jueves, 4 de marzo de 2010

1 intrusa en 0,9 periódico

El poeta Javier Cubero, comenzó hace poco un nuevo proyecto llamado 0,9 periódico. Una curiosa cadena de nombres propios me llevó hasta allí:  Eduardo Moga, Sergio Gaspar, Juan Manuel Macías y… el resultado ha sido que algunos de los poemas de Caricias perplejas, acompañados de unos perros de noviembre y esta Intrusa, se han quedado a formar parte de su nº 003Mi colaboración completa pueden verla AQUÍ.

Pero en esta entrada quiero dejarles sólo este poema, el más reciente de todos los que he escrito.   Dedicado a la tristeza de sentirse intrusos, a la eficacia con la que pueden hacérnoslo sentir y a la perfección con la que sabemos hacer que otros lo sientan.

No conoció Samoa
pero amó a Tusitala
que le hablaba de islas y tesoros

Efi Cubero (Bifurcación de Jano)


Arrojada del mar, no rescatada.
Pupila azul que juzgas mi hermosura,
perdóname el temblor de la sonrisa,
perdona la tristeza de mis párpados árabes.
No sé si soy de aquí o del otro lado
-pues el mundo es confuso en los naufragios-
pero te ruego, hermano,
que no arropes con frío esta violencia
que aún recata el temor.
Yo no busco la playa bajo los adoquines,
sé que sólo las piedras mantienen su poder:
parten el alma blanca de los cristales sucios
y en los escaparates del arrabal nocturno
nacen raras estrellas llenas de un brillo roto.
Es la firma febril de la expulsada,
los dientes apretados del desprecio,
lo que creció en silencio entre esas olas.
La parte cercenada de mi alma transparente
se ha vuelto ancha y ajena, extraña al mundo
que tú creías tuyo.

Soy irrecuperable como mi corazón
y no siento nostalgia de eso que llaman patria.
He venido a quedarme, no te engañes.

Olga Bernad
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Hace un añoMuerta en combate,    La morena de la copla,    Rectas
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5 de marzo: Mariano Ibeas se hace eco en su blog de la publicación de Andábata y  María Teresa Gómez Puertas acompaña una de sus fotografías con algunos versos de  Caricias perplejas.  Gracias a ambos.
José María Cumbreño, Jesús Cotta, José María Jurado y Juan Antonio Glez. Romano anuncian también en sus respectivos blogs la salida del nº 1 de la revista Isla de Siltolá.   Reitero mi alegría por estar allí con ellos y con los demás autores, y mi satisfacción al ver esa portada navegando por la red.
8 de marzoAntón Castro  muestra un fragmento de Andábata en su blog. ¡Gracias!

43 comentarios:

Roxana dijo...

Esta Intrusa, la traigo a mi vida y la invito a compartir mi país, mis seres queridos y le dejo una esperanza para que no sienta esa mirada de desprecio que imagino implacable.Hermosa poesía Olga,gracias, saludos.

Olga Bernad dijo...

Tu sencillez es el milagro. Lo demás son aventuras a veces poéticas y a veces tremendamente prosaicas.
Gracias, Roxana.

Durrell dijo...

Soy irrecuperable como mi corazón.
Tan definitivo como tus versos.
Una vez más, mi admiración.

Olga Bernad dijo...

Muchas gracias, Durrell.

Alejandro Muñoz dijo...

Espero que no te importe que aproveche esta visita para hacerte llegar mi triple felicitación.

Aunque breve, sabes que es atenta... de hecho me he dado cuenta de que en tu foto hay un espejo por medio.

Respecto al poema, no me veo en condiciones ahora mismo de opinar. Sabes que mi costumbre es pasear por él durante la semana, que prefiero saborearlo a comentarlo.

Olga Bernad dijo...

Sé que es atenta, Alejandro.
Aprovecha tus visitas como quieras, aquí hay plena libertad y siempre eres bienvenido (mucho más si vienes cargado de felicitaciones triples;-)
Y en cuanto al poema, nada me satisface más que esa manera de pasear por él. Para eso estamos.
Buena semana, Alejandro, y ojalá mi poema te acompañe un poquito.

Miguel. dijo...

Tras varias lecturas, no logro comprender el poema. Me arrojas al mar para que me invadan las sugerencias, ya que no logro captar la lógica amatoria.Con eso basta para disfrutar mucho del poema, que es hermoso, caleidoscópico de buena poesía.Haces primores con las palabras y las imágenes.Y sé que has puesto el corazón, como siempre. Si no, ¿cómo dirías estas cosas?
Buena poeta, Olga, eso es lo que eres.
Un beso.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

Jano te mira y busca las llaves de tu puerta.

s dijo...

¡Magnífico, Olga! Tus últimos poemas están cogiendo una altura increíble, cada día, a mi parecer, tienes mejor mano.

De los últimos este es el que más me ha gustado. Felicidades.

Abrazo desde la frontera.

enrique dijo...

Enhorabuena.
La foto, espectacular.

Olga Bernad dijo...

Bueno, Miguel, explicar un poema es difícil (y bastante innecesario;-) el blog nos permite que yo te cuente un poco mi intención, aunque eso tampoco acaba siendo lo fundamental. Me guió esta vez la sensación de ser juzgada, la mirada terriblemente endiosada del hombre frente a otro ser humano del que probablemente no conoce su historia ni sus razones. Un juicio sin altura, no es precisamente divino, un juicio que hace daño y convierte al juzgado en extranjero. Hay miradas que te hacen sentir en casa y miradas que te hacen sentir intruso, miradas que insultan. Pero eso sólo produce dolor, no cambia las cosas. He procurado convertir eso en poesía. Y, sí, he puesto el corazón, el irrecuperable;-)
Muchas gracias, Miguel, siempre, por esa lectura nocturna y esa amabilidad.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Jano bifronte se bifurca, Gonzalo. A veces somos el que busca y otras el que juzga. Mi puerta está abierta;-)

Olga Bernad dijo...

Sergio, tu comentario me llena de alegría puesto que es el último poema, es el que más cercano tengo. Todavía ando envuelta en su escritura. Creo que cada vez cedo menos ante todo lo que no quiero que esté ahí, (aunque surta efecto, no quiero agarrarme a eso) ante todo lo que no me gusta leer ni en otros ni en mí. Veremos hacia dónde nos lleva. Para mí el blog es siempre el lugar donde vuelco exactamente el punto en que me encuentro.
Muchísimas gracias por seguir el recorrido conmigo.
Abrazo hacia la frontera.

Olga Bernad dijo...

Gracias por tu enhorabuena, Enrique. A mí también me gusta esa foto, abrazada a un libro de prosas de Borges y sin ganas de sonreír;-) Me la hizo Angós, que me mira bien.

Angós dijo...

Es la única forma de mirarte. Te reconozco como nunca en esa forma de ir en serio. Es increíble que te reconozca y me sorprendas.

Olga Bernad dijo...

Glups!, Angós. Tus comentarios me emocionan y me dan corte. Es raro ser reconocida, "esa forma de ir en serio" y la tristeza son una forma de desnudarse. En vez de lanzar piedras, me agarro a lo que quiero;-)
Pero el poema, desde ya, va por su cuenta.

s dijo...

Por cierto, llevo bastante tiempo (años) con un poema en la mente que se refiere exactamente a lo que tu dices en este poema: se podría llamar Intruso. También por eso me ha gustado tanto, por las afinidades.

Nuevo abrazo.

Olga Bernad dijo...

A mí me salió de tirón, Sergio, creí que era una pedrada contra los cristales sucios y se convirtió en poema. Últimamente me pasan esas cosas. Ojalá tu intruso salga del mar y llegue a donde quiere.
Abrazo para ti y para él.

Dyhego dijo...

Adivinad, adivinad,
poeta de beldad,
que bajo a la ciudad
con extrema velocidad
a comprar una novedad.
"Andábata" se llama la novela
y la leeré, aunque sea a vela,
o con luz o con candela,
canela, fina canela,
seguro que me la leo entera.

(Bueno, ya sé que no puedo competir con tu poesía...
¿Que no lo intente siquiera?
Jolines, que me traumo...)
Salu2 y ya te contaré.

Juanma dijo...

Joder, Olga, qué pedazo de poema. Riquísimo en imágenes, rotundo y por momentos mágico..."sé que sólo las piedras mantienen su poder".
"Soy irrecuperable como mi corazón" es un verso que me deja sentado, que me da miedo, que me apasiona.
Soberbio, querida, me ha gustado muchísimo...es que me quedo con prácticamente con cada uno de sus versos.

Besitos.

Dyhego dijo...

OLGA:
Me he leído los dos primeros capítulos en el autobús y se me han escapado algunas risotadas. ¡Qué vergüenza! El señor que estaba a mi lado me ha mirado circunspecto...!
La última vez que no pude contener la risa leyendo una novela y en público fue hace lo menos 10 años, un íden que trabajaba yo en Lorca y aprovecha el trayecto en tren para leer.
Lo dicho que me he reído un montón con el episodio del cuatró (joder, con la de bares que hay por qué me tiene que dar vergüenza pedirme otro, zas, me voy a otro bar)
y el episodio de que no encuentra la chica bragas limpias en la mesilla para recibir al marido comme il faut... Jajajajaja.
(No te lo digo para quedar bien. Me he reído en serio, jajajajaja).
Salu2.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Ya felicité a J. Antonio. Te dejo el mismo comentario: estáis que no cabéis de gozo en la isla. Felicidades.

Olga Bernad dijo...

Bueno, mesié, iba a agradecerte tu intención de comprarte la Andábata ¡y veo que ya llevas dos capítulos! Me alegra mucho saber que ya está en algunas librerías, la distribuidora está trabajando a la perfección;-) Una de las alegrías que me está dando es comprobar que los lectores la empiezan y la terminan casi de un tirón. Es algo que me están comentando reiteradamente los pocos a quienes tengo la ocasión de tener cerca. Eso me sirve de mucho. Por muchas pretensiones que se tengan, la de no aburrir al lector me parece no sólo bastante digna sino incluso imprescindible en una novela.
Muchísimas gracias, Diego.

Olga Bernad dijo...

Juanma, qué comentario más bonito. Eres un apasionado;-) Con lo que cuesta soltar esas píldoras del corazón y la inteligencia que son los poemas. Y luego no sabes si brillan o duermen. Los ojos de los demás les dan otra luz, cada uno la suya. Lo curioso es que, en estos casos, es muy difícil ver lo que no llevas dentro.
Mil gracias y un beso.

Olga Bernad dijo...

Antonio, muchas gracias por tu felicitación. Se han mezclado en estos días tantas cosas: la publicación de Andábata, mis poemas en el nº1 de la revista Siltolá, mi colaboración en el 0.9 periódico... no sé, supongo que es un momento dulce en el que se recogen frutos que has cultivado mucho tiempo. Y el mismo misterio de siempre ante cada poema, ¿sabes? me he dado cuenta de que eso no cambia. Y me alegro.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Gracias Olga por quedarte....y darnos esos versos gratis....todo un regalo de un corazón tan generoso como el tuyo.
besos,te debo una sesión de fotos.

Olga Bernad dijo...

Gracias a ti por venir siempre a leer, Tere. No considero que doy nada, más bien aprendo muchísimo (no sabes cuánto).
Sí, la sesión sí que me la debes. En la última nos reímos bastante, ¿tan fea soy?
Besos;-)

Máster en nubes dijo...

Huy, lo de los adoquines y la playa, qué recuerdos ... pero tú ¡no habías nacido casi! (y sin casi). Pues eso, que como está la playa debajo, aunque no la busques, te la encuentras en Madrid... porque hay muchas zanjas (gracias al señor alcalde...). Perdón, es el sueño ya... Volviendo al "tema": me has dejado pensando en lo de intrusa... Bueno, ya lo hablaremos. Ancha y bien ancha el alma siempre y a quedarte desde luego. Menudo poema... Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Querida duquesa, yo nací prácticamente nueve meses después del mayo del 68, ya ve usted.
En Madrid voy a encontrar muchas cosas y todas buenas, incluidos les luthiers;-) Seguro que me siento como en casa. Sí, este tema es oscuro, tendremos que darle luz y taquígrafos. Aclárate la garganta porque lo hablaremos, como siempre, largo y tendido.
Lo importante es que te guste el poema, aún llevo los versos de cantinela, tan reciente es.
Fuerte abrazo, Aurora.

Mguel. dijo...

Querida Olga, repito porque quería agradecerte la aclaración y las molestias que conlleva tu comentario, más generoso aún que esclarecedor, ya que para ti no era necesario, aunque para mí lo fuera. Muchas gracias.No volveré a limitar tu genio con una comprensión escasa.
Besos.

Olga Bernad dijo...

No digas esas cosas, hombre, tú pregunta lo que quieras que para eso tenemos aquí la oportunidad de contestar. No es molestia, al contrario; lo que pasa es que, tratándose de poemas, yo no me atrevo a pontificar ni siquiera sobre los míos;-)
Un beso, Miguel, y muy buen fin de semana.

Juan Manuel Macías dijo...

Enhorabuena por éste y por los demás. Fue todo un placer invitarte. Gran espacio, este 0.9 de de Javier Cubero.
Besos

Olga Bernad dijo...

Gran espacio, era una responsabilidad aceptar la invitación y estar a la altura de esa cadena de nombres propios que me llevó hasta allí.
Javier ha sido cordialísimo, así que conocerle es otra de las cosas que te debo, aparte de la invitación a participar. Solucionaremos la deuda con whisky, muy pronto y en Madrid;-)
Besos y gracias, Juan Manuel, como siempre.

gbp dijo...

Precioso, cariño, dramático y rotundo(siempre la cuadras).

Besitos

Olga Bernad dijo...

Sí, es verdad, es dramático. Y también pretendía que fuese rotundo.
Ella lo es;-)
Kisses, sister, y gracias.

veridiana dijo...

Pocos logran"quedarse"

Hermoso poema, dura realidad.

Un beso

Olga Bernad dijo...

Querida Circe, el poema tiene una lectura real (como muchos) y una intrahistoria íntima (como todos). Ésta ha venido a quedarse, no hay vuelta atrás.
Pero sí, la realidad es dura como una piedra. Un poema con esos materiales sólo puede lanzar esa dureza contra algún cristal sucio. ¿Has visto qué bonitos son los cristales rotos? Con la luz adecuada parecen, realmente, estrellas raras.
Un beso.

veridiana dijo...

El cristal es un material que me fascina.

Olga Bernad dijo...

Et moi aussi.
Y cuando ya se ha roto sigue siendo bonito. Y un poco peligroso. Es muy poético.

Mery dijo...

El mundo es confuso en los naufragios, claro que sí. Tu siempre tan certera en tus versos, que son como sentencias irrefutables.
El remate final, ese aviso de que te vas a quedar, genial.
Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Mi Mery, has enviado comentario justo cuando he colgado nueva entrada, y yo me he esperado a contestarte justo, justo, antes de irme a la cama.
El mundo es confuso en los naufragios y cada noche puede comenzar uno, quién sabe lo que nos espera en sueños;-)
Yo quisiera que nos esperase una suave travesía, y que lleguemos para quedarnos allí donde debamos.
Buenas noches, morena, y muchas gracias.

Gemma dijo...

"...pero te ruego, hermano,
que no arropes con frío esta violencia
que aún recata el temor".

El miedo tiene mucho de violencia, sí. Qué bien lo expresaste, Olga.
¿Y qué decir del arrobo, del arrebato, de la misma entrega?: ¿no son acaso también ellas sus hijas?

Un fuerte abrazo

Olga Bernad dijo...

El miedo paraliza pero también es un fuerte catalizador de actitudes que, desaforadas, pueden hacer muchísimo daño. El miedo "violenta" a las personas, igual que el dolor. Es un tema oscuro, más allá de malos y buenos. Es una mezcla de cosas lo que me sugiere esta intrusa. Veo que a ti también, sister;-)
Abrazos.