miércoles, 3 de septiembre de 2008

No volver

Si ahora no pudiéramos volver
ni querer ya pensar la luz o el alba,
tampoco este silencio mataría.
Tal vez sea mi casa esta locura:
las frescas gotas sobre la garganta,
la luz ausente y, fuera, la tormenta.
Y Dios dormido, triste y olvidado.
El placer del recuerdo y las miradas,
la larga noche, la palabra nunca,
el tiempo que se muere en cada gota
con su temblor de lágrima que arde
y quiere recordar algún deseo.
Son pequeñas las llamas que me lamen
la cara y las palabras, y me dicen
que es tan duro apagar alguna hoguera
como dulce dejarla que se extienda.
Era cuando quemábamos el campo
y no nos importaba la cosecha,
ni el humo ni el dolor ni la tragedia.
Tan sólo verlo arder, el campo ardiendo
y la hoguera salvaje de mi alma
limpia como esas llamas sobre el campo,
incapaz de pudor, ardiendo en calma.

Olga Bernad

30 comentarios:

Juan Manuel Macías dijo...

A estas horas tan raras de la noche, uno se puede encontrar con muchas cosas, para eso se inventaron las horas raras de la noche. Pero, entar aquí, en esta casa, y encontarse con la poesía de verdad, tan de improviso. ¡Qué felicidad! Antonio Azuaga tenía más razón que un santo cuando te dijo hace poco que escribías como los ángeles. No sé si existen los ángeles, pero sólo por eso merecería que existieran, para que se les cayeran a todos las harpas y el sombrero (los ángeles deberían llevar sombrero) s te leyeran. Disculpa otra vez los énfasis, pero es que este poema los merece. Otra vez esa andanada de emoción y belleza. Y maestría. Cuánta verdad en estos endecasílabos. Besos, Olga, con toda mi admiración y toda mi gratitud.

Olga Bernad dijo...

A estas horas todos los ángeles están dormidos, o guardando el sueño de los que duermen. Me encanta verte por aquí recuperando antiguos horarios y costumbres. Lo que no sé es cómo me incorporaré mañana al trabajo. Pero muchísimas gracias, procuraré recordar tu comentario entre facturas. Te invitaría a uno de esos brindis con whisky escocés, pero no me queda. Espero que la intención cuente y te aseguro que, cuando mi hermana me mande más, el primer vaso va a ir por tus énfasis de madrugada. No me apetece nada volver al trabajo y tendré cara de sueño, y el reflejo de una hoguera enorme en los ojos cansados. Espero no asustar a ningún ángel. Estaría bien no volver aún y alargar esta última noche de vacaciones. Gracias por venir, Juan Manuel. Besos.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Muy hermoso, Olga. Veo que vuelves a los brazos de las Musas con este logrado poema en endecasílabos. Una sugerencia: evita las sinalefas en vocal inicial tónica ("que arde", "mi alma"). Aunque hay poetas, incluso reconocidísimos, que a veces lo hacen, a mí me sigue pareciendo una unión algo forzada. Saludos.

Olga Bernad dijo...

Hola, Antonio. Muchísimas gracias por tu visita y tus palabras. He visto que también tus Silenos han vuelto a la "normalidad". Me alegro mucho. Les diré a las Musas que tomen nota.-) Un saludo.

Juan Manuel Macías dijo...

Con tu permiso, Olga, lamento discrepar de Antonio Serrano Cueto, en lo que toca a las sinalefas. Precisamente "que arde" y "mi alma" no hacen sinalefa. Si la hicieran, saldrían diez sílabas. El hiato con la vocal tónica es clarísimo.
Besos.

Olga Bernad dijo...

Ah, bueno, pues mejor. A mí me sonaba bien, que es por lo único que me guío para escribir los poemas.-)
Aunque no sea el caso, es cierto que no hay que abusar de las sinalefas; es de todas maneras un buen consejo.
Besos, Juan Manuel, muchas gracias.

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Juan Manuel, totalmente de acuerdo contigo. He contado mal (y deprisa) ambos versos. Por ello ruego a Olga que disculpe (e incluso borre, si le parece oportuno) mi anterior comentario. Sencillamente no procede. Saludos a ambos.

Juan Manuel Macías dijo...

No te preocupes, Antonio. Como se suele decir, quandoque bonus dormitat Homerus... :-) Un saludo.
Besos a la dueña del blog, y que disculpe tanto abuso de entrar y salir.

Anónimo dijo...

Gracias por tu bella poesía. Mereces la pena ser leída y releída una y mil veces.


Yo de esta manera, también te soy "Semper Fidelis"

Disculpa errores, esta maquina de playa a monedas no da para mucho.

Un besazo.

Marisa Peña dijo...

A veces un poema nos acaricia suavemente en las recónditas galerías del alma.Despierta nuestros sentidos, nos emociona y nos conmociona, y al final de la lectura sentimos que es un poco nuestro también. No he realizado el cómputo silábico, pero puedo decirte que al leerlo he sentido la belleza y el ritmo secreto que late en las palabras. Cincelar es un arte, pero emocionar es un regalo de las musas. Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Pero bueno, Black, me parece una injusticia que todavía quede gente por las playas, no hay derecho, no estoy preparada para oírlo, precisamente hoy que me incorporo al trabajo. En fin, se te perdona todo porque no hay monedas suficientes para pagar esa fidelidad y esas palabras.
Un besazo para ti y otro para el mar que tengas cerca, sea cual sea, me gustan todos.-)

Olga Bernad dijo...

Ay, Marisa, me parece que yo hago lo mismo que tú, ni cuento ni nada. No puedo escribir una línea pensando en esas cosas. Y eso que me prometí a mí misma que lo haría al menos al final, y que me repasaría la prosodia, pero no he encontrado momento. La verdad, verdad, es que sólo me fío de mi oído y de mi emoción, me parece la mejor manera de no equivocarme, y tal vez mi única manera de llegar a los demás. Por eso te agradezco tanto lo que dices. Un abrazo.

fa mayor dijo...

Betty: es un placer sentir el ritmo de los versos, (incluso para los que no sabemos contarlos), su música...
Y no te digo nada sobre alcanzar a figurar ese Dios triste y olvidado, esos campos ardiendo, esos recuerdos que se niegan a extinguirse... esas llamitas que memoramos porque no podemos o no queremos apagar del todo...
Muchas gracias por crear.
Buen día, Betty.
Manoli.
(sabes qué? Supongo que hace falta mucha, mucha fuerza, para abandonarse a las sensaciones excesivas y creadoras, sin miedo a desbordarse. Ufffff!!! creo que me estoy volviendo un poco gallina. En fin)

Olga Bernad dijo...

Muchas gracias a ti por venir, como siempre. Ay, esas llamas que dejamos crecer y se extienden y arrasan con todo… ¿Hace falta más valor para abandonarse o para no abandonarse? Pero el fuego es fascinante.
Muy buen día, querida Manoli.

Víctor González dijo...

Volvió por donde solía. Escribíendo palabras que acariciaban otros ojos y calmaban sus hambres de poemas nutritivos.A la hora de comer/leer había colas.
Besos creativos.

Olga Bernad dijo...

¡Víctor! Muchas gracias por el microrrelato. Pero aquí no se forman colas, somos pocos y bien avenidos y, además, todo el mundo tiene entrada y nadie se queda esperando. Aunque a los antiguos socios se les da un beso de más:-). Me alegro mucho de que vuelvas a volar por aquí, es un placer oírte.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Betty,¿en que trabajas? y perdona esta pregunta tan personal....yo creo que deberias dedicarte a escribir,porque si me gusta tu prosa más todavia tu poesia.
No soy entendida en poesia pero si voraz lectora y puedo asegurarte que me recuerdas a Lorca,Rosalia,Miguel Hernandez y a Mario Benedetti....mis poetas preferidos

Olga Bernad dijo...

Pues trabajo en contabilidad desde hace más de diez años; en una Administración Pública desde hace seis, y antes en la empresa privada. Me hace gracia la pregunta porque dentro de poco voy a cambiar de trabajo, y estoy bastante nerviosa por ese tema.
Siempre he dudado entre las letras y los números (como entre las letras y las armas.-). Estudié Filología en la universidad y contabilidad por mi cuenta. Sé mucho más de contabilidad, pero nunca he dejado de escribir. Lo de la poesía es un atrevimiento reciente, empecé en abril.
Oye, ¿y no te recuerdo a nadie más?:-) Eres generosa, eso está claro.

Antonio Azuaga dijo...

Tarde otra vez, Olga. Sé que sabes por qué y me lo perdonas. El poema es hermosísimo y además demuestra dos cosas: una sensibilidad poco común y un “oído” métrico portentoso. Empezar a escribir poesía hace seis meses y lucir esas formas no es nada frecuente. Yo diría que es absolutamente infrecuente. Pero aparte de esto, lo más plausible es la sinceridad del alma: es el auténtico filtro de la belleza.
Un aplauso, claro está, y un beso.

Olga Bernad dijo...

Nunca es tarde, ya ves que te espero levantada:-) Muchas dudas con éste, aunque ha dormido un tiempo, fue el tercero, después de aquel oval que te sonará, después de “Todo” y antes de “Desde el puerto”. Creo que fuiste el primer lector de mi primer poema. En algún momento había que empezar. Otros son más valientes y más sinceros y no esperan tanto.
Muchas gracias por tu visita a pesar de las circunstancias, y por tu aplauso, que siempre me da confianza. Y no te agotes, que queda todo el curso por delante. Calma.
Un beso, Antonio.

Anónimo dijo...

My Dear sister,esta vez más tarde que nunca,so sorry!!. Pero ya sabes, yo siempre batiendo los "peores records", justamente lo opuesto que tú. Cada vez que leo tu entrada tengo la sensación de que es la que más me gusta, hasta que llega la siguiente, claro, y bates un "nuevo record". Esto sólo es una forma de decir lo mucho que me emocionas cada vez que te leo, yo se que tú no escribes pensando en records ni contando sílabas, es algo mucho mas mágico y menos material, como muy bien dice Marisa, "...emocionar es un regalo de las musas".

Precioso tu poema y esta vez te diré que tengo versos preferidos:

“Son pequeñas las llamas que me lamen
la cara y las palabras, y me dicen
que es tan duro apagar alguna hoguera
como dulce dejarla que se extienda.”

Mil disculpas por mis records y muchisimos mas besos.

Olga Bernad dijo...

Sí, sí, pero no me mandas el Laphroaig.-). Ay, hermanita, espero que siga siendo así. Siempre que acabo de colgar un texto nuevo, me entra una especie de desolación y pienso "¿y qué haré después?" Pero al final, me acabo embarcando en otro asunto y vuelvo a disfrutar y a sufrir o lo que sea. Es muy emocionante. Este poema lo recuperé y lo salvé porque el eterno retorno de septiembre a los deberes, que nos vuelve a todos primos hermanos de Sísifo, me pareció el lugar ideal para No volver. Me alegro mucho de que te guste. Y no te preocupes por lo tardío de tu comentario, no te espero levantada.-)
Muchos besos, cariño.

carmen jiménez dijo...

He llegado hasta aquí através de "los papeles de Claudia". El nombre de tu blog me sirve para definir cómo me siento ante este "no volver". La perplejidad de poder leer una emoción, sentirla, dejar que te acaricie o te rasgue el alma. A mi se me juntan todas esas emociones en este bellísimo poema. Sin duda, la poesía es la máxima expresión. Lástima que no todos sepamos dibujar el mundo de las emociones y tengamos que conformarnos con sentirlo dentro de nosotros. Pero es un placer descubrir que todos somos humanos, y que a veces se nos incendia el alma.
Enhorabuena.

Olga Bernad dijo...

Hola, Media Luna. Muchísimas gracias por todo lo que dices. A veces sentir las cosas es suficiente y, otras, no. Pero hablar de sentimientos es muy difícil y hacerlo bien, casi imposible, al menos para mí. Muchas veces no sé cómo expresar las cosas ni hasta qué punto, por eso, si quieres que te diga la verdad, yo no entiendo del todo mis poemas (ni los de los demás). Pero no es lo que más me importa. Dejarse quemar es peligroso, eso sí. Y lo hacemos. En fin, bienvenida y espero que vuelvas.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Generosa,no es la palabra...tienes talento,lastima que vives en un pais donde solo se da cancha al chismorreo ya nadie lee y por eso ya no se valora una buena poesia.
Yo creo que te voy a hacer publicidad,voy a imprimirme tu verso y llevarlo en mi cartera para leerlo hasta que me lo aprenda y para leerselo a todos los que me quieran escuchar,mencionando tu nombre y diciendo que viven en ti miles de versos que aun estan por brotar como el agua a borbotones.

Olga Bernad dijo...

Mira, Mª Teresa, que alguien a quien no conozco de nada quiera imprimir mi poema,llevarlo en su cartera, aprendérselo y leérselo a otros, es de las cosas más bonitas y sorprendentes que me han dicho nunca. En serio, a pesar de que da algo de vergüenza reconocer estas cosas, la pura verdad es que tu comentario me ha llegado al alma. Y eres generosa, ya lo creo. Yo a veces he pensado lo mismo de otros y no siempre he tenido la generosidad o el valor para decir simplemente eso, lo que pienso, y lo he disfrazado de cosas raras.
Tu memoria me parece un sitio perfecto.

s dijo...

Saludos. He conocido hace poco tu blog y he estado leyendo algunos de tus poemas. Me parecen realmente buenos. Sólo quería darte la enhorabuena. Seguiré leyendo de vez en cuando.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Sergio. Encantada de tener un nuevo lector de caricias (parece un aparato de muy nueva tecnología, o muy vieja, no sé, eso del "lector de caricias":-), y encantada también de conocer tu blog. Bienvenido.

Maria Luisa dijo...

Eres: ÚNICA, AUTENTICA, DELICOSA.

ERES TU...

Te lo diré muchas veces, me relajas, me ayudas, me emocionas.

Gracias por ser "TU".
Besos.

Olga Bernad dijo...

Vaya, María Luisa, veo por tus comentarios que te estás "repasando" el blog:-)
Muchas gracias a ti, guapa.