A finales del mes pasado tuve una de las noticias más felices del año: Antonio Rivero Taravillo, que me había manifestado su interés por una novelita en la que llevo trabajando intermitentemente los últimos diez años, me ofreció publicarla en el sello Paréntesis. El cariño que he llegado a tomarle al personaje -ya una presencia cotidiana en mi vida- es conocido por algunos de los lectores habituales del blog, puesto que hay una serie de entradas con varios de sus textos adaptados a este formato, bajo la etiqueta Andábata.
Ojalá alguno de vosotros la espere.
Ella sale ya, a fines de febrero. He pensado mucho en lo que podía decir sobre ella, cómo presentarla aquí, el lugar que le permitió escapar, siquiera parcialmente, de su encierro prolongado en los estantes de mi mesa de trabajo. ¿Qué quiero decir sobre Andábata? ¿Qué es? Es un trozo de vida compartido y expuesto.
En un mundo salvaje, falsamente “facilitado” en muchos aspectos por la modernidad, el destino del individuo parece ser el mismo que en la vieja noche de los tiempos: la lucha contra los elementos, sean éstos cuales sean.
Alejada de toda pretensión de engañosa originalidad en su argumento, cada pelea de gladiadores era nueva para un público que sabía muy bien lo que quería ver: sangre. Y no había aprendido a avergonzarse de ello. Pero qué es la sangre sino un río de vida escapando a borbotones de nuestro corazón condenado a desgastarse. El mayor espectáculo del mundo.
Quizá el paisaje ha cambiado, así como la forma de dar y recibir las puñaladas, y también ha cambiado nuestra sensibilidad para aceptar la vista de la arcada de la sangre sobre el suelo, pero la vida sigue siendo un paseo peligroso por el tiempo que nos ha tocado vivir: crisis profundas, monedas como balas, inseguridad personal y colectiva, precariedad laboral para los cazadores, intensa hipocresía… inmenso desconcierto. Uno ya no sabe hacia dónde apuntar ni de qué fieras defenderse. Y todo ello sin el consuelo de la épica y sin poder ni siquiera dramatizar, con la vulgaridad del sumiso tiempo sucesivo e incansable como única compañía. Como amenaza.
Esta Andábata sólo nos muestra un asalto más, igual a miles de ellos; nos presenta una acción general desde un escenario particular: la intimidad de su propio pensamiento. Allí donde comprendemos o dejamos de comprender, el lugar desde donde sentimos y donde la sinceridad y la mentira bailan juntas su tango más desgarrado.
Al final, esta Andábata es única siendo simplemente una más. Condenada a ser derrotada tal vez en el próximo asalto del tiempo, pasea por la arena durante un momento su grandeza, su pequeñez, su lucidez, su ceguera, su miedo, su valor, su crueldad y su ternura. Puede que la conozcamos, que luchemos junto a ella o contra ella y alguna vez hayamos buscado con cierta nostalgia la mirada de unos ojos vendados que piden, desde lo oscuro, nuestra complicidad, de la misma manera que intuyen el peligro: con total impotencia, espada en mano.
Morituri te salutant.
Olga Bernad
Ojalá alguno de vosotros la espere.
Ella sale ya, a fines de febrero. He pensado mucho en lo que podía decir sobre ella, cómo presentarla aquí, el lugar que le permitió escapar, siquiera parcialmente, de su encierro prolongado en los estantes de mi mesa de trabajo. ¿Qué quiero decir sobre Andábata? ¿Qué es? Es un trozo de vida compartido y expuesto.
En un mundo salvaje, falsamente “facilitado” en muchos aspectos por la modernidad, el destino del individuo parece ser el mismo que en la vieja noche de los tiempos: la lucha contra los elementos, sean éstos cuales sean.
Alejada de toda pretensión de engañosa originalidad en su argumento, cada pelea de gladiadores era nueva para un público que sabía muy bien lo que quería ver: sangre. Y no había aprendido a avergonzarse de ello. Pero qué es la sangre sino un río de vida escapando a borbotones de nuestro corazón condenado a desgastarse. El mayor espectáculo del mundo.
Quizá el paisaje ha cambiado, así como la forma de dar y recibir las puñaladas, y también ha cambiado nuestra sensibilidad para aceptar la vista de la arcada de la sangre sobre el suelo, pero la vida sigue siendo un paseo peligroso por el tiempo que nos ha tocado vivir: crisis profundas, monedas como balas, inseguridad personal y colectiva, precariedad laboral para los cazadores, intensa hipocresía… inmenso desconcierto. Uno ya no sabe hacia dónde apuntar ni de qué fieras defenderse. Y todo ello sin el consuelo de la épica y sin poder ni siquiera dramatizar, con la vulgaridad del sumiso tiempo sucesivo e incansable como única compañía. Como amenaza.
Esta Andábata sólo nos muestra un asalto más, igual a miles de ellos; nos presenta una acción general desde un escenario particular: la intimidad de su propio pensamiento. Allí donde comprendemos o dejamos de comprender, el lugar desde donde sentimos y donde la sinceridad y la mentira bailan juntas su tango más desgarrado.
Al final, esta Andábata es única siendo simplemente una más. Condenada a ser derrotada tal vez en el próximo asalto del tiempo, pasea por la arena durante un momento su grandeza, su pequeñez, su lucidez, su ceguera, su miedo, su valor, su crueldad y su ternura. Puede que la conozcamos, que luchemos junto a ella o contra ella y alguna vez hayamos buscado con cierta nostalgia la mirada de unos ojos vendados que piden, desde lo oscuro, nuestra complicidad, de la misma manera que intuyen el peligro: con total impotencia, espada en mano.
Morituri te salutant.
Olga Bernad
86 comentarios:
Es una estupenda noticia, y quedo a la espera.
Un abrazo
Manuel
Gracias, Manuel. Es duro escribir sin parar sólo por la pasión de hacerlo, porque no lo puedes ni lo quieres evitar, pero pensar que todo ese trabajo tenía una cita en el futuro con los lectores te compensa.
Ella también te espera;-)
Un abrazo.
¡Felicidades! Espero ansiosamente el momento de su publicación.
Un abrazo desde Sevilla
¡Qué buena noticia! Felicidades, andábata Olga. ;-P
Yo también espero poder leerla bien pronto, cuando regrese a España.
Muchos besos (me alegro por ella; se lo merecía).
Fantástico, por supuesto que la espero.
Estás imparable. Enhorabuena.
Besos,
Anabel, la Cuentista
Estupenda noticia. Estás que no paras. Enhorabuena. Un abrazo.
Estas que te sales, guapetona. Me pongo ya en la fila para leerla
Un beso
Gracias, Antonio R. Tiene algo de aventura, aunque con la prosa me siento menos vulnerable que con la poesía, la verdad es que produce una alegría y también una inquietud.
Se agradece mucho esa espera.
Un beso para ti y para tu Sevilla, me encantó saludarte allí.
Gemma, a ver si cuando vuelvas podemos coincidir por Barcelona, como en junio. Ay, esa Andábata, que buenos y qué malos ratos me ha dado, jeje, pero eso da igual, espero que a vosotros como lectores os guste, pretende incluso la vilipendiada cosa de entretener;-)
Muchos besos y muchas gracias, sister virtual.
Anabel, parece ahora que no paro, pero lo que pasa es que no he parado nunca... sólo que no se enteraba nadie;-) Bueno, diez años son muchos; o no, los necesarios.
Ojalá pases un buen rato leyéndola, ése es el mejor premio.
Un beso.
Querido Antonio S., te digo lo mismo que a Anabel, ese no parar sería imposible si no hubiese habido mucho "trabajo" previo de fondo, tú lo sabes, y lo compartes. Por cierto, déjame decir que me alegro muchísimo de tus "planes" y, como siempre, de tu presencia aquí.
Un beso.
¡Ángeles! Contigo tenía pendiente un correo, agggggggg, aquel día me fue imposible, he ido de cráneo con el fin de año en el trabajo. Pero nada de hacer cola, que a ti te "cuelo", para eso estás cerca: en cuanto la tenga en la mano, quedamos y te la regalo;-)
Otro beso, je. Estoy supercontenta, la verdad.
...me alegro mucho, mucho !!!
Ya la estoy esperando.
Enhorabuena y besos.
Gracias, Fernando. Seguro que eso la hace sentir muy bien, y le hace falta.
Un abrazo.
El verdadero combate del ser humano no es con las cosas de fuera, sino con las que le pasan dentro. Ya lo sabía Machado, que vivía “en paz con los hombres / y en guerra con las entrañas” Y también Leibniz, porque sus mónadas (“monada”, como sería más propio, suena a cachondeo) no tenían “ventanas”; aunque en su caso fuera por no necesitarlas al ser reflejo cada una del orden exterior. Vamos, que eran unos “andabatae” optimistas, lo que es natural en la metafísica del filósofo alemán.
En tu caso, como en el de Machado, suena más a discordancia; no ya porque fuera estén el orden y la armonía, sino porque dentro, en todos los “dentros”, está lo que de verdad somos: combate y oscuridad.
Pero estoy seguro, totalmente seguro, de que tu “Andábata" de papel será otra vez palabra “luminosamente victoriosa”.
Felicidades anticipadas… Y un beso con ellas, claro.
Todos los combates y los amores se viven sobre todo desde el interior, las cosas son como las sientes. Por eso todos somos un poco andábatas que no saben de luz, pues el interior es complicado. Sentirse así está bien, tiene su parte "optimista", porque reconocer que llevamos muchas vendas sobre los ojos es el primer paso para quitarte alguna, a lo mejor, algún día.
Esta Andábata busca de todas formas también entretener, está muy lejos de ese tono poético constante que no le pega nada al personaje y que ya sabes que a mí me cansa tanto en la vida real, si bien no evita la posibilidad de una lectura más seria, dependiendo del talante de cada cual, y hay también ciertas zonas iluminadas (espero;-).
Ojalá te guste, Antonio. Ojalá, simplemente, pases un buen rato leyéndola.
Un beso y mil gracias por esa confianza que siempre tienes en mis palabras. Eso es mucho para mí.
Enhorabuena, Olga (¡vaya comienzo de año!). Me alegro mucho de la buena nueva. Habrá que estar al tanto.
Abrazo.
Ay, ya sabes que me gusta celebrar todo lo celebrable, y celebro esta publicación porque soy consciente de lo difícil que es y de lo que hay que agradecer el interés real de cada persona. Pero lo importante son los diez años anteriores, en los que ella fue tomando vida poco a poco. Allí no había nadie felicitándome. Escribir es, como sabes, una tarea muy, muy solitaria. Por eso agradezco y valoro muchísimo ahora ese "estar al tanto".
Un abrazo.
Otra buenísima noticia. Será bonito leer en papel esa descacharrante peripecia en el gimnasio. Tú date prisa en publicar, que los e-books vienen arreando, no vaya a ser que se cumplan mis profecías.
Un abrazo.
Ay, en el gimnasio y en más sitios, la pobre. Yo creo que te vas a reír, o al menos a sonreír, que es más sutil. Aunque su sutileza es a veces algo áspera;-)
Bueno, las prisas no van conmigo, así que, oye, que sea lo que Dios quiera. El papel me hace muchísima ilusión, y el e-book hay que empezar a tenerlo en cuenta y tendrá su utilidad.
Un abrazo, mesié.
Pues mira por dónde ya vienen las primeras celebraciones mucho antes del próximo solsticio sanjuanero. Sí señora, otra vez "el arduo honor de la tipografía". Y, sí señora, otra vez un libro, y de verdad, con su lomo, sus cubiertas, su tinta y (sí señora) sus páginas de papel. Lo del libro electónico me resulta tan ordinario como el sexo electrónico. Para mí lo de papel versus bites me parece una polémica tan articficial como agotada. Gracias al blog, nos has ido mostrando aquí y allá algún destello, alguna tesela de esa Andábata. Como lector sólo te puedo dar las gracias por esa generosidad. Siempre ha sido así, desde aquel "Desde el puerto", no has dejado de cortarnos los mejores ramos de tu jardín. Pero ya llegó la hora de que Andábata se encamine a donde, tarde o temprano, se encamina la buena literatura. Ella y tú os merecéis, sin duda, el libro. Y Antonio Rivero Taravillo se merece también mis aplausos por este acierto. Suscribo al 100 por cien el atinado (como siempre) comentario de Antonio Azuaga.
Mi enhorabuena y toda la suerte y todos los parabienes. Y muchos besos con sombrero al aire.
Bueno, y también whisky... :-)
Yo me hubiera puesto a contarlo en cuanto me pidieron la novela;-), pero a fin de año consulté con Antonio la posibilidad de “despedirme” de Andábata en el blog hoy o el lunes, y le pareció una estupenda idea. Eran entradas que iba colgando de vez en cuando y que me encantaba compartir aquí. Ahora vendrá por fin toda la historia junta y en orden, y sí, en ese papel al que aún somos fieles. Me encanta tu pasión para defender lo que te gusta, y la comparación es muy acertada… pero es que quizá el sexo electrónico sea el único que tengamos dentro de poco y no conviene, por tanto, desdeñarlo;-) Procrear se procreará por laboratorio, si se procrea. Quién sabe hacia dónde va el mundo. Por aquí estaremos para comentarlo, para discutirlo, para reírnos y para escribir alguna historia o algún poema sobre el muro que quede en pie.
Gracias por esa fe en mi Andábata, ella no sabe, no ve, pero quiere durar lo que pueda. Gracias por el resquicio de luz que siempre trajiste por aquí.
Besos.
P.S.: No, el whisky en Zaragoza, te lo dije y te lo repito;-)
Bonne chance!
JLP
Merci de votre attention, monsieur;-)
Ya lo hemos hablado, Olga. Ya sabes lo buena que me ha parecido, lo divertida, etc. Me ha encantado, y ahí tienes mis comentarios en ella devuelta haces 2 días por correo. En fin...
Como también estamos de acuerdo en que para escribir no hace falta editor sino ganas... (y lectores actuales o potenciales a quienes les interese lo que escribes), echarle horas, etc... Luego ya el editor vendrá... Pues eso: que estamos de acuerdo en que un escritor no se hace cuando alguien te contrata... si no antes, cuando luchas como una jabata por algo y la gente te mira como si estuvieras pa'lla por dedicarle tanto tiempo a algo... sin tener quien te publique. En tu caso al final vas a tener 2 libros, y no sabes lo que me alegro.
Y tú y yo, creo, que estamos también de acuerdo en que publicar no es el fin, el fin -aunque tampoco lo es- es que te lean, que interese lo que cuentas y cómo lo cuentas. El papel es estupendo y conseguir un editor fenomenal, pero el lector, los lectores, es el que importa al final, si los tienes -y los tienes aquí y fuera- lo demás es importante, necesario a veces, etc. pero un medio para llegar a las personas, a los lectores que son quienes leen al final, para lo que uno escribe... ¿no?
Un beso y gracias por tu envío. Me he reído tanto con Andábata, me lo he pasado tan bien, que sólo quiero proponerte una presentación en un polígono industrial ;-) (y con Pablo por allí, please...)
Sí, estamos de acuerdo. ¡Y mira que me cuesta! También los desacuerdos son muy sanos y muy apasionantes;-) Igual que la cabra tira al monte, el escritor escribe, y todo lo demás es circunstancial. Pero las circunstancias favorables hay que celebrarlas, que ya bastantes bofetadas llegan sin que vengan a cuento. El problema con todos estos asuntos es no reconocer las cosas: pretender que te da igual que te lean o no, que te publiquen o no, sería mentir directamente. Igual que es un error pretender que todo sea igual, lo malo o lo bueno. Como tú dices, todo tiene un valor, pero no el mismo. Las dudas sobre los escritos propios son terribles, aunque por lo visto no para todos, algunos tienen muy claro que lo hacen muy bien y que el mundo es injusto con ellos, que son unas buenísimas personas, mientras que cualquiera que después de mil años consigue publicar, es susceptible de haberse vendido¿¿¿???? o de pecar de vanidad. Me imagino que esa gente, en vez de celebrarlo como yo, renunciará a cualquier publicación si un día, Dios y la historia de la literatura no lo quieran, alguien se confunde y les ofrece esa posibllidad.
Por eso, por toda la tontería que hay que aguantar, que alguien se interese en lo que has hecho, te ayuda a ver un poco de luz. Sin falsa modestia, pero con muchísimo miedo, te aseguro que el hecho de que hayas disfrutado con Andábata es una cosa que me alegra el corazón, lo sabes. No es un libro complaciente, pero la mirada final es más tierna que áspera, me parece;-)
Un abrazo y gracias por las risas y las sonrisas cómplices. Pero a Pablo no lo puedo llevar. No existe, Aurora. Es una verdadera pena;-))))
Es verdad, Rafael, unas cosas llevan a otras, pero no sabemos ni cuándo no adónde (afortunadamente;-) Eso es a la vez desesperante y esperanzador. En cualquier caso, yo me alegro de que la navegación virtual te haya traído por aquí. Muy bienvenido, y espero que te quedes.
Saludos.
Mi más sincera enhorabuena a ti y a tu editor. Seré uno de los que la esperan, las muestras no pueden ser más atractivas.
Saludos.
Pues muchísimas gracias, Durrell, te voy a dar el carné de habitual. Ya saben ellos que no ofrece más prestación que la de ser echado de menos;-)
Ojalá pases un buen rato leyéndola.
Saludos.
Qué bien, Olga. Desde que has salido del armario de los inéditos estás que te sales. Sigue así. Y avisa del día del parto.
Toca para fines de febrero, Araceli, y es verdad, es un poco como un parto. Da miedo y alegría;-) Tú te pasas diez años gestando en soledad, y luego, como con los niños, cualquiera que pase por la calle les puede hacer cualquier cosa. Así es esto. Dificilillo. Pero bueno, yo procuraré, como tú dices, seguir así. Es muy bonito. Al menos para mí, es un acontecimiento en mi vida.
Después de tanto tiempo va a estar en papel y es para que te sientas orgullosa. Así te quiero ver y no ocupándote de tonterías. Tú escribes algo, alguien quiere publicártelo, tú quieres publicarlo y quien quiera te lee. Ya está. Y los demás que hagan y digan lo que quieran.
No podía faltar mi enhorabuena ya que a esta andábata la conozco antes que nadie.
Eres genial.
Gracias, Angós, sin tu paciencia y tu ayuda no creo que hubiese podido escribir las peripecias de la pobre Andábata ni ninguna otra cosa. Tu enhorabuena es muy importante.
Y tienes razón, que sí, como siempre;-)
Mil gracias.
Me ha encantado eso de que tu escritos tenía una cita con el futuro. La vida está llena de sorpresas y la tuya te está llevando ultimamente por caminos muy gratos.
Andábata va a salir en papel, pero no me cabe la menor duda de que también continuará en la siguiente década metidita en los e-books de todo bicho viviente y leyente.
FE-LI-CI-DA-DES
Un besazo
Pues la verdad es que una vez fuera, ya no puedes volver a meterla en el cajón. De momento, celebramos esto, y luego estás a merced de los ojos que te miran, pero son los únicos que a la vez dan vida a lo escrito. En cada mente de cada lector, se creará una Andábata distinta. Esa posibilidad me gusta y me inquieta, me gustaría poder hablar con cada uno, pero eso sólo puede hacerse aquí;-)
Gracias por esa felicitación, Mery, me alegro de verte de vuelta, morena.
Mi querida Olga:
Como decía aquella frase.
¡Olga, tu vales muchoooooo!
A esperar que salga y a devorarla.
¡ ENHORABUENA !
¡ ENHORABUENA !
¡ ENHORABUENA !
Te quiero mucho
Pues ella encantada de que la esperes con tan buenas intenciones;-))))
Eres un sol, María Luisa, y te ganas el cariño de todo el mundo.
Espero que estos días pasados, que sé que te resultan en el fondo muy duros, hayan sido al final muy felices.
Un besazo, Reina Madre, y mil gracias.
Te lo dije...Caricias perplejas solo es el principio de una cadena de éxitos...empieza a acostumbrarte morena.
Besos y Feliz Año.
Feliz año, Tere; bueno, estamos celebrándolo y me alegra que te sumes. Pero lo importante es que lo leas. Quedamos para otra sesión fotográfica y te cambio el libro por una foto en la que me saques guapa (que no es bueno ponerse retos fáciles;-) ¿Por dónde has estado tú? Me voy a verlo.
Un beso, compa.
Todos esperamos con ilusión esa novelita de la que desgranaste entregas hermosísimas que todavía recuerdo. Promete entretenerme, hacerme sonreir,a pesar de terribles contrastes que aún no me encajan; pero no quiero comprobarlo en entradas antiguas, todo se aclarará tras su lectura.
Enhorabuena, Olga, por esta entrada de año tan merecida, y que sigas cosechando éxitos, también, contando historias. Estoy seguro de ello porque tu escritura es impecable y excelente, y de una maestría probada; así como tu comprensión de la vida.
Un beso. Y que atraigas más suerte y lectores. Basta con que confíes en tu destino. Salud.
Sí, hace sonreír y no pretende hacer chistes. Es terrible y no puede ser dramática. Me gustó mucho ir dejando teselas por aquí, fue su manera de respirar un poco, pero me alegro de que ahora se pueda leer entera. También me produce un cierto nerviosismo. Muchas gracias por esperarla, Miguel. Yo confío, qué otro remedio queda;-)
Salud y disfruta de la noche. Cierro el chiringuito, que estoy agotada...
¡Ay, Olguita de mis entretelas!
(Para el lector desprevenido, es esta la continuación de nuestra amable charla en el blog “POR ESOS ANDURRIALES”)
Yo debo de ser masoquista, porque mientras más me castigas, más te quiero. Y te quiero como eres, que el amor es ciego, no importa nuestra diferencia de edad (por las fotos que has colgado, te calculo unos cincuenta años, ¿me equivoco?)
¡Ay, no sabes cuánto daría por ser digno de tus caricias… pero las normalitas, por favor, que yo soy demasiado simple como para andar con caricias perplejas. Esas, para el otro, ese tal Juan Manuel Macías, que me roba tu corazón…
Arturo Seeber
DNI 50775212-K
¡Ay, Olguita de mis entretelas!
(Para el lector desprevenido, es esta la continuación de nuestra amable charla en el blog “POR ESOS ANDURRIALES”)
Yo debo de ser masoquista, porque mientras más me castigas, más te quiero. Y te quiero como eres, que el amor es ciego, no importa nuestra diferencia de edad (por las fotos que has colgado, te calculo unos cincuenta años, ¿me equivoco?)
¡Ay, no sabes cuánto daría por ser digno de tus caricias… pero las normalitas, por favor, que yo soy demasiado simple como para andar con caricias perplejas. Esas, para el otro, ese tal Juan Manuel Macías, que me roba tu corazón…
Arturo Seeber
DNI 50775212-K
Son las doce de la manana y descubro que ya andabas escribiéndome desde las siete y por partida doble.
¿No será mucha obsesión?
En cada cosa que dices, te retratas, cuando alguien te suelta unas cuantas verdades, sólo queda el pataleo. Se ve que no lo puedes soportar.
Tus maneras son iguales que las de la gente que has querido defender. Qué casualidad. Como que llegases a ese blog en ese momento y por otra casualidad. Cuando alguien va dando lecciones morales, debería actuar en consecuencia.
Menos mal que no tenéis ninguna importancia, de lo contrario veríamos cómo aplicabais el amor a la literatura y a la libertad y a la honestidad con el que tanto os gusta llenaros la boca.
A mí como si me mandas el teléfono. No te voy a llamar.
Ni te voy a publicar aquí más comentarios, que estamos de celebración. Este lo he dejado de muestra, porque en un buen blog tiene que haber de todo y porque, si es que eres editor, me voy a permitir darte un consejo, aunque yo sea una simple ignorante: edita a esa gente que "nunca se vendería" y que hace tan buena literatura y es tan honesta y todos contentos.
Se merecería que las caricias se las diera yo, pero como te dije esto forma parte de la envidia. Dado lo que refleja el comentario no deberías ni haberle dado entrada.
Hay quien siempre se defiende así y te tienes que acostumbrar a ir a lo tuyo.
No aguanto la doble moral, se me sale por las orejas, pero no debería perder tiempo ni con sinceridades, aunque me indigne con determinadas actitudes, tan cobardes como envidiosas. Tienes razón, como siempre. Lo que más me fastidia es que, con lo poco que te gusta el mundo del blog, esto acabe por darte la razón. Pero las cosas buenas superan a las malas.
También ha sido muy esclarecedor para mí en muchos aspectos.
Volvamos a la normalidad, querida Olga. Yo estoy con Angós... no merece la pena que des más cancha a semejante borde.
Recibe mi más sincera enhorabuena. No conocía nada de Andábata. He pinchado en la etiqueta y ha aparecido mucho más de lo que soy capaz de asimilar ahora. Cuando tenga más tiempo le echaré un vistazo y en caso contrario... pasearé un ejemplar de tu novela por aquí, por este Sur que anda hoy un tanto congelado.
Un fuerte abrazo.
Te vuelvo a tomar la palabra con lo del paseo (ya que eres un hombre de palabra y te llevaste a las caricias a la playa;-) Tengo aquella foto de fondo de escritorio.
Este pobre no tiene la culpa, créeme, y yo siempre he estado en la normalidad: hablando de mis cosas y, en el caso de ponerme a defenderlas, haciéndolo de frente. Otros prefieren quedarse en la sombra riéndose, es la risa de la frustración. En el fondo, se tienen que dar mucho asco.
Me sorprendió la buena aceptación de Andábata en cada una de las entradas, porque el formato no parece, en principio, el más adecuado para textos tan largos, pero me gustó mucho sacarla a pasear un poco por aquí.
Espero que el paseo entero que supone el libro te haga pasar un buen rato, de eso se trata.
Un fuerte abrazo y muchas gracias, Alejandro.
¿De fondo de escritorio? ¡Qué ilusión!
Yo tengo a mis hijos (nada original, ya ves), aunque bien pensado... es lo mismo.
Yo tengo a mis hijos en el trabajo, jeje. Sí que se parece un poco, mis libros son mis otros hijos. Por cierto, en la entrevista que me hicieron en el programa Borradores, aparece también esa foto de fondo de pantalla en algún momento de la entrevista... sólo que figura como si fuese de Fernando González Seral;-)))
Me pidieron fotos y una de las que mandé fue la tuya, y luego se confundieron. Si ves la entrevista (que esta colgada aquí) con detenimiento, la reconocerás.
Hace tiempo quería comentártelo, pero siempre se me olvidaba.
Saludos.
Salud Gladieitor
Llevo días detrás de dejarte una entrada. Cuando lo intentaba, siempre había algún comentario magistral y pensaba lo mal que iba a quedar yo diciendo cuatro tonterías.
Me alegro mucho, ya lo sabes, y tengo unas ganas enormesde leer tu Andábata.
Nos vemos en la arena diaria. Pero por favor ignora a estos adversarios ¿intelectuales? de tan poca chicha, la pelea acabará en seguida y el circo se aburrirá soberanamente.
Besos
Deliriant isti Romani
Mañana llamo a la problemática Iseo, que la arena es dura, pero un poco menos con vosotros.
Tus comentarios siempre son magistrales y, lo más importante, muy queridos para mí. Como siempre venías al final, no le pongo punto a una entrada hasta que no ha llegado el pájaro negro, je.
La Andábata te la adelantaré que quiero comentar cosas contigo y, sí, delirant isti romani, angelicos;-)
Un beso casi de buenas noches y hasta mañana.
Ya la vi en su día, Olga... y también lo había olvidado.
Lo entendí como un simple error sin mala intención. Espero que a Fernando no le importara.
En esto de los blogs abunda el halago, pero hay que dejar las cosas bien claras: es una foto realizada con una cámara mediocre y así le parecerá a cualquier profesional de la fotografía... para que encima salga con su nombre en la tele.
Por cierto, ¿debo empezar a leer Andábata en forma ascendente o descendente?
El whisky en Zaragoza. Y ya sabes que también tenemos pendiente otro botellón en Madrid. ¡A ver si se apunta don Antonio Azuaga con un Jack Daniels! Y brindemos por ti, por Andábata en papel, por el code de Villamediana, por Platón y Aristóteles S.L., por Gerardo Diego, por Lucrecia y por el teorema de Pitágoras. Grandes cosas por las que brindar.
En cuanto a los rebuznos mal entonados, poca cosa puedo decir. Realmente, nada. La glosa del rebuzno es un género no ya difícil, sino simplemente inútil.
Besos, Olga, bajo la nieve en Cercedilla. Y enhorabuena de nuevo.
Pues coló, coló, Alejandro;-) para mí es una foto sentimental, y además es bien bonita, hiciste unas fotos muy originales de la colección Siltolá. A mí me encantó verla allí. Fernando, que es un maestro en cielos monegrinos, nunca se ofende por tonterías. Las fotos mostradas fueron buenísimas, igual que la que acompañó la Revista de Artes y Letras hace poco.
Los capítulos de Andábata están desordenados en el blog, y adaptados (más o menos) para que funcionasen como entrada. Era una prueba. Lo que se ve de ella son fogonazos, pero creo que sirven como presentación. Tú haz con ella lo que quieras;-)
Juan Manuel, la glosa del rebuzno no merece la pena, ya sabemos de qué va esto.
Bueno, lo de Madrid va a ser la leche, ya tengo apalabrado un café con Azuaga, cobijo en casa de Aurora y un par de visitas más a ilustres comentaristas a los que aún no conozco. Conocer a lectores que, como tú, se acercaron aquí por lo que leían y han acabado siendo amigos ha sido una de las experiencias más gratas del blog. Además de que tres de esas personas fuesen editores que no me conocían de nada, de tres editoriales distintas, y que eso se haya traducido en un libro ya en la calle y dos por venir. Yo casi voy a sentir que tengo que pedir perdón por esto, pero me alegro infinitamente, no lo puedo evitar, es la pura verdad.
Y esa alegría la celebraremos con quien quiera sumarse y punto, le pese a quien le pese, igual que hay que aceptar lo malo y soportarlo. Si les pesa mucho, que se vayan acostumbrando. No estaban ahí sentados conmigo mientras yo escribía.
Gracias por todo.
Besos, capitán.
Lo de Madrid ya se está haciendo esperar.
Aunque ahora está cayendo una gran nevada, a ver si puede ser para abril que es cuando florecen las acacias.
Y enhorabuena por la noticia de la publicación, que no conocía Olga.
.
Comenzar el año nuevo con buenas noticias, proyectos e ilusiones... Felicidades! Y a seguir en racha!
Muchos besos desde un paisaje nevado!
Agustín
Casi, casi,de momento voy en marzo;-) Como te dije, un hueco hay que buscar en el fin de semana para tomarnos un café, a ver si puede acudir también Enrique, que me haría mucha ilusión. Te avisaré con tiempo.
Gracias por tu enhorabuena, en marzo te llevo a mi Andábata, aunque tú nunca me dejas que te regale mis libros, eres de esos seres extraños que se los compran;-)
¡Qué buena noticia!
Enhorabuena y suerte!!
Agustín, que te me has colado mientras contestaba a Alfaraz;-)
Tú tampoco has empezado nada mal. Aparte de seguir construyendo ese edificio que son las Afinidades electivas, habemus libro. Aprovecho para recomendar a todo el que esté por Barcelona, la presentación de "A la vendimia en Portugal", 18 el de enero a las 7,30 en el Aula dels scriptor del Ateneo. Con la presencia de José Ángel Cilleruelo y José María Quintana. Quién estuviera por allí. Muchísima suerte, aunque no la necesitas;-)
Un besazo.
Gracias, Spender, viento fresco de ese norte que tanto me gusta y breve inciso donde descansar de vez en cuando;-)
¡ Qué bien !
Alegría por tí y por mi por poder leerte.
Un beso
Gracias, Circe;-)
A ver si te gusta.
Beso.
Muchas gracias... y por si alguien no te lo había dicho aún (que lo dudo): eres un sol!
Agustín
Pues para serte sincera, a mí últimamente me han dicho (o dejado de decir) muchas cosas, y no siempre bonitas;-) Pero las bonitas son más y, mira, con este frío, me gusta ser un sol.
Besazo y disfruta mucho en la presentación, que te lo mereces.
Pero qué bien, Olga.
Para una lectora reciente de tu blog, es como si volaran los pájaros que están aquí encerrados. Como si, de repente, "conocieras" a personas que escriben libros, y eso impone y maravilla.
Disfrútalo mucho. Espero hacerlo yo también.
A mí, en el fondo, me pasa igual que a ti, Lolo;-) Para mí escribir es algo normal pero solitario. El blog supuso empezar a compartirlo; los libros, un sueño.
Ya que esto no se puede hacer por dinero, al menos está bien alegrarse, supongo.
Muchas gracias, guapa.
Enhorabuena Olga!
Y ánimo a pesar de los "miedos". Son superables.
Las dudas, Ana, se parecen al miedo. Y escribiendo son sanísimas, créeme. Acompañadas de algunas certezas, claro: pocas, pero firmes.
Muchas gracias.
Enhorabuena, Olga. Estás en racha, lo cual no sólo te debe hacer feliz a tí, sino a todos tus lectores y tu familia. Espero la llegada del libro. Besos.
Pues sí, Isabel, hace feliz a mucha gente, a mí la primera. Me alegro de contarte entre ellos. Y esa andábata ciega se alegra de que la esperes, de corazón.
Besos.
Por aquí también estamos a la espera, Olga, totalmente ansiosos!
Se te echa de menos...
¡Juan! Qué alegría, con la vago que tú eres para comentar, jeje.
Pues muchas gracias por esa espera, ojalá os pudiera llevar el libro a Barcelona "in person". A ver si arreglamos un viajecito y nos volvemos a juntar por allí para leer poemas o para tomar copas, o para ambas cosas, oye;-)
Lo leeré, lo leeré, no te quepa duda, igual que estoy leyendo tus "caricias".
Salu2
Dyhego, increíble, estaba leyendo tu "empatización" con la señora de la radio... esto ha sido "sincronización";-)
Gracias, majo. Ojalá pases un buen rato leyéndola.
Salu2.
Olga me he acercado a tu blog para decirte que he leído con fruición "Caricias perplejas". Ha sido un auténtico placer.
Tus versos son instantes que se van y se vienen, son eternos y fugaces porque se sienten y vuelan.
Mi hija (diecisiete años) también te ha leído y me pide que te felicite; recibe las felicitaciones de las dos por hacer una poesía comprensible y que acaricia el alma.
Un beso y mi admiración.
Muchas gracias, Paloma, eres muy, muy generosa. Me hace mucha ilusión que a tu hija le gusten mis versos, oye, dile que se anime a entrar ella, que aquí es bien recibido todo el mundo.
Un beso para cada una;-)
Enhorabuena, Olga. Esto es como el comer y el rascar, je je, que todo es empezar... a publicar. Me alegro mucho por ti, y quedamos expectantes.
Un beso.
Muchas gracias, Juan Antonio, es muy bonito ver que se va a leer entera, la verdad es que hasta ahora sólo me he dedicado a escribir, y publicar es muy gratificante. Tú también has empezado muy bien el año, con esos Apócrifos en Sim;-) Espero que pases un buen rato leyéndola.
Abrazos.
Me encantaría ser colega tuyo en Paréntesis, como ya lo somos en Siltolá. Un beso.
Lo mismo digo, Jesús.
Ya sé que el miércoles te fue genial;-)
Un beso.
"Andábata de papel", sabía que este momento llegaría, Olga.
Qué ilusión y qué ganas de disfrutarla otra vez ya publicada.
No se ni que decir, son tan cursi que hasta se me saltan las lágrimas.
Mil besitos y enhorabuena, cariño.
PS: El proximo paso... ¡"the big screen"!.
Bueno, es que tú la has visto "crecer". Y diez años son muchos. Recuerdo aquellos primeros capítulos manuscritos que te mandaba a Edimburgo;-)
Siempre fuiste la que más fe tuviste en esta pobre loca, tú y Nunchi, aquella traductora que me caía tan bien. Pero yo nunca me hubiese decidido a mandarla a una editorial, me conozco. Gracias a que el año pasado tuve la feliz idea de sacarla a pasear un poco por el blog... Y gracias a Antonio, indudablemente.
Muchos besos, sister.
Magnífica noticia. ¡En febrero!, o sea, ¡a finales de este mes! Anticipo ya la boca agua.
Hoy precisamente estoy encerrada en casa con las (espero) últimas pruebas. Pero me gusta más perseguirte por este repaso de entradas atrasadas que estás haciendo, jeje. Es que lo de ir a la caza de la posible errata es una tortura.
No queda nada, estoy nerviosa, cansada... y feliz.
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