martes, 19 de enero de 2010

Vientos de copla

Hace unas cuantas semanas, concretamente la noche en la que presentamos en Zaragoza “Caricias perplejas”, Miguel Ángel Yusta me propuso algo que me sonó primero a broma y luego a reto: me pidió una copla para su Rincón en el Heraldo de Aragón. Él lleva años dedicado, entre otras muchas inquietudes poéticas, a la recuperación, el estudio y la nueva creación de una estrofa que el uso ha querido ir olvidando mientras la memoria sigue empeñada en acariciarla. Me descubrí sintiendo lo fácilmente que recuerdo ahora coplas oídas en mi infancia. Me descubrí también, días después, en una complaciente mañana de domingo y viento, pensando por coplas en uno de esos cafés zaragozanos de mis amores. Y me gustó escuchar por un momento ese ritmo de siempre.

Tal vez hubo un tiempo en que el hombre hablaba en octosílabos, qué importa si fue así, lo cierto es que ese verso, su medida y el amable asilo que nuestra memoria le otorga, tiene historias que contar. Nunca se hacen las cosas como ya se hicieron, pero la denostada sumisión a la norma trae un eco tradicional que, aquella mañana, a mí me sonó deliciosamente cierto. La brutal intemperie de la ausencia de reglas, tan inmensa de posibilidades para el talento, tan dura y difícil en el fondo pero tan propicia en la superficie para enmascarar carencias, desaparece ante el reto de una copla; la aceptación del canon, la aventura de su rima, nos deja el eco de una voz que, de rebato, reconocemos con toda naturalidad. La benevolencia de Miguel Ángel ha querido que yo viese publicada mi respuesta este pasado domingo en el Heraldo, y espero de la vuestra una sonrisa ante el gesto del cierzo.

Ahora, yo también tengo un cuaderno de coplas. Es pequeño y azul y me hace compañía.

Gracias, Mayusta.

Revoloteas las faldas,
-cierzo fuerte, cierzo cierto-
pensabas limpiar el aire
y manchas los pensamientos.
*
Concédeme tu sonido,
campana que latió donde
la senda se había cansado
de los pasos de los hombres.
*
Encadenada a la vida,
nunca lloro por mi suerte:
si no sientes sus grilletes,
se te llevará la muerte.

Olga Bernad __________________________________________________________________
Hace un año: Perfección sentimental
____________________________________________________________________
NOTICIERO
21/01/10: Ayer, el poeta, amigo y profesor Mariano Ibeas se llevó el puro azar a su desván. Gracias, Mariano.
23/01/10: Varias cosas interesantes que no me resisto a compartir.
Los chicos del Círculo me mandan invitación para su nueva exposición. No os la perdáis.
Los cuadernos de la Cigale crecen. Para mí son un asunto literario-sentimental. En su número 2 vi por primera vez publicados mis poemas. Juan S.-Vico los lleva a su Improntuario.
También hay nuevo número de la Revista Kafka, Álex Chico da cuenta de ello en su Isla de Elca. Disfrutadla, merece la pena.

52 comentarios:

Fernando dijo...

jajajaja..el mayusta consigue casi todo...besos.

Olga Bernad dijo...

¡Y tanto! Quién me iba a decir a mí... pero ha sido un bonito descubriento, o un redescubrimiento, un momento para escuchar una voz conocida. Me ha gustado muchísimo hacerlo. Y su rincón ha sido muy acogedor.
Un beso, Fernando, vaya par;-)

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Bonita entrada, bonita copla, bonito trabajo...
¡Viva la copla!
Besicos.

Juan Manuel Macías dijo...

Es una copla muy bella. Y sé que guardas algunas más en la recámara :-)

Siempre he pensado que el octosílabo es, en espíritu, algo muy similar a lo que los antiguos griegos escuchaban en sus hexámetros. Un verso cambiante, casi cercano a la prosa, pero que vuelve y vuelve, como las razones de una tarde de viento. Cuando se sostiene con talento, es un verso muy agradecido. Y nuestro oído tambien lo agradece.

Enhorabuena. Y en papel, como debe ser.
Besos.

Olga Bernad dijo...

Poquitas tengo, Juan Manuel, pero alguna voy guardando. Ese cuaderno azul ha venido a quedarse;-) Compartir contigo en ocasiones esos primeros momentos, después de escribir algo, es un lujazo. Igual que leer esos inmensos versos que tú escribes. Y como eres dos (o tres:-) poetas, te sobra para que uno de ellos domine como pocas veces he conocido el registro más tradicional, que siempre sabe, con el talento adecuado, volverse nuevo. Y eso te acompaña incluso cuando decides olvidarlo, cuando quieres lanzarte de lleno a otros caminos. Yo voy investigando, espero que creciendo, conociendo yo misma mi voz casi a la vez que la doy a conocer. Me gusta esta aventura y me encanta, sobre todo, esta compañía.
Besos, Juan Manuel. Y gracias.

Olga Bernad dijo...

(Miguel Ángel, perdón por el salto, que se me borran comentarios al publicar otros,ag) Repetimos:

¡Hombre, el "culpable"!
Miguel Ángel, tú, que te reconoces coplero por los cuatro costados, que has publicado más de mil coplas y has sido premiado en muchísimas ocasiones por ello, la conoces como nadie, y la amas de tal forma que contagias ese amor. Formar parte de ese Rincón que has ido construyendo y por el que han pasado poetas como Guinda, Vilas, Tello, Sánchez Vallés y otros muchos grandes, es un honor para mí. Pero, sobre todo, es una alegría saber que mis primeras coplas te han gustado. Y también lo es agradecerte públicamente todo ese trabajo.
Un beso;-)

Durrell dijo...

La entrada es deliciosa y lúcida como las coplas que nos traes.
Enhorabuena.

Olga Bernad dijo...

Muchas gracias, Durrell. Por las palabras y por esa lectura fiel y generosa que siempre haces por aquí.

NINGUNO dijo...

Hola, Olga.
Vaya, vaya, o sea que te ha convertido M.A. Mayusta en "coplera" comigo también lo intentó... y tendremos que fundar un grupo de "Coplas a escoplo" o algo así.
Pero te envío este comentario, porque el anterior no sé si ha llegado.
Ahí va:
Los primeros versos los conceden los dioses, el resto es trabajo.
Quiero decir que me ha gustado tanto tu anterior poema "Puro azar" que quiero intentar __ con tu permiso__ un ejercicio de creación. Así; utilizo cada verso como título de un poema, o como iniciador... y luego trabajo y a ver qué sale.
¿Qué te parece?
Un abrazo.
Mariano Ibeas

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dicen que el español tiende al octosílabo y, sin embargo, qué difícil es componer versos como los tuyos, que sean coplas, suenen bien, digan algo y sean originales. Felicidades.

Olga Bernad dijo...

No me había llegado ese comentario, Mariano, lo siento mucho, pero no es la primera vez que algún navegante me comenta algo así. Siempre digo que, si no véis el comentario publicado, me aviséis.
Y sí, este Mayusta nuestro me convirtío en coplera, y ya el gusanillo vive por su cuenta, jeje.
Con respecto a "Puro azar", totalmente de acuerdo en que el arte no es azar. Si acaso, don acompañado de trabajo... pero sin el don, ay, no hay nada. El trabajo es nuestro, como la voluntad, pero yo tengo muy claro que no vale con querer, por muy honestamente o vilmente que lo queramos. De ahí las clarividentes (y sanísimas) dudas, sobre todo con respecto a los escritos propios.
Me parece muy bien ese ejercicio que propones (estaré atenta;-) y será un honor ver cada verso de ese poema como título de uno tuyo.
Mil gracias, Mariano, y un abrazo.

Olga Bernad dijo...

Eso dicen, Jesús, y es cierto que la memoria popular asimila muy bien el octosílabo (y ,con rima, más, aunque resulta un poco extraña a la poesía más moderna) fíjate en el éxito que históricamente ha tenido la copla, el romance, etc.
Es un verso muy interesante, y la copla, un "palo" que yo nunca había tocado. Reconozco tener más facilidad para otras cosas, o eso me parece hoy, pero muchas gracias por esa consideración, Jesús.
Un abrazo.

Máster en nubes dijo...

Olga, lo de la copla y tú no me lo esperaba ... No por nada, te veía más en plan "para jotera, yo", como la Paris, pero ya se ve que si te citan, tú vas y entras, y sales bien parada. Besos, guapa.

Juanma dijo...

La última copla me ha gustado especialmente. Suenan todas a nuevas y, sin embargo, tienen aire de copla de siempre. Perfectamente combinadas, para mí, ambas sensaciones.

Besos.

Juan Antonio González Romano dijo...

Bienvenida al universo coplero (que, por cierto, yo estoy abandonando, aunque no de forma definitiva, que nunca se ha de decir nunca).
Un beso.

Isabel Barceló Chico dijo...

Unas coplas encantadoras, Olga. Y muy bien la cita en el Heraldo. Besos.

Olga Bernad dijo...

Ay, duquesa, de lo que vemos a lo que hay… En fin. Si me citan, suelo ir, como los toritos bravos. Así me va, no te creas;-) Pero no lloremos, que me sale mal. En este caso, la “cita” ha sido hermoso reto, la caída, aprendizaje; y el resultado: hacer algo para un amigo que se ha portado como un caballero.
Un beso, Aurora.

Olga Bernad dijo...

Juanma, tu generosidad ya es conocida, mucho más cuando sé que no puedo leer y mantener el ritmo que quisiera con todos vosotros. Desde que has venido, sé que no te riges por esas cuestiones, pero hay veces que uno se siente mal, sobre todo porque tus palabras son siempre generosas. A lo que vamos;-) Yo tal vez me quedaría con la primera, con la publicada por Mayusta, pero tú has elegido la que le gusta a Angós;-), tal vez es menos “ortodoxa”, pues la rima de segundo y cuarto versos es consonante, pero bueno, tampoco vamos a ser más papistas que el Papa, je. Nada puede ser como antes, todo es distinto y, a la vez, si de palabras se trata, nada es completamente nuevo. Hablar (y escribir) es una continua deuda que pagamos hablando.
Un beso y muchas gracias.

Olga Bernad dijo...

Juan Antonio, para mí más que una entrada en ese universo es una visita, la primera. De la mano, eso sí, de un gran coplero. A él y a ti sí os veo en ese universo. El mío (siempre de momento, claro.-) parece ir más por el endecasílabo, alejandrino y heptasílabo. No sé lo que haré mañana, no hago planes con estas cosas. La forma llega como después, no sé explicarlo. Pero me ha gustado oír este registro “nuevo”. Nada tan libre como la poesía, y nada tan serio como elegir.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Isabel. Encantada de que te hayan gustado, romana;-)
Besos.

Alfaraz dijo...

Bueno Olga, yo creí descubrir cierto ritmo musicable en tus Caricias, por ej. al son de Amancio Prada.
Esta copla sería un paso más allá (o más acá, que nunca se sabe) pues aunque ortodoxa en las formas me parece heterodoxa de intención. O sea, como debe ser.


.

Olga Bernad dijo...

Pues si es como debe ser, no le daré más vueltas;-)
Bromas aparte, música y poesía van muy, muy unidas. La copla se canta, creo, incluso aunque se diga. Cuanto más popular es una estrofa o una composiciòn poética, me da la sensación de que participa más de esa característica. Y, sin embargo, uno procura y, a la vez, no puede evitar, su propia interpretación de los hechos. Su sonido o algo así.
Me gusta mucho que vengas a oír.
Mil gracias, Alfaraz.

enrique dijo...

Observo que eres jovencísima.
Más que yo incluso...

Olga Bernad dijo...

Jovencísima, Enrique. Treintaytodos no son nada, jeje. En cambio usted ya tiene cuarenta y uno, ha de empezar a cuidarse;-)
Bueno, ya sabes que en una mujer es todo mucho peor, eso dicen, eso intentan;-)

Dyhego dijo...

OLGA:
Pregunté en una librería pero no estaba la novela (ahora sé que me he adelantado).
Sigo leyendo tus "caricias" pero es que soy muy lento para la poesía, que luego se me amontonan los versos y no me entero.
Salu2

Olga Bernad dijo...

Sí, la Andábata sale a la arena el mes que viene, calculamos que a finales. Ahora estamos en el período previo a la maquetación.
En cuanto a las caricias, que cada cual elija su ritmo;-)
Saludos, Dyhego, y muchísimas gracias por ese interés anticipado.

Ángeles dijo...

Preciosa y sentida copla, ese cierzo que nos hace poner piedras en los bolsillos para poder salir a la calle. Tu puedes con todo.
Un Besazo

Olga Bernad dijo...

Ay, ese cierzo, ese viento incomprensible... Me cuesta escribir de él, pero me gusta. Creo que ya es la segunda vez que me atrevo. La primera fue AQUÍ.
Besazo, paisana.

Angós dijo...

Aunque me quede con la tercera como Juanma, me encanta la primera (y la segunda). Yo no sé que decir salvo que el cierzo es tuyo.
Qué majo el Mayusta. El fan del rincón soy yo pero como no escribo coplas...

Olga Bernad dijo...

Bueno, yo soy seguidora y tú, el fan oficial;-) Siempre me informas de las novedades, es verdad.
Y sí: muy majo, el Mayusta.
En cuanto a la propiedad del cierzo, je, te aseguro que hay para todos. Te cedo un poquito, Angós.
Gracias por todo.

Maria Luisa dijo...

Querida Olga.

¡Esta es mi "niña"
Me gustán las coplas por la facilidad que tienen al leerlas con esa cadencia que las hace alegres.

¡PRECIOSA COPLA!

Besazos.

Anabel dijo...

Imparable y le das a todo. Polifacética.

Pues a llenar tu cuadernillo azul.

Besos,

Anabel, la Cuentista

Olga Bernad dijo...

Tienen un tono muy popular, no sé si apropiado para toda una Reina (madre:-) y arrastran sabiduría y música. La facilidad con que se alojan en nuestra memoria es una prueba de lo bien que las recibe el pensamiento.
Muchas gracias y besazo de vuelta.

Olga Bernad dijo...

El destino que, como tú dices, es muy "fullero", Anabel;-) Se te pone una copla enfrente y a por ella. Me recuerda a una frase que leí una vez ("a por ellos, que son pocos y cobardes";-) no me preguntes por qué.
La vida es la que es polifacética, supongo, y te talla facetas a golpe de casualidad y muchas otras cosas.
Mi casa está llena de cuadernos azules.
Besos.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

Nada tan intangible y cierto como el cierzo....que tantas veces no vapulea como nos libra de contaminaciones.
Muy bueno.....me levanto del teclado mientras grito: bravo,bravo y las manos me duelen de los que te aplaudo....
Tengo que comprarme otra libreta,ya.

Olga Bernad dijo...

Cierzo cierto. Se las arregla para dejarse ver;-)
Gracias, fotógrafa (¿he de recordarte una vez más que me debéis la foto del cierzo?:-)
Ese aplauso me levanta y me limpia, compa, y alguna libreta he de regalarte yo,¿vale?

Juan Carlos Garrido dijo...

Quizás, el ritmo de los octosílabos "resuena" (diculpa por el símil científico) con la frecuencia natural de nuestro cerebro. Un servidor, que padece de arritmia métrica congénita, encuentra mucho más naturales los octosilabos.

Saludos.

gbp dijo...

¡Ole!, cariño, qué arte tienes para todo!.
No me pudo creer que, por un par de semanas, me he vuelto a perder el placer de comprar el periodico cuando sales tú. No te olvides de guardarme uno!.

Besicos

Olga Bernad dijo...

Sí, cuando ha sido tan bien aceptado y tan popular a través del tiempo, es porque algo así debe pasar. Tú lo has dicho muy bien. A mí me da la sensación de que el octosílabo "encaja" muy bien con nuestra memoria: ni largo, ni corto, con mucho ritmo. Y la copla es una estrofa perfecta para recordarse, tiene algo de sentencia, se refuerza con la rima, es breve e incluso (a veces) tiene gracia;-)
Saludos.

Olga Bernad dijo...

¿Has visto, sister? Yo te guardo uno, claro que sí. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión;-)
Te veo nuevamente con acentos y eñes, así me gusta, congratulations!
Kisses.

Miguel dijo...

Las coplas son una prolongación de tu ingenio y tu corazón, a la par de tus mejores versos. Cuánto me han gustado. Son tres sorbos, pero que satisfecho me he quedado.
Enhorabuena, Olga. Muchas gracias también a Mayusta por su feliz ocurrencia. Salud para que continúes con tu cuadernito. Genial, vamos.

Olga Bernad dijo...

Cada cosa que hacemos es una prolongación de nosotros mismos, es como ir dejando pistas, piedrecitas, el hilo de nuestra seda. Menos mal que, a veces, alguien lo sigue y nos encuentra; como tú, que velas mientras dormimos;-)
Ojalá estos tres sorbos te dejen el buen sabor que me dejó a mí escribirlos. Y que ese sabor te acompañe este fin de semana.
Salud también para ti, querido Miguel. Disfruta.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

¡Qué grande y qué difícil es la copla!

Un abrazo y enhorabuena.

Olga Bernad dijo...

Grande y difícil y, además, tiene que parecer fácil;-)
Ha sido una tímida visita a otro registro. A veces son los demás los que nos acercan a donde no pensábamos ir y, con ello, nos enseñan. Pero mira a quién se lo digo;-)
Tú me has llevado a donde yo quería ir.
Gracias, Javier .
Un fuerte abrazo.

Blackbird dijo...

¡Bien por la copla!

Como hace tiempo que te quejabas de que ya no era la banda sonora del blog, ahí te dejo varios enlaces. No son coplas, pero también le dan ritmo a la vida.

El primero con estepas, cierzo, El Plata y recuerdos de infancia (que tanto te gustan):
Donde muere la carretera de Angel Petisme.

Y el segundo para "jevis" con mala suerte:
Los Suaves

Besicos Olga.

Olga Bernad dijo...

Alguna de esas coplas te las voy a hacer cantar a ritmo de jota, jeje, en algún desayuno (en un bar que no tenga reservado el derecho de admisión, claro;-)
¿Sabes que hace poco el Petisme me pidió ser amiga suya en el feis? Mira que me gusta poco el invento y no entro casi, pero me hizo una ilusión...
Y en cuanto a los Suaves, aún estoy recibiendo correos sorprendidos y quejosos (que si no se les entiende, que si esto qué es, con lo bonita que es tu poesía, etc:-))) por mi entrada Peligrosa María. Yo los amo, y estoy convencida de que los jevis tienen buena suerte, fíjate.
Totalidad: que has acertado con tu banda sonora. Va muy bien todo con la copla, oiga;-)
Besicos.

El caballero inactual dijo...

Escribió don Manuel Machado:

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo
ya nadie sabe el autor.

Creo yo que si os hubiera leído, habría rectificado ese primer intento de esta guisa:

Las cante o no cante el pueblo,
tus coplas coplas serán:
es lo que pasa si nacen
de un corazón de verdad.

Con mi rendido aplauso.

Olga Bernad dijo...

¡Gracias! Es un honor contar con una copla del caballero, ilustre catador y creador de coplas.
Dígale a su amigo Antonio que vuelva pronto, parece que a veces se nos va más él que usted, y a sitios mucho más raros. Cuando vuelva de la guerra, de los tercios de Flandes o de Ganímedes, tendrá por aquí una copa de vino virtual y una copla de verdad y un beso de intención, como usted.
Buenas noches, caballero.

Alicia dijo...

Me gustó mucho tu poemario, Olga, no sé si te lo llegué a comentar, en cualquier caso gracias por tu amable comentario. Caricias perplejas se lo regalé, después de leído, a una amiga que es precisamente de Teruel.

Gracias de nuevo y hasta pronto.

Olga Bernad dijo...

Sí, Alicia, me dejaste un comentario hace tiempo y siempre me gusta conocer los blogs de la gente que viene, así nos hemos ido conociendo todos, aunque a veces voy mucho más despacio de lo que quisiera, porque ya conozco muchos, o sólo los leo. Es un placer saber lo que me cuentas. Igual que haber visitado tu espacio. Muchas gracias y hasta pronto.

Sergio Astorga dijo...

Olga, agrandar el eco sin saber, es también pertenecer a la montaña. Caminemos, que solo somos el eco de otros ecos que reviven.

Tu mirada sigue fija, tal vez mas nueva.

Abrazos anteriores.
Sergio Astorga

Olga Bernad dijo...

Ummmmm. Creo que este comentario doble va para la siguiente entrada aunque haya aparecido en ésta y, sin embargo... tampoco me "cuadra" mal aquí. Aquí se queda;-)
Abrazos, pues.