo que clama al cielo, clama al cielo. ¿Qué le ha pasado a tu ordenador? Aunque a mí me encanta la c con cedilla, es bien bonita;-)
P.S.: He perdido tu tarjeta, la que me diste el día de la presentación, así que no tengo tu correo. Escríbeme a mi dirección de contacto, anda (la tienes en el perfil).

Olga Bernad dijo...

Continuaré, Isabel, para que la sorpresa no se me enquiste dentro. Yo creo que estas leyes no van con la idiosincrasia española, son muy puritanas al estilo protestante y aquí hasta los no católicos, los descreídos e incluso los anticlericales tienen una mentalidad de fondo más bien católica. Nos resulta ajeno que las leyes hablen del número de consoladores. A Dios gracias;-)
Un beso, Romana.

enrique dijo...

Por un extraño destino, estudié leyes hace ya muchos años. Poco me queda ya de todo ello, aunque cierto es que hay leyes aún más absurdas que las que citas. En este "estado de derecho" que dicen que tenemos, la mayoría de las leyes amparan al poderoso o al delicuente y desamparan al débil o al contribuyente.
Otra ocasión más para dejarnos perplejos...

Mi regulación preferida es la del barrio de las canonjías en Segovia y sus normas sobre las mujeres que podían vivir con los canónigos...

Olga Bernad dijo...

Oiga, Enrique, es usted una cajita de sorpresas, ¿también abogado?, yo le hacía un experto en historia, arte y arquitectura en particular.
Por favor, cuéntanos eso de la regulación de las canonjías en Segovia, que mi actividad investigadora tiene unos límites;-)

Reina Letizia dijo...

Blasfemar puede ser una terapia sin psicólogo para descargar la tensión de estar casada con un príncipe.


Besos de Princesa

Olga Bernad dijo...

Madre mía, qué honor.
Pero, alteza, nadie la obligó a semejante estrés, las cosas como son.
Qué culpa tendrá Dios, con la paciencia que tiene.

Reverencia o lo que toque según el protocolo.

Ángeles dijo...

Que divertido Olga, y necesitaran orden de registro para saber el número de vibradores o con una simple denuncia de la vecina/o envidiosa/o les bastará?
Un beso

Feliciti dijo...

Joder Olga, a mí esto de los estados federados me ha dejado petrificada, sin absolutamente ningunas ganas del jajajaja. Porque que yo sepa, somo tan gilipollas que vamos camino de más de lo mismo ¿hasta cuándo esta broma pesada de sobrevivir?

Olga Bernad dijo...

Pues no sé cómo funcionará la cosa, la cuestión es que si te pillan, te han pillao... así que cuidadín con lo que hacemos por las Américas;-)
Es para pensar, no me digas.
Un beso, Ángeles.

Olga Bernad dijo...

Mujer, Feliciti, con ese nombre no se puede terminar el comentario haciendo una pregunta tan terrible. Yo creo que hay que procurar mantener los valores patrios in this case. Mientras cosas así nos sigan sonando raras, no todo está perdido.
Bienvenida, y que recuperes las ganas;-)

Cristian dijo...

No sé ni que decir al respecto, desde luego lo mas sorprendente ha sido el dato de Pennsylvania, me gustaría saber quien calcula y como esas cantidades tan exactas de personas que pueden inflingir la ley por vivir juntas , tremendo ....

As usual ... Buen rato con esta lectura...

Un besote.

Olga Bernad dijo...

Sí, los datos matemáticos en estas cuestiones son muy llamativos, el hecho de considerar que más de 16 mujeres juntas en una casa es ya un prostíbulo es para no saber qué decir. ¿Y por qué en los hombres el número sube hasta 120? ¿Es que a 119 juntos no se les puede ocurrir prostituirse? Pero lo que me inquieta es la realidad que esas leyes pretenden "ordenar". Me inquietan mucho.
Besote, Cristian, me alegro mucho de volver a verte por aquí.

Anónimo dijo...

Blasfemar no se si es ilegal, alegal o legal, pero seguro que es una falta de educación o simplemente una provocación.
Pero no hay que ir a USA para ver imbecilidades y cogersela con papel de fumar.Aqui en Málaga que un perro se cague o mee en la calle no es penable si se recoge la mierda y se deja la meada, pero si se mea un hombre si es falta con multa. ¿acaso no somos más imbeciles?.
Bueno si te cagas en la calle aún recogiendo las heces, estás salvado sino te tiran una maceta en la cabeza.
¿por qué un perro tiene más privilegios que un ser humano?
Por cierto, con esa cara y esos ojos, no me importa ser devorado.
El abuelo de Pablo

Olga Bernad dijo...

Estamos de acuerdo, abuelo de Pablo, blasfemar es más que una falta de educación, para los creyentes es pecado. Lo que me pregunto al principio del texto (porque luego la cosa se nos fue –o se les fue a ellos- hacia la anécdota) es si debe regularse por ley. Me lo pregunto y yo llego a la conclusión de que no, porque eso abre un camino peligrosísimo, sobre todo en un país en el que cierto tipo de “blasfemias” están instaladas en la conversación como un “taco” más. Creo sinceramente que la mayoría de las veces que se blasfema no se tiene una intención de ofensa religiosa, aunque sí tenemos una responsabilidad en lo que decimos, aun cuando no sea eso lo que queramos decir.
Sin duda aquí habrá ejemplos de cogérsela con papel de fumar para dar y vender, pero van por otros lados (no digo yo que mejores). Lo de los perros y los hombres… no sé, no sé, tenga en cuenta que los perros no tienen lo que se llama “talento”, pero en un hombre… nobleza obliga o algo así. Yo prefiero que cada cual salga meado de casa, la verdad. Aunque habría que estudiar la situación de urgencia y otros etcéteras;-)
En fin, bienvenido por aquí, un buen besote para esa ricura de Pablo y un par de castos besos para el abuelo, que tiene mucho peligro, me parece;-)))))

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues sí que es carnavalero tu post, mujer.

Da para mucho.

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Ya lo creo, a ver si un día se estudian esto los que actuan en el Falla y lo tratan como Dios manda;-)
¿Hoy vamos de entierro, no? Ay, pobre sardina...
Un beso, gaditano, y a ser bueno en la cuaresma.

José Luis Piquero dijo...

No salgo de mi asombro. Sencillamente no me lo puedo creer. Mi mente se cortocircuita.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Je, je, me gusta sorprenderte, José Luis.
He aquí otro ejemplo de lo que no se debe hacer. Ya ves que a todo hay quien gana;-))))

Pero sí, sinceramente, asombra.
Un beso.

colorprimario dijo...

Pues sí que me he reído. En una ocasión (hace poco intentaba acordarme... creo que fue en una película seria) oí decir que tener una erección en publico es ilegal en Indiana o por ahí. Terrible. Yo no es que sea de esos que van teniendo erecciones por las calles, y de tenerlas dios me libre de los pantalones de tela fina... Pero vamos, se me ocurre que uno con bigote, vigoroso y que comparta piso con toda su promoción de medicina, seguro que acaba, tarde o temprano, como ejemplo de escarmiento y purificación en la silla eléctrica. Jesús...

Un abrazo.
D.

Olga Bernad dijo...

Pues sí que hacer reír, es una prueba más de que para cargar la ley de ideología, como la literatura, hace falta bastante talento. De lo contrario, además de hacer de comisarios políticos (por mucho que se argumente no se trata más que de eso)lo único que se consigue es hacer el ridículo, amén de muchísimo daño a las posturas que se prentenden defender (que igual ni se lo merecen, fíjate;-) Una entrada tengo pendiente sobre esto.

En fin, que todas tus (involuntarias)erecciones callejeras, sean donde sean, vayan protegidas por un buen pantalón de pana ancha. Y nada de bigotes, fuera problemas;-)
Gracias, D., un abrazo.

elpiyayo dijo...

Para tu información:
Trescientos detenidos en Rio de Janeiro (carnavales 20010)por mear(no se si eran hombres o mujeres) en la calle.
Pena, desde un mes de cárcel a un año.
Como pedias leyes estrambóticas pues ahí llevas una más.

Olga Bernad dijo...

Qué horror, Piyayo, por mear en la calle nadie debería ir un año a la cárcel. Pero piense también que si han pillado a 300, los que habrán meado en la calle habrán sido miles... y es que las cuestiones de intendencia son muy difíciles de solucionar en las fiestas masivas.
En fin, a ver si les aplican la mínima.
Saludos y gracias por la aportación. Le espero en el siguiente capítulo;-)