lunes, 29 de junio de 2009

Summertime



David Dalton dijo de ella que era cómica y cósmica, trágica e intensa como la letra de cualquier blues. No es fácil describirla. Yo escuché sus canciones por primera vez a los diecisiete años. Ella había muerto más o menos cuando yo nací, así que su sonido y las escasas imágenes a las que yo podía acceder entonces tenían para mí el sabor de lo irrecuperable, la melancolía de lo perdido para siempre, ese misterio un poco doliente de lo antiguo. Con una lógica cruel, en nuestra primera juventud aún no nos engañamos sobre los estragos del tiempo; luego aprendemos a poner trampas que suavicen su falta de piedad.

Ese personaje vestido de antiguo y de una curiosa modernidad tan distinta a la que veía alrededor, se fue metiendo en mi vida a fuerza de escucharla desde una vieja cinta grabada de la radio. Su voz chillona a veces, brillante otras, oscura de profundas notas graves, pesada como el acero o sutil como una pluma, se metió en mi corazón. Luego nada me parecía suficiente.

Es imposible inventarse una estrella así, imposible crearla por laboratorio. Aunque su vida fue un revoltijo de drogas, carreteras, noches sobre escenarios y mañanas con amargas resacas de Southern Comfort, creo que fue dejando sobre las tablas algo que estaba por encima de todas esas circunstancias: una intensidad que arrastra la lucidez más hiriente, una potencia un poco desamparada y un frágil tren de tristeza y fuerza que lo mismo puede descarrilar que arrollar la línea imposible del horizonte cada vez que comienza una canción. Quién sabe lo que acabó haciendo.

Mucho antes de subirse a un escenario debió tener los mismos impulsos, el mismo estilo, la misma soledad. Desde el principio hasta aquella madrugada del setenta en la que murió sola en su habitación del Landmark Hotel por una sobredosis de heroína y alcohol, hubo en aquella garganta una verdad como un castillo, aunque el castillo se edificase en el aire viciado de los tugurios o las grandes salas de conciertos sobre las que siempre se elevó.

Y su voz pronunció también el verano, el triste, inmenso summertime y su áspera caricia, la lejana promesa sobre la que nosotros comenzamos ahora nuevamente a navegar.

Olga Bernad

Nota: No diré que las Caricias descansan porque ya lo he intentado varias veces y siempre vuelvo a caer en la tentación, pero sí diré que se quedan al ralentí durante el verano. Seguiré leyéndoos y visitando vuestras bitácoras, y tal vez dejando algún texto si alguna noche siento esas ganas repentinas de escribir que una nunca sabe por dónde llegan.
De vez en cuando hay que parar para pensar un poco, para hacer otras cosas, para no traicionar la naturaleza del primer impulso que nos llevó a iniciar algo. Para dar lo mejor.

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64 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Descansa Olga, aunque estaremos en contacto, te deseo las mejores vacaciones de tu vida.

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Tengo muchos "deberes": el libro en puertas, la pobre Andábata que quiero revisar entera, los críos que ya no tienen cole y necesitan mucha dedicación, mi hermana que ha venido para dos meses con sus niñas, el trabajo al que hay que acudir igual... tengo que parar un poquito, es bueno saber hacerlo. Esto del blog me ha dejado un poco con la boca abierta. Quiero cuidar cada entrada y no traicionarlo. Y ahora mismo estoy agotada. No pienso colgar cualquier cosa. No quiero.
Pero seguiré por aquí.
Y seguiremos en contacto, Javier;-)
Un beso y muchas gracias por todo.

Juan Manuel Macías dijo...

Ay, Janis y su incomprensible y paradójica garganta, como doña Melina y su asma más antigua que los dioses. Qué lujo de texto para iniciar las vacaciones. A palabras como las tuyas sólo podría responder Lorca tal que así:

Canta ya por el aire sin cadena
la matinal fragante melodía,
monte de luz y llaga de azucena.

Que nosotros aquí de noche y día
haremos en la esquina de la pena
una guirnalda de melancolía.

Este servidor pasará el verano por los habituales guadarramas, tejiendo una guirnalda de melancolía entre desabridas verbenas y tipos con bermudas. Desde la historia sentimental de la astronomía, diremos que hay estrellas que merecen brillar por derecho propio, como Janis y como vos. Descansa todo lo que tengas que descansar, bébete el verano a largos tragos, y en el otoño, cuando a las imprentas les empiecen a crecer las hojas, muchos, muchos más te veran brillar. Ea.
Mil besos, Olga.

Máster en nubes dijo...

Tranquilidad, demasiadas cosas incluso para ti. Te debería haber mandado el bono sueño hace tiempo ;-) Un abrazo
Aurora

Olga Bernad dijo...

Juan Manuel, si algo voy a echar de menos mientras descanse, van a ser estos comentarios que siempre superan al texto, que me ponen el listón tan alto que no queda otro remedio: cada vez hay que hacerlo mejor. Podría ser una preciosa entrada de tu blog, pero me gusta que esté aquí, junto a Janis, como estuviste con Lucrecia y con cada una de mis locuras. Esa garganta llena de arena y de desgarro, pero también de dulzura y afinación, capaz casi de cualquier cosa, tenía que estar aquí antes de irme… porque uno se va siempre con la intención de regresar, pero hay etapas que se cierran solas. Y quién sabe dónde estará el mundo en septiembre… Cuando a las imprentas empiecen a crecerles las hojas estaremos ahí, como sea, pero el verano hay que empezar a bebérselo ya, antes de que todo se convierta en lo que nunca fue: costumbre y obligación.
Me voy dispuesta a regresar mejor, a colgar entrada sólo cuando las ganas se me desborden como un verso que no cabe en los márgenes que le han puesto.
Últimamente nada me parecía bastante, creo que los lectores me causan mucho respeto;-)
Besos.

Olga Bernad dijo...

Tranquilidad, Aurora. Procuraré comprender esa palabra. No se puede ir a salto de mata ni arrastrar sueño atrasado tantos meses seguidos, por fuerza que no.
Pero nos queda la correspondencia dieciochesca, y todo un verano casi por estrenar;-)
Un fuerte abrazo.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Feliz descanso, Olga. Pero ten cuidado: las Musas te rondarán para robarte el aliento. Sean bienvenidas. Un beso.

Olga Bernad dijo...

Procuraré mantenerlas a raya, Antonio, de verdad, que estoy muy cansadita;-) Aunque no quiero ahogarlas: si un día me apetece mucho, dejaremos caer una caricia, que vendrá hambrienta (como debe ser).
Un beso y muy feliz descanso veraniego también para ti.

Isabel Barceló Chico dijo...

Mucha melancolía, sí, la que destilan esta música y esta voz con quiebros.
Descansa, olga, a tu aire. Aquí te esperamos. Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Melancolía y autenticidad. Destila algo muy verdadero, yo no sé cómo explicarlo, eso que otros buscan desesperadamente, a ella se le desborda, algo así, y le duele. Tenía muchas ganas de escribir sobre Janis. Así os dejo con ella por si tardo un poco más;-)
Muy buen verano, Isabel, seguiré visitando tus mujeres de Roma.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Olga, me alegro de coincidir contigo en dos cosas: en mi amor por Joplin y en que mañana anuncio mi retirada veraniega. Un beso.

Olga Bernad dijo...

Oye, pues yo no me alegro nada, que aunque quiera descansar de escribir, me apetece mucho seguir leyéndoos por las noches:-) Supongo que todos tenemos que recargar pilas, a veces damos de donde no hay, al menos yo. Con los últimos acontecimientos, el otro día empecé a soñar con el blog, no lo actualizaba y me venía a buscar la poli. Dije: hasta aquí. Supongo que tenía miedo a no atenderlo bien con la llegada de mi hermana y todo eso.
El verano pasado prácticamente ni paré. No puede ser.
Aprovecharé para releerte en entradas antiguas... o para leer tu Topicario, que me ha dicho una Duquesa que está muy bien;-)
Un beso.

Fernando dijo...

hay una huella húmeda ene sa canción...cantada por tantas voces que siempre estremecen...me encabta Ella y Janis...besos

Olga Bernad dijo...

Sí, hay canciones que tienen algo, una "huella húmeda" me parece una expresión muy feliz. Ella es también inolvidable, pero Janis me robó el corazón y para mí, convirtió a su extraño mundo todo lo que tocaba, como si al vivir fundase una manera de hacerlo.
Un beso, Fernando, veo que somos unos cuantos los que tarareamos este summertime;-)

samsa777 dijo...

¡Justo cuando me decido a venir!

Otra versión, realmente curiosa (desde el minuto 1, siento no haber encontrado una grabación mejor):

http://www.youtube.com/watch?v=S02K7CuOSSE

¡Buen verano!

Olga Bernad dijo...

Dios mío (mai gud). Me dejas sin saber qué decir. No sé de dónde sacas esas cosas, no hace falta una grabación mejor;-) Bueno, te lo perdono prrrrrrrorque me alegro mucho de tu vuelta a la blogosfera después de tantos meses, te agradezco tus lecturas atrasadas y... te felicito aquí, aunque ya lo hice en su momento, por ese flamante premio Hiperión.
Y tú sigue escribiendo, que yo quiero seguir leyendo;-)
Buen verano para ti también, Francisco.

Miguel dijo...

Mi mejor amigo sólo hace año y medio que me dejó por una sobredosis. Yo no puedo cargar este peso, desde entonces. Habíamos oido cantar a Janis en Monterrey pop y nos dejó sin aliento. Luego tuvimos por musa a Nina Hagen; fumarnos un joint trompetero en su compañía, si es que la marihuana no me descomponía la barriga en medio de la conversación, era de lo que hablábamos, especialemnte después de ver la película "Cha-Cha" que te recomiendo, porque salimos del cine sin pisar el suelo. ¿A esto se le llama "contracultura"?
Siempre conté con la admiración de mi amigo; pero yo protestaba, ya que me sentía insignificante ante la hondura de su corazón querido y sabio... en fin, Olga, mañana me espera un marcador de tumorales y mil pruebas que dicen poco de la vida, de sus miserias.
Y nada, que mereces un descanso. Pasaré a menudo por tu blog, en esos momentos de angustia, cielo y hora, durante el verano y, por supuesto, que volveré a la relectura y las sopresas que quieras depararnos. Pero... ¿y Sevilla? Por favor, no dejes de avisarnos. Al menos, que Antonio Rivero, que escribe diaria e incansablemente en su blog, nos de noticias del "acto, si es que además se ha encargado de realizarlo.
Besos, Olga. Y hasta pronto. ojalá que te entregues a otras actividades ilusionantes, además de la literatura, y que luego tu escritura vuelva para la mayor de nuestras perplejidades. Feliz verano y salud.

ana dijo...

"... una intensidad que arrastra la lucidez más hiriente, una potencia un poco desamparada y un frágil tren de tristeza y fuerza que lo mismo puede descarrilar que arrollar la línea imposible del horizonte cada vez que comienza una canción..."

Nos dejas en muy buena compañía... sí. Que descanses.

Olga Bernad dijo...

Dios mío, Miguel, ¿estuviste en el Monterrey Pop del 67? Yo no había nacido, pero sí recuerdo a Nina Hagen a principios de los ochenta, aquel extraño estilo punk y aquellos alardes de garganta. No vi la peli (otra cosa para este verano).
Pero el enamoramiento por Janis es de esas cosas que pasan una vez en la vida: un cantante, un hombre, un poeta, una amiga, un dolor… Sabes que también sufrí la pérdida repentina de mi mejor amiga en la adolescencia, fue atropellada por un coche al lado de nuestro portal, y sé que a veces echar de menos a alguien pesa como una losa y uno se llega a sentir como desleal por seguir viviendo. No es así. La vida reserva golpes para todos. Y al que no le han llegado, ya le llegarán. Los problemas de salud son todo un calvario, también tuve una desagradable sorpresa hace ya dos años, pero las cosas se superan, no es un tópico, Muchísimo ánimo. Si mi blog te sirve para pasar esos momentos algo mejor, ya habrá merecido la pena abrirlo, te lo digo de corazón.
En cuanto a Sevilla, voy el 8 de octubre. Antonio no lo organiza, pero sé que, si puede, asistirá por pura amabilidad. Espero conocerte también a ti allí en persona para que me cuentes cómo te va;-)
Salud también para ti, Miguel. Y un beso.

Olga Bernad dijo...

Eso pensé cuando le daba vueltas al texto, Ana, que si los habituales no encontraban entradas nuevas con normalidad, al menos podrían escucharla a ella;-)
Procuraré hacer los deberes y cargar pilas, y darme la misma libertad que doy a los demás.
Disfruta del summertime...
Buenas noches, por Dios, que son las tantas y media;-)

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Olga,siempre es bueno tomarse un paréntesis...aunque ya sabes te echaremos de menos....disfruta de la familia,siempre es bueno.
Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Los niños en verano requieren más atención, quieren jugar, salir al parque, ir a la piscina... además, está mi hermana por fin aquí. Necesito más horas para mí y para los demás. Horas para Andábata y el nuevo poemario, que está hecho un lío. Y hay que saber parar a veces, no convertir las cosas en obligación, no hacerlas mecánicamente más o menos bien. Cada uno sabe bien cuándo hay que parar un poco o, al menos, ralentizar la marcha.
Un abrazo, compa.

Ángeles dijo...

Te echaré de menos, ahora que tengo menos trabajo y puedo leer más, descansa mucho.
Un beso

Miguel dijo...

No,Olga, no estuve en Monterrey Pop. Tenía 15 años y un padre General del ejercito victorioso, que trataba de reconducirme al mundo de los "señores"... pero, en fin, en cuanto dieron la peli tuve con Janis una expriencia similar a la tuya, que tan bien describes.
Más adelante viajé a Los Angeles, donde además de la huella de Nirvana, había grupos como Green day, A perfect circle, Sound garden; y,más atrás, la presencia de Jim Morrison, Janis y Jimi Hendrix.


Lo que cuentas de tu amiga esta prciosamente escrito y ya te comenté lo que me emocionó leerlo.
Y bueno, estoy inmerso en tu blog con las antiguas entradas. Iré despacito, sin ningún sobresalto ni distracciones. Quiero disfrutar a tope cada texto.
Siento que no hayas podido escuchar la voz de Amancio Prada cantando a Lorca, Pepe no ha tenido ningún problema. Los olivos, los limoneros, el cielo, la maleza que en todos sitios se encuentra, y el alma del poeta dolido, en la voz del cantante es de una belleza tal, que te aconsejo que no te lo pierdas.
En fin, me despido de nuevo con los mismos deseos de que tengas un buen verano.
Ah, necesito más datos del acto que se orgagniza para octubre. Por favor, mantenme informado cuando tengas conocimiento del lugar y la hora.
Bonita foto la que te hicieron en La Cigale.
Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Ángeles, el verano es un soplo, hay que vivirlo. Dejaré alguna entrada. Gracias por decir que me echarás de menos, de verdad. Eso da sentido a todos estos meses.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Bueno, Miguel, pues yo creo que en algún momento pensaré en Jim Morrison para una próxima entrada. Los comentaristas me dais muchas ideas;-) Luego intentaré escuchar ese vídeo, ayer no se oía nada, y sí era capaz de escuchar otros. Misterios.
No te preocupes por el acto de octubre, se dará cumplida información en varios sitios y, desde luego, aquí.
La foto en la Cigale y las reseñas son un buenísimo recuerdo para mí. Seguro que en Sevilla hacemos fotos muy bonitas.
Ojalá todo te haya salido muy bien hoy.
Un abrazo.

Angós dijo...

Egoistamente me podría alegrar. Pero al final no tendrás mas tiempo, ya verás. Querrás hacerlo todo, todo lo que no puedes normalemnte. Y además no me alegro. Pero está bien descansar.
Cómo se nota cuando escribes de lo que quieres. Lo bordas.

Olga Bernad dijo...

Cómo te comprendo, Angós. Sí tendré más tiempo, ya verás, lo prometo;-)
El verano es largo, largo y cálido como cuando nos daban las vacaciones en el cole; ahora mismo parece que sobre tiempo para todos los planes... a ver si pasamos un buen verano, que se nos escurren entre los dedos y, sin darnos cuenta, son ya unos cuantos los que se nos han ido;-)
Gracias, Angós.

José Miguel Ridao dijo...

Haces muy bien en descansar, Olga. yo de ti me iba de vacaciones sin Internet. La blogueína es potente, el blog tiene un poco de obsesión. Yo pararé un poco, pero como por motivos de trabajo necesito el pinganillo caeré en la tentación.

Si te olvidas de lo que te he dicho mejor: sigue a piñón y podremos disfrutar de tu entrega semanal.

Un fuerte abrazo.

Juan Manuel Macías dijo...

Oh, ya que estáis hablando por aquí de versionadores cantantes de Lorca, no me he podido resistir a dejarte esta versión cantada por Jackson Browne del Lorca "gallego", acompañado por el coro andalusí de Tánger. Está en un disco de Carlos Nuñez, que me cae como una patada en el hígado, pero es que estoy enamoradísimo de esta canción, y de este poema, así que fíjate si soy imparcial. Te la dejo aquí. Pensaba colgarla como entrada en mi blog, pero como últimamente sólo escribo en tu bitácora... ¿Y yo ahora dónde voy a escribir? Ayyyy :-)
Besos

Olga Bernad dijo...

Ay, Ridao, sí que es potente la blogueína. Pero hay que saber marcarse un límite. Yo soy una persona con tendencia al enganche, lo reconozco: todo aquello a lo que es posible engancharse, si lo pruebo, me gusta. Me gusta todo. Es una desgracia como otra cualquiera. Pero esto del blog se me ha colado sin darme cuenta, que si por probar, que si por mostrar lo que escribo, que si por comunicarse… estamos perdidos;-))))
Bueno, la decisión es justa y necesaria. Pero no es radical. Lo dejo por un tiempo razonable en una época razonable, y sin hacerlo tajantemente. Espero que tú caigas en la tentación muy a menudo. ¿Te puedes creer que ya os echo de menos? Que sepas que podéis dejar comentarios en entradas antiguas, mucha gente lo hace cuando se lee el blog (ay, me está entrando el mono sin haberme ido:-(
Un fuerte abrazo para ti, para toda la tropa y su médica particular.

Blackbird dijo...

Estoy sudando delante del ordenador y sólo pienso en tus Reglas del Desierto. Me esfuerzo por escribir algo antes de verme reducido a un charquito sobre el suelo.
No te culpo por descansar, con este sofoco ¿quién desearía escribir algo? Me vuelven, como sé que a ti también, los recuerdos de pegajosos veranos de barrio. Aunque ahora somos los nuevos ricos y nos bañamos en piscinas y tenemos aires acondicionados con el que nos encastillamos en casa, y la nevera hasta arriba de helados y cervezas para vengarnos del calor a costa de nuestra barriga.

El dolce far niente es ahora el placer más elevado, pero ¡ojo! que a veces la cervecita acaba inspirando ideas delirantes, nuevos proyectos, nuevas sensaciones, viejos recuerdos recuperados… que pueden acabar en el papel y ¡zas! se acabó el descanso y otra entradita en el blog.

Besos estivales.

Olga Bernad dijo...

Juan Manuel. Qué maravilla. La conocía, la oí una noche. Me gusta que la entrada se haya puesto musical para acompañar a Janis: Ella Fitzgerald, Lorca con aire gallego en la voz de Amancio Prada y también con la música de Carlos Núñez, el coro andalusí de Tánger, Jackson Browe y hasta el extraño summertime que trajo Samsa de la mano de Tony Ronald. Menuda fiesta jipi, no me digas;-) Yo no sé cómo voy a pasar sin comentarios como los tuyos. Escribe entradas comentando las cosas y ya iré yo a tu blog, anda, que estás muy vago últimamente, a ver si esto te sirve para darle vidilla a esas maravillosas diosas. Y manda algún correo, que ya le he dicho a Ridao que soy adicta a todas las cosas buenas;-)
Besos, Juan Manuel. Gracias siempre.
En fin, buenas noches.

Olga Bernad dijo...

Black, cómo me conoces, atento a la pantalla que alguna noche ¡zas! se acabó el descanso… no, hasta septiembre esto no se retoma con normalidad. Sabes que es verdad : estoy agotada. Lo hago en el poquísimo tiempo libre, tengo que quitárselo al sueño y llevo demasiado tiempo sin dormir como un adulto civilizado. Y que hay que recargar. Y que tengo deberes de verano. Aunque los veranos ya no son lo que eran (cemento, barrio, amigos, la calle para correr y mucha más libertad de la que nunca tendremos en nuestra vida), las reglas del desierto se las arreglan para imperar por encima de los aires acondicionados.
Por cierto, pensaba en ti cuando todos venían con sus canciones; y tú, que sueles poner la melodía final a las entradas, te me vienes de vacío. Desde luego. No se merece esto mi Janis;-)
Un besazo, Black, nos iremos viendo…

Maria Luisa dijo...

Querida Olga, a pesar de los años que tengo no tuve el placer de oír su voz.

Sobre el descanso, me ¿Pregunto?

En las noches que no puedo conciliar el sueño no me quedará otro remedio que releerte.

Descansa, que niños, trabajo, casa, son muchas cosas.

No nos olvides.

Te quiero Olga.

Olga Bernad dijo...

Oye, María Luisa, que Monzón está muy cerca. Si hacemos algo en Zaragoza a la temporada que viene, te aviso.
En las noches en las que no puedas conciliar el sueño, pásate y escribes un comentario, mujer, sobre lo que quieras;-) Ya sabes que ésta es tu casa, aunque al principio te daba tanto "corte" entrar. El cariño es mutuo, Reina Madre, cuídate mucho y disfruta del verano;-)
Un fuerte abrazo.

Gemma dijo...

Pues sí que vas a tener el verano cargadito de tareas. Con ese listado que nos has hecho de trabajo, niños, pruebas, Andábatas y demás, yo ya siento "cansancio ajeno"... ;-P

La Joplin me encanta. Toda una diosa del desgarro y de la contención (aunque suene paradójico). También me gusta mucho Billie Holiday. Así que nada de mala conciencia, a descansar toca, que a la vuelta te queremos enterita. ;-)
Que disfrutes de tu familia y de tu merecido descanso. Besos

Olga Bernad dijo...

Me pasa lo mismo que a ti. Leo esa lista y me canso:-) ¿Lo haré todo bien? Las reuniones familiares son estupendas, pero pueden ser agotadoras sentimental y físicamente. Andábata no tiene más excusas: o se acabá bien o la destierro para siempre. La perspectiva del libro en septiembre me llena de alegría y de nervios, el nuevo poemario me tiene perdida... En mi casa tengo tareas postpuestas que ya no pueden postponerse más.
No sé si me cansaría menos siguiendo con mi vida normal, la verdad.
Y tengo que llevar a los críos a Dinópolis y a la playa y al pueblo.
Jor.
Besos, espero que tú te relajes this summer.

Mery dijo...

Nos dices "hasta pronto" a lo grande, con un texto digno de una dama (y no lo digo por la Joplin, que a mí no me gusta especialmente).
Entiendo muy bien que digas que te tomarás tu tiempo para no escribir cualquier cosa que salga del paso. Es una tentación que siempre nos acecha en el blog. Y sucumbir es muy fácil.
Bueno, sea lo que sea que te apetezca escribir, una tontuna o una perla, aquí andaremos.

Pásalo muy bien con tu familia y con lo que venga por delante. Y descansa.
Un beso desde estos calores madrileños.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Mery. Sí que podría ser una tentación, ahora que el blog ya lo lee bastante gente. No quiero. Por eso hablo de no traicionar las razones que nos llevaron a iniciar algo. Cada uno tiene las suyas, y todas estan bien, supongo.
Espero que alguien se quede de guardia, para que nos dé nuestra dosis de blogueína, yo el año pasado me quedé, no paré ni en el verano;-)
Un beso entre calores. Seguiré visitando esa voz a ti debida, morena.

Blackbird dijo...

¿Me has tomado ya por un comentarista músical o un discjockey? Me temo que soy muy mediocre, es muchísimo mejor Juan Manuel.

Bueno tú te lo has buscado, ahí va eso, una canción con calor, desierto, maletas y hasta penas de amor... y los que cantan son de Zaragoza: Eva y Juan.

Días de Verano

Besicos

Olga Bernad dijo...

Tú tienes tu propio encanto, Black. Y, sí, sueles ser una caja de música;-)
Bueno, me gusta mucho Amaral, me está gustando esta verbena de verano. Añado mi preferida de estos chicos. Forma parte de mi repertorio, el que canto a gritos para sorpresa de mi pobre Adrián, que ya empieza a preguntarse cosas... la canto más o menos así:
Pinchen aquí;-)

Sergio Astorga dijo...

Olga, en tiempo de verano la vida es...
que tengas un productivo silencio.
Un abrazo de compañia.
Sergio Astorga

Olga Bernad dijo...

La vida es. Y eso no es poco.
Ojalá vuelva, ut supra, el espíritu olvidado del verano.
Es grato sentirse acompañado incluso en el silencio.
Intentaré que sea productivo.
Un fuerte abrazo y muchas gracias, Sergio.

gbp dijo...

¡Primer comentario desde Zaragoza!
Soy una egoista como Angós pero me alegro de que pares al menos hasta que me vaya,jeje, el blog me mantiene cerca cuando estoy lejos pero ahora prefiero hablar.
Conocí a Janis por ti como tantas cosas y aun me sorprendes .
Precioso como siempre.

Olga Bernad dijo...

Muchas veces he pensado en parar, me sigue gustando escribir, cada vez más, y he encontrado gente estupenda pero... qué cansancio me producen algunas cosas, sister.

Víctor González dijo...

Besos amiga Olga, y no nos prives demasiado de tus caricias literarias.

Olga Bernad dijo...

Un tiempo para pensar, Víctor.
Para volver mejor.
Muy buen verano, Piloto;-)

Lola Torres Bañuls dijo...

Muy interesante entrada. Gracias.

Siempre viene bien darse un respiro para descansar. Que tengas un feliz verano.

Un saludo.

Olga Bernad dijo...

Eso intentaré: respirar un poco mejor, dormir un poco más, retomar las cosas olvidadas y volver cuando me muera de ganas;-)
Gracias por tus palabras.
Muy buen verano también para ti, Lola.

BB dijo...

Janis Joplin, con su voz rasposa,
inigualable y ese Summertime,
desgarrador.
Siempre he pensado que a ella
la vida de le hizo demasiado
grande para vivirla.
Que descanses
BB

Olga Bernad dijo...

Janis Joplin for ever.
Algo se le fue de las manos, eso está claro. No era de las que controlaban. O tal vez su tren era más difícil de llevar que otros: todo el mundo controla muy bien las pasiones que no siente (no sé quién lo dijo, pero tenía mucha razón).
Gracias, BB. Que tu verano esté lleno del lado más amable de la pasión;-)

Marta María López dijo...

Adoro la voz de Janis Joplin. Una de mis gatos se llama Janis en su honor (también porque cada vez que pongo Pearl, se acurruca al lado de los altavoces y ronronea, desde que era chiquitina y aún no tenía nombre). El otro día vi un reportaje de Joplin por la tele (no sé en qué cadena... Canal Historia? Discovery?) y me emocionó. Fue mi inspiración siempre que me he sentido rara y fuera de lugar.

Espero que pases un buen verano y que no descanses de escribir.

Besos.

Olga Bernad dijo...

Marta, qué casualidad. Nuestra gata (más bien la de mi madre) también se llama Janis en su honor. Cuando mi hermana se fue a Londres se puso enferma y el veterinario nos dijo que tenía depresión, como yo;-)
Yo adoro los gatos, me siguen por la calle; de los perros sólo me fío cuando son míos, jeje, les tengo miedo y lo huelen. No nos llevamos. Y adoro la voz de esta mujer, me acompaña desde hace mucho; cuando estoy fuera de lugar, un poco más, sí.
Incluso a mi sobrina pequeña, la escocesa, le pusieron Janis porque a mí me encantaba (tiene apellido anglosajón y no queda la típica horterada de culebrón tipo "Janis Perez":-)
Uf, estoy aprovechando,pero no cumplo planes... tengo que remitirte una cosa.
Un beso y muy buen verano.

Marta María López dijo...

Sí, claro, Olga, envíame lo que quieras.

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Esos malditos microrrelatos largos... ya no recordaba cómo absorben;-)

ONDA dijo...

feliz descanso...

Olga Bernad dijo...

...y muy buen verano para ti y los tuyos (esos pequeños artistas;-), Ignacio.

Maria Luisa dijo...

Querida Olga:

¿Todo biennnnn?
He pasado a visitarte, a releer algunas cosas y a desearte :
¡ BUENAS NOCHES!

Un beso muy grande.

Disfruta de los tuyos, mucho, mucho.

Olga Bernad dijo...

Todo bien, madraza;-)
Ando algo desconectada, y más que lo voy a estar, porque me voy de finde a Teruel, a un pueblo pequeñito y pobre, pero con una casa tan grande que cabemos todos.
Pero me queman unos versos en las manos y los traeré para el domingo, ya verás, que tampoco quiero dejar a julio abandonado...
Un besazo, Reina, buenas noches y mil gracias.

Carlos dijo...

one of these mornings
you're going to rise up, singing
then you'll spread your wings
and you'll take to the sky

El tiempo del verano
es bueno dedicarlo a no pensar en escribir,
llenarse de sus noches sudorosas,
de sus mañanas sin mácula,
de sus tardes de adiós.
Hacer almacén de ideas y de sentimientos para poder pasar el invierno con el corazón caliente.

Mientras escucho ahora a Gershwin reinventado y regurgitado, parece Olga Bernad la que se planta delante del micrófono de Janis. Sería un honor ser la guitarra que vaga sin rumbo alrededor de esa voz.

Felices "vacaciones".)

Olga Bernad dijo...

one of these mornings
you're going to rise up, singing...

Sería estupendo poder hacerlo así, sin más, sin nada menos que una guitarra como la tuya alrededor.
Cada vez que siento ganas de escribir siento un poco eso "rise up, singin..." No hay que forzarlas, pero que no me abandonen. Ni siquiera en verano. Pero antes, por mucho tiempo, hay que sentirlo.
En invierno calentaré el corazón como siempre: pegándole fuego a todo lo que haya (y usted que lo vea;-)
Un beso, Carlos.
Gracias por tu compañía y por esa guitarra que he oído sonar.

Juan Carlos Garrido dijo...

En mi opinión, el caso de Billie es un perfecto ejemplo de cuando la leyenda supera al personaje, y también pienso que, de no haber sido por su físico, nunca hubiera alcanzado la popularidad.

En todo caso, yo siempre he sido devoto de Sarah Vaughan, que creo que, a todas luces, la superaba en técnica, sensibilidad y, sobre todo, en voz.

Saludos.

Olga Bernad dijo...

No la conocía, la he buscado y es impresionante. Gracias por presentármela;-)
La industria de la música (y todas las industrias) están llenas de leyendas que superan al personaje. Muchos me parecen una estafa, pero en algunos yo veo una gran verdad que inevitablemente toca con facilidad muchos corazones. En el caso de Janis, su físico es otra verdad: esa melena eléctrica y descuidada, esa carita de niña bien, de blanquita perdida en una voz tan inquietante como un garganta negra, pero sin serlo...
En fin, gracias por traer por aquí tu devoción y tu comentario.
Bienvenido.