martes, 15 de diciembre de 2009

Negra noche


Más allá de las llamas, la llanura;
la oscuridad paciente nos espera.
Llegamos con antorchas, y sus brillos
la espalda inmensa de la noche arañan.
La luminosa herida de la luna
está de nuestra parte, pero sabe
que nunca matará a la noche negra,
que siempre vencerá, pues siempre vuelve
y es siempre inacabable mientras dura.

Olga Bernad

A Maria Teresa Gómez Puertas, autora de la imagen.

¡Acabo de recordar (un poco tarde para escribir sobre ello) que es mi entrada numero 100! Gracias a todos los que habéis pasado alguna de esas cien veces por aquí. Sin contar con vosotros, no creo que hubiese llegado a publicar tantas...
_____________________________________________________________________________________
17 de diciembre: Me entero hoy de que TRIVIUM (página de la Lengua y la Literatura española) ha dedicado su sección "poema del mes" al Distinto amor de las Caricias perplejas. ¡Gracias!
_____________________________________________________________________________________
Hace un año: Canciones de extraño amor
_____________________________________________________________________________________

57 comentarios:

Dyhego dijo...

OLGA:
Menos mal que tenemos a la Luna para hacerle un corte a la oscuridad.
Salu2

Olga Bernad dijo...

Y menos mal que está de nuestra parte;-)
Salu2, Dyhego, y que pases una maravillosa noche...

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Venceremos a la noche negra a golpe de imágenes y poemas....Gracias por la dedicatoria,me encanta el poema y la sorpresa.
Muchos besos Olga.

Juanma dijo...

La imagen es bellísima, refleja claramente esa "luminosa herida de la luna" que me parece un maravilloso verso.

Y sí, la Luna está de nuestra parte. Cosa distinta, querida, es que siempre sea así, ay...

En fin, que mi próxima entrada también será la 100. Qué bueno, ¿verdad?

Besos.

Maria Luisa dijo...

Mi querida Olga-
Preciosa poesía como siempre, dulce, encantadora, para pensar.
Ya ves siempre vuelvo para desearte lo mejor, y decirte que te QUIERO.

Deseo para ti y todos los tuyos Salud y Felicidad.

Estos días son un poco tristones.
"Ellos" están pero de otra manera.

Besos.

Olga Bernad dijo...

No venceremos, Tere, pero qué mas da;-)
Me encantó esa foto, las torres del Pilar tan negras sobre el negro del cielo y, más al fondo, la herida de la luz, esos brillos de plata. Sabías que quería dedicarte este poema y, cuando la encontré, dije: ésta para casa;-)
Un beso, compa.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Juanma, eres muy amable.
Puse la nota de las cien entradas bastante rato después de haber colgado la entrada. Se me había olvidado. Bueno, hay que rendir su pleitesía a los números redondos. Hecho está;-)
Esperemos que la luz esté de nuestra parte siempre... o al menos que nosotros estemos siempre de la suya. Nada de pasarse al lado oscuro, Skywalker.
Que la fuerza te acompañe!

MarianGardi dijo...

Yo también he venido muchas veces, me encanta como escribes.
¡¡Feliz Navidad Olga!!

Paloma Corrales dijo...

Me encantó, especialmente la obviedad del último verso me cautivó.

Felicidades por este "centenario".

Besos.

Antonio Azuaga dijo...

“Mi genio está en mi nariz”. Reconocerás esta cita de Nietzsche, Olga, porque me he apoyado en ella muchas veces. Lo mío no es el genio del filósofo, naturalmente. Mi parecido con la cita es mucho más elemental. Animal casi, diría; un poco lobuno (también conoces mis devaneos con Mr. Hyde). Digo esto para que recuerdes que no pretendo ir de “especialista” (que me da lo mismo: cada cual vive con el alpiste que se le permite), voy de espectador que disfruta con la sinceridad escrita por quien sabe hacerlo, de quien huele honradez en la palabra recta y a quien los usos, costumbres, modas o genialidades le dan lo mismo. Porque la honradez en la palabra es más valiosa que todas las iluminaciones esporádicas o insistentes del poeta. Claro que cuando a la honradez le acompaña el verso “real”, entonces al valor de aquélla hay que añadir la admiración y el aplauso.

Pero esto último ya sabes que me pasa siempre. Lo mejor de todo es que no me sucede sólo a mí. ¡Échale bondades a mi olfato!

Un beso.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Felicidades, el 100 es mágico.

Un abrazo.

Y felicidades por el poema.

Anabel dijo...

Bellísima imagen, no sólo la de la fotografía, sino la de tu poema.

Besos,

Anabel, la Cuentista

Olga Bernad dijo...

Lamento las horas a las que os contesto, pero ya sabéis que es casi mi única posibilidad, ay, y mi precaria conexión: tenía cinco comentarios seguidos y sólo aparecen tres, hay dos perdidos por el limbo de interntet;-(
Misterios de la red.
Paloma, muchas gracias.
Señalar lo obvio como especial es toda una tarea, o hacer sentir lo especial como extrañamente natural. Cien veces lo he intentado:-)
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Querido Antonio: tu olfato, tu compañía, tu Mr. Hyde, el caballero y hasta el gato. Incluso tus manías numéricas;-) Todo es bienvenido en esta casa virtual, siempre; y de todo aprendo.
Aprender, no cerrarse a nada, pero ser fiel a la hora de escribir exactamente lo que quiero (o lo más exactamente posible, claro;-) es la forma de honradez que intento mantener. Es la que busco. Y que los versos y vos me acompañen, je.
A mi ritmo.
Está todo el diccionario a nuestra disposición, somos muy afortunados.
Un beso y gracias por tu fiel y querida presencia, casi cien veces, "maestro que habla de Nietzsche en primavera" (y a finales de otoño;-)

Olga Bernad dijo...

Gracias, Javier.
El poema es siempre lo que me importa. Lo demás, pues bueno, si hay que celebrar, se celebra;-)
Cien son muchas, más de las que pensé.
Abrazos para el sur y para ti, gaditano.

Olga Bernad dijo...

Anabel, ha llegado tu comentario mientras contestaba, pero siguen faltando los dos desaparecidos, mis disculpas a los que no aparezcan.
Muchas gracias, guapa, quería que el poema, que me hacía mucha ilusión dedicarle a Tere, fuese acompañado de una foto suya. Me gusta mucho ir tan bien acompañada.
Un beso.

Miguel dijo...

Hoy no sé lo que me digo. Pero la luz de tuz versos de estameña embarrada me ha conmovido. Ya sabes que leo literalmente cada verso.Me detengo en ellos para gozar del jugo de la fantasía, incluso donde tantos esbozos se pierden.
Mil gracias y felicitaciones por las 100 entregas, Olga. No sabes cuanto celebro el exito,que merece la gratutud de todos.Gracias.

Y bueno, ya ves que soy velador de la noche.
Saludos. Buenos días.

Olga Bernad dijo...

Miguel, eres el más noctámbulo de todos;-) Siempre te encuentro ya de mañana; y sí, me llega lo importante: te ha conmovido;-))))
Gracias por esas felicitaciones y por tus visitas nocturnas y la generosidad que siempre derrochas por aquí.
Eres nuestro angelito de la guarda (o al menos eres el que más de guardia estás por la noche, je.
Un besazo, Miguel.
Y buenos días.

Cristian dijo...

Me sumo a la enhorabuena por el centenario, en este caso he de afirmar que soy mas partidario de la negra noche que de la luminosa luna, pero el resultado es el mismo, fantástico poema ....

Felices días !!
Un besote.

Olga Bernad dijo...

Hay algo genético en esa cuestión, supongo;-) el amor a la noche es compartido; pero una noche negra, negra de verdad, pide luz y tal vez taquígrafos. Y luego, esa manía de los poemas de decir lo que quieren...
Me gustan mucho los ingenieros aficionados a la poesía. Vas por muy buen camino.
En fin, felices días para vosotros también (viene Gema, a ver si quedamos;-)
Besotes.

Fernando Gonzalez Seral. fgseral dijo...

...una poesía muy bonita, y muy bien acompañada por esa genial fotografía.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Fernando, por la parte que me toca;-)
Me encanta esa visión del Pilar, sólo unos torres negras, sólo parcialmente, y el contraste de luz y oscuridad. Me ha gustado mucho ponerla junto al poema.
Un beso, maestro.

Angós dijo...

Me gustan todos pero estos cortos y perfectos como el Terco mayo o la Miliciana, me encantan. Los clavas.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Angos. Ay, esa miliciana, me gusta que no se te olvide.
También luchaba contra la negra noche.
A su manera;-)

Juan Manuel Macías dijo...

La noche como una espalda inmensa. Qué bella imagen. Siempre me gustaron las personificaciones de la noche, es como intentar poner unos límites a nuestros temores. Y qué temores, porque a mí la oscuridad me acongoja bastante. Aquí se ve la noche como una diosa terrible y puñetera, hecha de pura oscuridad, y a la vez tremendamente humana. Una diosa lacerada. Y ese verso, "la herida luminosa de la luna" es (dispensando) la hostia.
Felicidades por esta entra centenaria. Pero, sobre todo, por el poema marca inconfundible de la casa.
Besos, Olga.

Olga Bernad dijo...

Dispensado, maestre de jarcia; es más, me gusta mucho que un verso te parezca la hostia, a pesar de que le hayas cambiado el orden al adjetivo (supongo que mi inconsciente repetía "la lu...la lu..." porque me guío por la música, pero acepto que el sustantivo vaya antes en tu memoria como corrección íntima;-)
Casi cien veces te he tenido como lector de lujo en esta casa de la que tienes llave, Juan Manuel. Ojalá sean muchas más.
Besos y mil gracias... y que "la luminosa herida de la luna" esté siempre de tu parte, como yo;-)

Olga Bernad dijo...

Hola, O.
A mí me parece muy bien que la gente dé a conocer sus blogs, me parece lícito, pero si no se tiene ningún interés en el sitio al que se entra, o no se entra o se dice al menos buenas, ¿no?
Por lo demás, bienvenido, aunque me imagino que no te vas a molestar en leer la contestación.

Ángeles dijo...

A mi también me gustan más los poemas cortos, los aprovecho más, los disfruto más.
Un beso, entre factura y factura

Olga Bernad dijo...

Los poemas cortos se parecen más a un fogonazo y eso puede ser muy eficaz, pero hay otros que requieren más versos... uno nunca sabe. Yo, como lectora, soy muy partidaria de algunos poemas largos (de algunos, claro;-).
Un beso,Ángeles; yo no te lo doy entre factura y factura porque ya no estoy trabajando. ¡Acabo de salir de la actuación en el festival navideño del colegio! Qué cosas nos toca hacer;-) Cualquier día cuelgo vídeo sobre mi faceta en el mundo de la farándula para que os riáis un rato...

Olga Bernad dijo...

Marian, lamento la tardanza en contestar pero tu comentario no aparecía, ya dije ayer que se me había ido alguno.
Muchas gracias. Yo también paso en silencio por muchos sitios.
Que pases muy buenos días (dejaremos la entrada navideña para la semana que viene;-)

Olga Bernad dijo...

Maria Luisa, Reina, te digo lo mismo que a Marian, aquí los comentarios aparecen y desaparecen,-)
Gracias por esa admiración y ese cariño que regalas, y por tus buenos deseos.
Ánimo con los días que vienen. Son malos para las ausencias, se hacen enormes...
Un besazo.

Durrell dijo...

Perfecto.
El primer verso es maravilloso.

Olga Bernad dijo...

Pues muchas gracias, Durrell.
Bienvenido.

ana dijo...

... pero siempre estará ahí, una pequeña candela. Siempre. Que aunque no pueda con la noche, la convertirá en bella.

Un abrazo Olga. Y enhorabuena por tus cien entradas.

Olga Bernad dijo...

No hay cosa que haga "lucirse" más a la luz que la completa oscuridad. Una simple cerilla, la brasa de un cigarrillo o la luminosa herida de la luna deberían estarle muy agradecidas. La noche, tan hermosa y terrible, es su perfecta alfombra sobre la que caminar y brillar.
Muchas gracias, Ana. A ver a cuántas entradas llego. No tengo planes;-)
Un abrazo.

enrique dijo...

100 es un número redondo, como tus versos.
Felicidades gloriosas!!
Extensivas a la autora de la inmejorable foto.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Enrique. Me seguiré centrando en los versos y me olvidaré de los números... hasta que nos sorprenda otro redondo, si lo hace. Uno nunca sabe hasta cuándo durará todo esto, es curioso. Pero, de momento, aquí estamos.
Y me encanta estés.
Felicitaré a Tere de su parte;-)

Blackbird dijo...

La noche puede ser mágica pero también terrible, suele simbolizar la oscuridad del alma, la depresión y la angustia. Sumido en una vela infernal, ruegas que amanezca ya, que se asomen esos primeros claros, que te dé el sol en la piel.

Siempre te quedará la duda: ¿y si mañana no amanece? El mayor de los cataclismos para las culturas ancestrales.

En fin, descansa, mañana será otro día… ¿o no?

Besos
I will sing you a lullaby

100 felicidades

Olga Bernad dijo...

Creo que en el blog hemos repasado unas cuantas noches distintas, si lees la etiqueta de la noche hay algunas brillantes y sensuales y otras terribles.
Esa duda ante el amanecer me remonta a otra entrada y otra conversación que mantuvimos, allá por julio de 2008, hablando de mujeres sin corazón... pero, como decía Escarlata O´Hara, mañana será otro día, sí;-)

Gracias por la nana, por las 100 felicidades... y por tus casi 100 comentarios, mi Black.
Un beso.

Gemma dijo...

Tal como revela tu poema, hay imágenes que, de forma simultánea, parecen estar mostrando el hoy, el ayer de hace 200 años y el mañana de dentro de dos siglos...

Viendo tu entrada de hace un año me he dado cuenta de que fue entonces cuando empecé a comentar en tu blog. Me ha hecho gracia que ese entonces haya coincidido con tu entrada número 100. ;-)
Besos

Olga Bernad dijo...

Es que la noche, tan moderna siempre, tiene un sabor antiguo, la noche de los tiempos (el sitio donde siempre se pierden las cosas;-)

Y qué casualidad! Me encanta que coincidan las cien entradas con el año de tu presencia aquí. Ojalá sean muchos más, todos los que aguantemos por estos lares escribiendo y leyendo.
Besazo, mega-Gema.

gbp dijo...

Precioso, Olga, o fantástico como dice Cristian.
Celebraremos las 100 entradas en dos dias; I can't wait!!!)

Besitos

Olga Bernad dijo...

Dos días sólo, ¡qué ganas de que estéis aquí! Adrián le descubrió a mamá todo el paquetón de regalos, y le tuvo que contar que los han dejado en su casa "de prueba", para ver si son buenos todos los primos estos días. Ag.
Cuando vengas te leo los poemas nuevos una de esas noches que nos quedemos hablando, je.
Kisses a montón.

Maria Luisa dijo...

Querida Olga-
No hay manera de conciliar el sueño, aquí estoy leyendo, a media voz para calmarme, para que el sueño se acuerde de mi,
Tu poesía me acarica, me tranquiliza, llevo unos días muy tontos...
Siempre me ha gustado tener la casa llena, a veces me pregunto:
¿ Por qué a mi se me dan las cosas, para luego quitármelas?.
Olga querida , no quiero ponerte triste, pero los poetas conocéis la mente humana mejor que nadie.

Te quiero.

Olga Bernad dijo...

María luisa, qué pena que ayer por la noche no leyese el comentario "en directo", estaba agotada y no me quedé. Yo no sé si conozco bien el alma, pero la tuya es transparente. No estés triste, Reina, por favor.
Que mi poesía te ayude un poco en esas noches largas y oscuras es el mejor premio que puedo tener.
Un beso muy fuerte y mucho ánimo con estos días que vienen, ya verás como se te llena la casa y "fabricas" excelentes recuerdos para el futuro. Tú eres una maestra en domesticar tristezas e iluminar lo oscuro, Reina;-)

Julio Castelló dijo...

Qué ha pasado aquí... De entrada pienso que me he equivodado de blog; luego que no, que quizás te has cortado el pelo... No sé... :O Voy a ver, voy a ver.
De entrada, hermoso homenaje.

Olga Bernad dijo...

jaja, ¡lo acabo de cambiar! Pues, anda, que no me ha costado pensar cómo hacer para que se iluminen los enlaces... En fin, que me cansaba. Veremos si es definitivo o sólo navideño, pero me ha gustado oscurecer la noche;-) También he dejado un besito para los seguidores y una mirada vigilante al final del blog. Y el pelo... me lo corté el verano de 2008 y sobreviví;-)))).
Gracias, don Julio.

Máster en nubes dijo...

Oye, el cambio de look me gusta, eso de que se ilumine al pasar con el cursor queda muy navideño. Y los ojos, y la boca... en fin ¿A que piensa de esto, ja ja? Muy navideño y a la vez muy invernal con ese gris y esos castaños y ocres, me gusta. Lo de 100, un número importante que hay que celebrar. Las noches, siempre las noches, Olga, negras o blancas, cada noche se lee mejor lo que escribes, cada vez me gusta más.

Olga Bernad dijo...

Si a la condesa le gusta, es que está bonito;-) Sí, igual volvemos al blanco sobrio después de las fiestas, no lo sé. A. está curado de espantos conmigo, es la roca, etc. 100 son muchas entradas, más de las que pensaba, pero lo importante es siempre el poema, que cada noche te guste más, que estemos aquí o en cualquier parte una noche más y que acudan las palabras; a ser posible, iluminadas.

José Miguel Ridao dijo...

Llego tarde, pero ¡cómo iba a perderme tu entrada nº 100! Y encima con cambio de look. Restyling, creo que se llama, ¿no? Se mantiene la esencia del blog (poemas magníficos) y das un toque renovado al entorno.

Un beso.

Olga Bernad dijo...

¡Restyling! Qué bonito y qué moderno, je. ¿Has visto cómo se iluminan los enlaces? Mira, me hace una gracia... (es que soy así de simplona en el fondo de mi corazón, e incluso en la superficie;-)
Bueno, pues me alegro de que te guste, pero lo único que me importa de verdad son los poemas, ni los números ni los colores ni nada, los poemas y usted que los lea, mesié, sus ojos sobre las líneas en la entrada número cien y siempre, siempre me alegro;-)
Un besazo.

Mery dijo...

Cien entradas...pues se nos han hecho cortas. Creo hablar por boca de todos si te digo que queremos añadirle un cerito a esa cifra, por ejemplo.
Un beso

Olga Bernad dijo...

Mil entradas ¿te imaginas, al paso que voy? A unas cincuenta por año, necesito dieciocho años más para llegar. Qué gracia.
Te prometo solemnemente una cosa: si dentro de dieciocho años sigo escribiendo por internet, el día de nochebuena de 2027 te dedicaré el poema más bonito que entonces sea capaz de pensar.
Un beso con promesa, Mery.

Mery dijo...

Jo, Olga, no aspiro yo a semejante privilegio. Sería todo un honor, tantos años depués.
Lo que sí tengo claro es que seguirás versando a las mil maravillas.
Un beso

Olga Bernad dijo...

Verse como verse, el verso será para vos;-)
Ay, madre, ¿dónde estará el mundo en la nochebuena del 2027?
Ojalá siga rodando, y nosotras que lo veamos;-)

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Eres muy buena, eres poeta....azpeitia

Olga Bernad dijo...

Gracias, Azpeitia, de corazón.