miércoles, 11 de noviembre de 2009

Peligrosa María


A todos los que alguna noche se han agarrado a cualquier clavo ardiendo, del tipo que sea: a todos.

Callaré nuevamente. En la cintura
me guardo el largo discurrir del tiempo,
el hueco de la mano, los pliegues de mis dedos,
esa esquina del hombro ante su boca.
Mi yugular al borde de otros dientes.
Todo cierto,
y todo incomprensible. Voy buscando
la mano de la boca de un ombligo;
me enveneno de besos y de rostros
que no recordaré, pues no me importan.
Sólo el amor rescata y, con el tiempo,
el amor da pereza.

Por los que siempre te amarán, disparas,
y el aullido de un lobo te despierta.
Chasquido de mechero en el silencio,
pequeña brasa al borde de los labios,
misterio en los pulmones.
Supones que la luna está asustada:
ha visto largas noches de tu alma
y sabe
que más lejos, tan dentro de tus ojos,
un herrero perfecto está fraguando
la gris bala de plata
-voluta de humo azul de dientes verdes-
que algún día sabrá alcanzarte en sueños.

Olga Bernad
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NOTICIERO:
12 de noviembre: Después de un par de cambios de fecha y hora, por fin se ha fijado la presentación de Caricias perplejas en Zaragoza: AQUÍ os dejo el recordatorio. Será el viernes, 27 de noviembre a las 7,30 de la tarde en el salón de actos de la Biblioteca de Aragón (C/Doctor Cerrada). Os espero.
13 de noviembre: Una amiga me avisa de que, al encargar un ejemplar, le dicen en La Casa del Libro que las Caricias están segundas en el top ventas de autores aragoneses. Lo reflejaron en su página el día 10: ¡¡AQUÍ!!
...Y me encuentro al final del día una reseña en el blog de Julio Castelló que me emociona. Gracias, Julio, muchísimas.

14 de noviembre: Me levanto con un antojo de Sergio Astorga... así da gusto empezar el fin de semana. ¡Muchas gracias, Sergio!

16 de noviembre: Me llega un recorte del Heraldo y su lista de más vendidos (click sobre la imagen). Salió publicada el día 12. Gracias.
17 de noviembre: Seguimos en el top ventas de la Casa del libro por segunda semana consecutiva. En La Central se han acabado los ejemplares esta tarde, pero traen más pasado mañana.
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Hace un año:
Algunos cisnes negros
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56 comentarios:

José Miguel Ridao dijo...

Vaya, Olga, ahora que tengo un momento de paz para leer tu último poema me encuentro con uno nuevo. Bueno, mejor, 2x1.

De este último me han encantado los tres últimos versos, especialmente la imagen de la bala de plata, y como siempre su música interna a ritmo de endecasílabos.

De los perros de noviembre, es impresionante esa imagen del mes cruel oliendo desde lejos. A mí me alcanza también muchas veces, y otras, como ahora, me huele de cerca.

Un fuerte abrazo.

P.S. Peazo de entrevista que me ha enseñado Lola.

Máster en nubes dijo...

"Sólo el amor rescata y, con el tiempo, el amor da pereza"
Qué cierto. Y el disparo, y el aullido y el chasquido. En fin, un abrazo. Ya sabes que soy lega en la materia, no puedo hacer crítica ni valorar nada, pero sí te voy a decir que éste es, entre los que te he leído -libro incluido-, de los que más me gustan, sólo eso.

enrique dijo...

Alguna noche y también muchos días...

Olga Bernad dijo...

José MIguel, que esos perros de noviembre particulares no te lleven a ninguna peligrosa María, que con tu Lola tienes una joya (y tú ni siquiera fumas;-)
Muchísimas gracias por lo que dices de ambos poemas, me encanta que te gusten.
Con la entrevista por escrito disfruté un montón, no hay parte "mala" como en la tele. Ahora tengo otra por contestar, pero me la reservo para esta noche...
Abrazos a todos.

Olga Bernad dijo...

Aurora, me gusta mucho saber cuáles son vuestros poemas preferidos, este tipo de comunicación es una de las ventajas del blog. Sin embargo, no suele decirse. Una vez Azuaga me comentó que se quedaba con "Terco mayo", pero creo que nadie más se ha mojado. Recordaré que tú lo has hecho.
¿Cómo que no sabes valorar, duquesa? Sabes lo que te gusta, pues ya está;-)
Aquí no se exige más carnet que el de la querencia y la apetencia (y no añado la dolencia porque también dejamos que vengan los felices).

Olga Bernad dijo...

Ay, Enrique, cuánto peligro nos circunda...

ana dijo...

... un herrero perfecto está fraguando la gris bala de plata
...que algún día sabrá alcanzarte en sueños

A mí me gusta mucho esta pequeña esperanza que nos has dejado, la labor de ese herrero perfecto.

Mientras, seguiremos con nuestros mejores y nuestros peores pasos; y sabiendo que a veces, ese clavo de un día, o de una noche, nos sostuvo. NO infavaloremos lo instantáneo. Cualquier clavo ardiendo puede ser mucho más de lo imaginado, pero que mucho más. Aunque sólo sea instantáneo... nos sostuvo.

Y respecto a la música... no he podido terminar de escucharla. Lo siento Olga... se me taladraba la cabeza... uff... jajajaja.

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Que la bala nos alcance no sé si es una esperanza, puede ser. Qué curioso es ver cómo cada cuál lee siempre lo que lleva dentro, nunca dejará de sorprenderme. Pero esta peligrosa María de los Suaves es un clavo de los que te atrapan, los simboliza a todos. Siempre me gustó ese título: María, virgen y yerba, mujer y droga. Pureza y todo lo contrario. Por algo te taladraba la cabeza:-)
Es una canción muy antigua, de cuando yo era joven de verdad.
Un abrazo, Ana, y gracias por tu lectura.

Angós dijo...

Precioso.
(¿Ya hacía un año de los cisnes negros?)

Olga Bernad dijo...

Gracias, Angos;-)
Ya hacía un año. Jo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Qué peligro!

Buen poema Olga, van siendo cada día más Olga Bernad.

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Son Olga Bernad en noviembre; ya vendrá mayo con sus flores, que también tiene peligro: la cuestión es no librarse (es que si no hay peligro, no hay mérito;-)
Muchas gracias, Javier.
Un abrazo.

Juan Manuel Macías dijo...

Preciso, precioso y turbador; precioso desde el principio hasta el final. Gracias.
Besos.

Olga Bernad dijo...

Gracias a ti, Juan Manuel: del principio al final, así quisiera que fuesen. Sería muy sencillo intentar cualquier otra cosa, demasiado. Pero casi hace daño querer que todo y siempre sea preciso, sea precioso y mueva en los demás mi propia turbación o alguna otra.
Besos.

Triana dijo...

¡Que preciosidad Olga!, he estado estos días buscando el libro en Sevilla y no he podido encontrarlo, ahora ya he guardado el tf. de la editorial, mañana llamo, me apetece muchísmo leerlo.
Un abrazo fuerte.

Olga Bernad dijo...

Muchísimas gracias, Concha, por tu lectura del poema y por tu interés en el libro. Me escriben preguntándome lo mismo, por eso puse al final de la entrada anterior una serie de enlaces para facilitar conseguirlo en internet. Me consta que ya está en alguna librería más de las que allí puse. El enlace con la tienda on line de la editorial está también bajo la foto del libro, sólo tienes que pedirlo pinchando AQUI.
Un fuerte abrazo, en mi próxima visita a Sevilla tenemos que conocernos...

Antonio Azuaga dijo...

El final da hasta escalofríos, siempre con esa intensidad vertiginosa tan tuya enmarcada aquí, sin embargo, por un ambiente tan aparentemente apacible: luna, silencio, brasa de cigarro recién encendido en la oscuridad inmediata, viaje al interior, “misterio en los pulmones”… y, de pronto, esa imagen (estoy con Ridao sobre su particular excelencia) de la bala de plata y su fragua perfecta; y una premonición al final que da escalofríos.

Más aplausos, Olga, más aplausos…

Un beso.

Olga Bernad dijo...

A ti te da escalofríos, Antonio, porque te has puesto de su lado. ¿No es eso lo que hacemos a veces al leer, al mirar un cuadro, al hablar con otro? Pasar un poco al otro lado, sentir con-pasión. Ella está menos sola dentro del poema con su angustia y su bala buscadora, la protege tu escalofrío, estoy segura:-) La hace menos diana y más poesía.
Gracias por sus aplausos, caballero.
Un beso.

Juanma dijo...

Querida Olga:

Me parece soberbio ese "En la cintura me guardo el largo discurrir del tiempo"...qué rico es ese verso y, sobre todo (muy importante), qué bien suena.

Todo el poema me parece excepcional, pero me engachan definitivamente sus dos primeros versos. Gracias.

Y besos, por supuesto.

Isabel Barceló Chico dijo...

Precioso poema. Mucho éxito en la presentación en Zaragoza de tu libro. Seguro que será una velada emocionante y bella. Abrazos.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Tanto arte tiene un precio....que tu que llamas a los demás generosos no brindas "gratis"....será para otros,creo no merecerlo,y sin embargo es un poco mio este poema...porque también voy a escribirlo leerlo y reelerlo.....
Estoy delante del ordenador pensando que no es posible que otro poema tuyo sea tan bueno....
Besos y namaste (yo me inclino ante ti)

Olga Bernad dijo...

Juanma, que ese enganche del principio te lleve hasta el final. Es curiosa la construcción de un poema, casi todo lo coherente lo pienso después, en la hora innecesaria de las explicaciones; mientras lo escribes... yo no sé si lo que haces es pensar. Tengo que pensar;-) Pensar y escribir sobre eso, quizá lo haga en la siguiente entrada. Aunque es arriesgado.
Un beso y muchas gracias por ese "excepcional", es muy gratificante saber que os gusta, la verdad.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Isabel, muchísimo éxito también para ti y tu Dido, intentaré disfrutar la velada y ya está. Es una buena oportunidad para reunirse con lectores y amigos, y hablar un poco del libro y sus circunstancias. Será una cosa sencilla y espero que agradable para todo el que venga. Ojalá estuvieses aquí.
Un fuerte abrazo.

Olga Bernad dijo...

Ay, Tere, lo brindo gratis porque, aunque es cierto que demasiadas cosas tienen precio, la supuesta "chispa" (si la hay) es un don que se recibe gratis: no hay justicia, ni igualdad. Da lo mismo si lo merecemos o no. Por eso, tampoco veo coherente fiscalizar el poco o mucho talento que tengamos. Si hay, habrá, habrá para regalar. Ojalá lo mejor esté por escribir... y tú que lo leas, compa;-)
Poco dada soy a filosofías orientales, pero namaste y lo que haga falta;-)))
Un besazo.

Miguel dijo...

Olga, el poema es precioso. Estoy, una vez más, sorprendido y emocionado. Depués de merodear con frecuencia por el blog, saturado de comentarios y respuestas, he desarrollado el instinto de anticiparme sin ansiedad a lo último que publicas. No me reprocho andar con expectativas, porque siempre quedan satisfechas. Tu silencio, además, es un soplo volcado al espacio que puedo sentir... como huele un buen guiso que perfuma la casa hasta llegar a la mesa. Trata de guardar esta imagen metafórica cuando estés a la mesa del acto de presentación de tu libro, y verás cuántos del público, hambrientos, te escuchan, te miran y se sacian; no es para menospreciar este éxito.
Que disfrutes, Olga, de este nuevo acto de presentación, sin nervios, y que lo des todo, no importa a que auditorio, mayor o menor. Como en otros ámbitos, los que nos beneficiamos somos unos pocos. Y me alegra tener el privilegio de ser uno de ellos.
Un beso, querida poeta, y muchas gracias. Me encantaría ver imágenes de lo que ocurra en Zaragoza, si es posible. Eso espero.
Salud.

Ángeles dijo...

A veces cuanto ayudan los clavos. El poema precioso
Nos vemos el 27.
Un beso

Olga Bernad dijo...

MIguel, esas espectativas me dan miedo a veces, temo no estar a la altura y nada me parece suficiente, pero también me llevan de la mano y me ilusionan para hacerlo mejor. Saber que no saltas al vacío con tu poema en la mano, sino que lo recogen siempre algunos ojos que miran, además, con tanta generosidad. No menosprecio ese éxito, lo celebro de corazón, pero lo sitúo en su lugar: igual que hoy miran,otro día pueden dejar de mirar y, al final, son los poemas lo que quedan.
Disfrutaré de la presentación todo lo que pueda y procuraré colgar algo por aquí, claro que sí, para compartirlo con vosotros.
Un fortísimo abrazo y muchas gracias.

Olga Bernad dijo...

Ángeles, los clavos ardiento son muy peligrosos: ayudan, pero también matan o -por lo menos- queman. Pero de momento, parece que consuelan. Ahí está su peligro.
Un beso, mil gracias... y tú no me faltes, te espero el 27:-)

Anabel dijo...

Noches lejanas, chispas embriagadoras, compañías solitarias, cualquier cosa a lo que agarrarse para no caer.

Y, demasiado amenudo, la quemadura era mortal.

No sé por qué hablo en pasado, tal vez la música me ha transportado a noches de la década de los ochenta cuando, alguna vez, yo también fui joven.

Tengo las manos quemadas.

Estupendo poema.

Suerte con la presentación de tu libro de poemas. En este mes hay dos eventos que no me gustaría perderme en la Biblioteca de Aragón en Zaragoza (las fotos de Fernando Glez. Seral y tu presentación). Ay, no sé si podré ir a las dos o a ninguna.

Besos,

Anabel, la Cuentista

Olga Bernad dijo...

Pues mira, yo estuve ayer en la exposición con ellos, y me comentaron que la van a prorrogar, el día 27 sigue allí y está justo al lado del Salón de Actos: puedes hacer las dos cosas a la vez. Ha sido como milagroso estar juntos también en esto. Las fotos son estupendas, inspiradas en el mundo mágico de Edgar Allan Poe; un gran trabajo de los integrantes del Círculo.

Los ochenta nos quemaron a todos (a todos los que estuvimos dispuestos). Mi decada prodigiosa fue del 82 al 92, de los 12 a los 22 años. Todo lo demás... decadencia, te lo juro;-) Y lo sabía ya entonces.
En fin. Gracias, gracias, gracias, Anabel.

Julio Castelló dijo...

Quisiéramos olvidar. Pero el lobo acecha. Y nada detiene a un licántropo.

Olga Bernad dijo...

Nada. Salvo una bala de plata.
Es raro, Julio, creo que el lobo soy yo.

Maria Luisa dijo...

Mi querida Olga.
¡Lo sabia...!
Si es que escribes cosas maravillosas que nos hacen volar a paraisos pérdidos, o bajar a este mundo para disfrutarlo.

¡ ENHORABUENA!
Me alegro de que veas tu sueño cumplido.Ya has entrado en el Top ventas de autores Aragoneses.
Qué es como entrar en el ¡Cielo de los autores!
¡ Te lo mereces!

Te quiero, besicos.

Olga Bernad dijo...

Anda, María Luisa, para mí sí que es un cielo raro, je; y me acaba de decir Antón que no es sólo en la Casa del libro, que es en dos o tres librerías y que si ayer no había visto publicada en el Heraldo la lista de libros más vendidos, la que sale publicada los jueves en la revista Artes y Letras...¡¡¡y no!!! Leí el Heraldo pero ni me fijé en la lista, cómo iba a pensar que yo estaba allí;-)))) Me hace gracia y todo, de verdad.
Sí que estoy contenta, claro, es todo un poco raro. En fin, tranquilidad.
Un besazo, Reina Madre, que te sobran arrestos para alegrarte con todos los que quieres, y eso es una fortuna, no siempre es fácil.

Anabel dijo...

Menuda alegría me acabas de dar: ¿así que el 27 podré veros a los dos?

Estupendo, voy a ver si puedo arreglarlo.

Gracias.

Un beso,

Anabel, la Cuentista

Olga Bernad dijo...

Sí, la exposición continúa, así que podrás ver todas las fotos; y Fernando viene a la presentación, es una ocasión muy buena para encontrarnos. Ojalá puedas asistir, Anabel, me encantaría. Y seguro que a Fernando también.
Un abrazo.

gbp dijo...

Precioso, cariño. Poderosas imagenes en tus versos, esas "volutas de humo" son casi palpables. Impresionante.
Enhorabuena también por tus ventas; la segunda mas vendida!!!, se veía venir, no podía ser de otra manera.

Mil besos.

Olga Bernad dijo...

Gemuchi, pues yo no lo veía venir,pero me encanta verlo. Eso son lectores mirando las Caricias, y no es fácil. El jueves me perdí la lista en el Heraldo, pero ya me la han conseguido. No me lo podía imaginar.
Gracias, sister, mil besos también para ti.
P.S.: Veo que al menos te han arreglado el ordenador, espero que no se sigan rompiendo cosas;-)))))

Blackbird dijo...

Te saluda el hombre a una nariz pegado, la cual ya se recupera de tantos toquiteos como le han metido.

Los 80, también yo los viví, pero con la moderación de los pusilánimes. Cuando abusaba de la maría… es que había imitado al monstruo de las galletas (¡mil veces!); y las penas de amor las remojaba en un licor tan inocente como el moscatel; creo que nunca salté sin red.

Enhorabuena Olga, estás imparable y no necesitas clavos ardientes cuando los lectores te ofrecen tantas suaves almohadas repletas de plumas y halagos ruborizantes.

PD. ¡Viva el mal! ¡Viva el capital!

Olga Bernad dijo...

Celebro que estés recuperado de tu operación, se te echaba de menos. Seguro que estás guapísimo;-)))
En cuanto a los ochenta, tú es que eres un buen chico y eso no se cura con sexo, droga y rocanrol .O sida,talco y tecno-pop, que fue la versión entre a la que nosotros nos tocó nadar: todo degenera. Menos las marías con moscatel, que siempre estarán ahí;-)
Así que no me imites a la bruja avería, que no, que tú eres de los buenos...
Y yo, yo aún necesito clavos ardiendo pero procuro aguantar. Las felicitaciones las recibo con alegría, las puñaladas sangrando... todo como debe ser, que fingir es muy cansado. Al final quedan los poemas; todo lo demás: anécdotas.
Un besazo, mi Blackbird.

P.S.: Echo de menos tus canciones, que lo sepas;-)

samsa777 dijo...

¡Desde ayer por la mañana! ¡Lo tengo!

Te contaré la historia, tiene su miga... y le dedicaré el domingo a las páginas de tus caricias, que bien lo valen. Y más.

Estoy como con zapatos nuevos. Y de la mejor horma.

Un beso,

Francisco

Olga Bernad dijo...

No sabes que alegría me das, Francisco. Y eso que algunos de los pemas ya te sonarán. Recuerdo que fuiste de los primeros lectores (y comentaristas) de estas Caricias. Me acuerdo de la emoción de colgar cada uno, y de vuestra amabilidad que me sirvió entonces de tanto: Antonio Azuaga, Juan Manuel, Antonio Serrano, tú, y luego una chica que apareció, Famayor; otro curioso personaje , Booster; y mis dos amigos (Black e Iseo) junto con mi hermana. Y nadie más, de esos ilustres comentaristas se alimentaron aquellas caricias bajo seudónimo. Y me emociona que ahora podáis leer el libro.
Tienes que contarme esa historia... un beso y feliz domingo!

Anastasia dijo...

Gracias, por el buen rato despues de haber leido tu libro de poemas, conseguiste que volvieran a fluir en mí, esos sentimientos que guardamos bajo llave.....
¡Enhorabuena!por entrar en el top de los autores aragoneses mas vendidos(la segunda)guauuuuu....Nos vemos en tu presentación el dia 27,un beso,

Olga Bernad dijo...

Para mí, que ya era feliz por tener el libro en las manos, pensar que está en alguna otra me pone a cien;-)))
La verdad es que es bonito ver un libro de poesía colado ahí, para mí es una pica en Flandes, es verdad.
Un beso, gracias por disfrutar del libro y, sí, nos vemos el 27;-)

Izarbe dijo...

Pero qué contentos estamos todos contigo y con tus poemas.
Este último también me ha gustado muchísimo, lo he leido y releido y mañana volveré a hacerlo porque cada vez me enganchan más tus poemas.
Un besazo y ya hablaremos del día 27 de noviembre.

Olga Bernad dijo...

Jo, gracias, Izarbe; al final, tener amigos con los que celebrar las cosas es el auténtico lujo. Gente que se alegra como yo.
Nos vemos el 27, parece que antes está difícil..., pero avísame si es posible.
Besazo.

s dijo...

Primero, enhorabuenísima por todas las cosas que salen en tu noticiero.

Segundo: gracias por este poema; según las palabras que pones al principio, yo también me doy por aludido. Tiene garra este poema de dientes verdes...

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Sergio. Se me ocurrió lo del noticiero porque desde la presentación del libro se acumulan las noticias, quiero dejar constancia de ellas porque para mí son increíbles, pero no quiero saturar de entradas "de celebración" el blog.
Lo importante: cada poema y cada prosa. Gracias por dejarte "morder" por éste;-)
Un fuerte abrazo.

lolo dijo...

¿Cuántas alegrías, eh Olga? Pues me alegro yo también, y pienso que hay veces que ganan los buenos, los que son portadores de cosas buenas. Eso es una gran noticia.

Olga Bernad dijo...

Sí que es una gran noticia, me gusta ver ahí ese recorte y pensar que eso son lectores sobre las caricias... no sé si se repetirá, así que mejor guardarlo de recuerdo;-)
Gracias por compartir poemas, alegrías y lo que toque, que de todo hay en las entradas.
¡Muaks!

Fernando Gonzalez Seral. fgseral dijo...

...tu escrito, como siempre, para pensar y digerirlo poco a poco, como a mí me gusta, sin prisas y volviendo a leer una y otra vez, y saborearlo cada vez que lo leo.

Me ha gustado y me he alegrado mucho al ver el comentario de Anabel en tu blog, esto es como una tela de araña que nos va uniendo y envolviendo a todos.
Espero estar (si no ocurre nada, estaré) en la presentación.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Fernando, me encanta tu manera de leer;-)))
Es verdad que esta tela de araña nos va enredando a todos; ojalá venga también Anabel, sería un momento bonito para conocerse.
No sé, ahora no estoy ni nerviosa... y eso me preocupa, ya ves.
En fin, un beso. Yo os espero el 27.

Cristian dijo...

Para un novel en este tipo de lecturas y para alguien que siempre ha estado mas cerca de las ciencias que de las letras, es muy cautivador cualquiera de tus poemas, parece que cada vez que lo vuelvas a leer puedas descubrir un nuevo matiz ...

A parte de este tipo de sensaciones, me llegan tambien un enorme orgullo (you know ...) de tus logros y un esperanzador alivio de que los sueños sí se pueden hacer realidad ... El tiempo en conseguirlo no tiene importancia, el verdadero valor esta en lograrlo ...

Me encanta esta "cronista de sensaciones" ...

ENHORABUENA!!

Un besote.

Olga Bernad dijo...

Me gusta mucho tener un ilustre ingeniero entre nuestros lectores (I,m very proud of you, too, jeje). Nunca es tarde para acercarse a las letras y a las sensaciones. Los sueños se cumplen a veces, igual que las pesadillas, sí. Forma parte de lo mismo celebrar unos y enfrentar otras. Gracias por acercarte a este momento dulce. Quédate por aquí, anda.
Besote.

Marta dijo...

Querida Olga, tu libro de poemas, tus Caricias perplejas, han llegado a mi casa esta mañana. Acabo de degustar el precioso prólogo del señor Macías y estoy deseando leer tus poemas, pero eso requiere momento y lugar especiales. Está tarde estaremos tus versos y yo en algún paraje perdido asturiano :)

un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Marta, qué alegría. Un lujo de prólogo, porque no lo escribió alguien por encargo, sino la única persona que vio crecer ese libro poema a poema, (junto a algunos de los lectores más antiguos entre los que te encuentras). Pero durante ese tiempo de mayo a noviembre, nos pasábamos cada poema sin saber muy bien en qué iba a acabar la cosa;-))) En el fondo fue un tiempo encantado.
Acabar perdidos contigo en un paraje asturiano es acabar muy bien.
Un abrazo.