martes, 3 de junio de 2008

Semper Fidelis

La sed, escandalosamente pervertida
por la necesidad brutal de ser saciada
cada uno de los días de tu vida.
La esclavitud del cuerpo que pretende
su parte del dolor, la primavera
y el ajusticiamiento inmoral de las espigas
con la excusa poética del pan.
El tiempo alegre de las recolecciones
no es más que el escenario del placer,
su sabor a condena y a derrota.
Créeme, yo quería,
pensaba ser estricta primavera,
muerte ideal del alma atrincherada
en la flor del cerezo que la lluvia arrancó.
No dejar de ser flor, morir sin fruto
y siempre sin placer; morir sin dudas,
sin nada más, contigo en la memoria.

Te imagino
buscando como yo la luna negra,
con la misma imprudencia de otros hombres.
Y sólo te prometo que solamente tú
tendrás de mí ese no de tu mirada,
el ciego no de ti,
el que me hace llorar y me despierta.

Pero estoy viva y junio
desespera esta noche mi alegría:
en la fiesta pagana de las recolecciones,
nocturnas hadas bajo los cerezos acarician mi amor
y tú no vienes.
Lo siento.
Ningún ángel me mira cuando espero
ese beso caliente
en el rincón más tuyo de mi cuello
y la nostalgia en junio
de cada escalofrío y del rubor.

Olga Bernad

22 comentarios:

Juan Manuel Macías dijo...

Qué felicidad siempre visitarte. Magnífico poema para empezar junio. Saludos.

Anónimo dijo...

No sé que decir de este poema la verdad, no sé por donde entrarle. Qué yo nunca habría asociado la
primavera con la muerte, ni siquiera ideal, ni aún del alma atrincherada,
probablemente porque mi alma no se atrinchera y después de leer algo
como esto tampoco me parece a mí que lo haga la tuya la verdad.
O prefieres que hablemos de una de las declaraciones de amor más
bonitas que nunca he leído.
No dejar de ser flor, morir sin fruto
y siempre sin placer; morir sin dudas,
sin nada más, contigo en la memoria.
Porque si hablamos de ella tendría que recomendarte que no se la
enseñases a la persona a la que va dedicada, porque si se la enseñas igual se
le suben a la cabeza y tendrás que perseguirlo para obtener "ese beso
caliente en el rincón mas "suyo" de tu cuello".
Y es que de verdad que no sé por donde empezar con este poema,
probablemente porque nada más empezar he tenido que volver atrás, porque una
obertura como esta se merece algo más que un vistazo rápido sobre una
pantalla, se merece ser recitado, aunque sea despacito y en voz baja,
aunque los demás a tu alrededor te pregunten si dices algo y les tengas que
decir que no, pero es que sí, que sí dices, y al decirlo las palabras
cobran vida y crean armonías, supongo que en versos libres o en alguna otra cosa compleja que para mí no significa
mucho pero ¿qué me importa? cuando esas cosas dicen algo como:
La sed, escandalosamente pervertida
por la necesidad brutal de ser saciada
cada uno de los días de tu vida.
En fin Betty B. y por no alargarme que no sé que decir de este poema,
así es que diré lo más sencillo y por tanto lo más claro: ¡Magnífico!
Por cierto sólo una cosita más, una preguntita ¿este es un blog para
todos los públicos o vamos a tener que empezar a ponerle rombos?

Olga Bernad dijo...

Muchas gracias, Juan Manuel, lo mismo digo. A visitar tu blog, me refiero. También podrías empezar junio con un poema, que quiero otro "Alguien" u otro "Otro". Saludos.

Olga Bernad dijo...

Booster2051, yo sí que no sé qué decir. Ya tu aportación sobre el mundo interior de ella y Norman Bates me sorprendió en su día, y me pareció original y bastante inquietante. Me da la sensación de que el poema te gusta,(¿no?), y no me parece mal que algunas asociaciones te parezcan contradictorias, al menos te ha movido de alguna extraña manera y eso para mí es un éxito, (¿no?). Es una declaración de amor y de fidelidad a la inversa: el “sí” de los amantes es aquí su “no”. Y quiere ser también una reflexión sobre el deseo. Más bien una acción. Casi todos los poemas merecen ser recitados, yo recitaría éste con una dulzura muy cruel y sincera, con amor. Pero luego no explicaría nada. Gracias por ese “magnífico” entre admiraciones y no te preocupes por los niños, que ya están en la cama y ,además, habrá formalidad.

Anónimo dijo...

Es muy bueno, Betty. No voy a entrar en detalles porque soy un pesado (además, Booster2051, hace ya un riguroso y exhaustivo análisis) y no es justo que añada yo “gravitaciones” a la brillante ligereza de tu palabra. Me limitaré a poner cara de bobo, que es la que se me queda ante la buena poesía.
Un saludo.

Olga Bernad dijo...

A mí me gustan mucho tus análisis, aún me acuerdo del violento adjetivo que me ayudaste a cambiar con tu comentario.
Este poema no me dejaba ocuparme de otra cosa, así que me alegro de haberlo terminado. Muchas gracias, ya sabes que me importa mucho lo que digas, aunque me parece que tu opinión ya es más de amigo que de observador imparcial... Saludos, Antonio.

fa mayor dijo...

Betty, a mí me faltan las palabras, porque soy muy ignorante, pero
"el ajusticiamiento inmoral de las espigas con la excusa poética del pan" me parece brillante para expresar cuánta belleza necesita sacrificar la vida.
Me gusta ese ambicioso sueño que sólo puede nacer del amor, de detener el ciclo vital para quedarte en flor, sin fruto, y esa forma con la que te refieres a mantener un recuerdo de amor, aun doloroso, como única manera posible de quedarnos con otro.
Y la sensualidad de los cerezos en flor, del beso, la temporalidad de junio, tiempo de recolección.
Y también me conmueve la sinceridad de tu comentario al decir que este poema no te dejaba ocuparte de otras cosas...
Yo ya sé que no te gustan los halagos fáciles así que
¿qué te puedo decir?
Que ojalá vuelvas pronto a tener tiempo para seguir creando.
Ay, gracias Betty.
Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Sí tenía ganas de acabar este poema. Eres de verdad muy maja, no es fácil sentir y ver la generosidad entre mujeres (esa sí que es nuestra condena) y tanto tu lectura como tu comentario son más que generosos. La sensualidad me parece de una belleza a veces terrible pero cierta y envolvente. Es difícil abordarla de una manera real y, digamos, espiritual. Sin traicionarla, sin envilecerla y disfrazándola lo menos posible. A mí me resulta muy difícil. Y mostrar la traición a la que puede empujarte como el negativo de otra fidelidad: la belleza del “no” y de lo imposible, el “no” para él, que no está o no existe, que también dice “no”; el “sí” culpable y débil pero hermoso y humano, para otros. No sé si habré conseguido lo que quería, pero eso es lo que quería.
Gracias y besos, Fa.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Después de tanto análisis literario, me limito, Betty, a manifestar mi admiración por este hermoso poema. ¿Es inédito? ¿Está publicado? Porque, si no está publicado, no lo dejes vivir la vida efímera de una entrada de blog. Merece más.

Olga Bernad dijo...

Yo no tengo nada publicado, Antonio. Me dejas más perpleja que de costumbre. Les doy a mis poemas la vida que puedo, como se me ha ocurrido. No he pensado mucho más sobre ello. Hasta ahora sólo he pensado en escribirlos, y ya era una fuente inagotable de dudas. Muchísimas gracias. Ese “merece más” me llega al alma. Me importan mucho.

Anónimo dijo...

Me parece precioso tu poema y coincido con Antonio en que debería ser publicado.

Deberías presentarte a algún concurso aunque fuera sólo local, darte a conocer un poco...

Me ha costado varias relecturas tu poema y hacer frente a mis cuadriculados prejuicios a los que nos les gustan (como a Booster) algunas de tus figuras ligadas a palabras casi intocables como primavera, pan...

Pero sí es muy bello y merece mayor difusión que este blog.

Olga Bernad dijo...

El poema está hecho, que no es poco para mí. Y además, parece que no deja indiferente. Eso ya es mucho.
Ay, Blackbird, ni la primavera ni el pan son precisamente palabras intocables (si es que alguna lo es), son conceptos muy físicos, por eso se asocian con tanta facilidad a la vida y a la sensualidad. Las asociaciones menos obvias pueden ayudar mucho a expresar lo que quieres. Son eficaces y hay que encontrarlas.
Me alegro de que te parezca bello, al final es lo que se pretende.
Un saludo.

Víctor González dijo...

Claro que merece más. Yo por lo pronto voy acontribuir incorporando tú enlace a mi radiobaliza. Algo más de difusión desde Segundo Piloto.
Beso.

Olga Bernad dijo...

Qué gracia, Víctor. ¡Y desde una radiobaliza! Yo aún no sé cómo se hace eso, pero todo se andará. Con los textos y los comentarios ya estoy al límite de mi “tiempo libre”. No me atrevo a tocar nada de la página inicial, soy un desastre. Muchas gracias, piloto (¿segundo?, ¿dónde está el primero?, me pregunté ya la primera vez).

Anónimo dijo...

Mi querida hermana escritora, que bonitas contradicciones. Y como me gusta verte tan “…viva y junio,
desesperada esta noche mi alegría:”
Te lo mereces
besistos

Olga Bernad dijo...

Desde luego, qué distinto del último junio... Todo se supera (con ayuda de hermanas como tú, entre otras cosas).
Por cierto, espero que lo que tiene que llegar hoy, llegue sin novedades...
¿Besistos? Pues besistos, lo que quieras.

Marta dijo...

"Junio / desespera esta noche mi alegría"... Precioso, Betty.

Olga Bernad dijo...

Gracias otra vez, Marta. Un lujo tenerte como lectora.

samsa777 dijo...

Fine wine...

Olga Bernad dijo...

Thank you kindly, Samsa.

Anónimo dijo...

Bueno Betty, ya te han dicho todo lo que te podían decir sobre Semper Fidelis. A mí me parece precioso y desde luego no te deja impasible cuando lo lees. Destacaría tantos versos que me han dejado perpleja que prefiero no hacerlo y quedarme con el conjunto. Enhorabuena por el poema y por todos los comentarios tan positivos que recibe. Leerlos me emociona casi tanto como a ti.

Olga Bernad dijo...

Ay, ya lo sé, Iseo. Ya lo comentaremos en privado. Lástima que el mundo se pierda tu salero en vivo y en directo… Me alegro de que te haya gustado y a ver si te conectas al internete en casa, maja, que eres incluso más lamentable que yo y ,además, me abandonas hasta el lunes. Y no te pienso enviar con antelación la nueva entrada, que lo sepas, conéctate de una vez (qué horrible frase).
Buen fin de semana.