jueves, 5 de febrero de 2009

Obediencia ciega

Quiero que el viento zoe y limpie cada verso
como limpia los puertos y las playas,
rompiendo el orden de los vertederos.
Que lo que pienso sea
del loco transparente que sopla en nuestras bocas
y mueve dunas y olas, y mueve la miseria,
pues no quiero enredarme en la dulzura
ni tropezar en cada sentimiento,
tender trampas inútiles
con mi dolor inútil como excusa.
Quiero seguir de pie mientras me acerco.
Tal vez si un día me miras
caminaré despacio sobre el agua,
el mar de mar sembrado -el mar desconcertante
que estaba enamorado de la calma-
y el desierto sereno respirando en la arena
y las cosas huidas de sus nombres,
acunadas tan sólo por su ritmo,
por mi obediencia ciega a su misterio,
por el abismo propio
del trozo de vacío que negaron
y la imposible ciencia de entenderlas.

Olga Bernad

58 comentarios:

José Luis dijo...

¡Bonito!

Andrei Rublev dijo...

"Desierto sereno", "cosas huidas de sus nombres", "a su misterio", "abismo", "trozo de vacío", "caminaré despacio sobre el agua"... ¿Qué necesitamos para creer? ¿Cuánto necesitamos los humanos que todo se nos revele y sea al final salvado? ¿Por qué somos seres morales, y buscamos el sentido, y lo negamos, y volvemos a anhelarlo...? ¿Quién o qué ha encendido estos labios para nombrar, para sacralizar, para blasfemar, para amar, para...?
En cualquier caso, Olga, no tengas muy en cuenta estas consideraciones, que a buen seguro se saldrán del verdadero, único, personalísimo sentido de tu poema.
Como siempre, excelente.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

¿No decían que la tierra es para quien la trabaja? Pues el poema, para quien lo lee:-) No seré yo la que diga que algo se sale o no del "verdadero" sentido del poema.
Haces preguntas muy inquietantes, Arsenio, no sé cuánto necesitamos para salvar una mínima parte de lo que somos. Yo no tengo demasiadas certezas, pero voy atesorando algunas y también creo saber lo que no busco.
Me encanta encontrar tus comentarios, eres muy amable.
Un beso para ti, y muchas gracias.

Anónimo dijo...

Olga, siempre entro con prisas, y leo tus entradas más antiguas intentando ponerme al día, este blog está cargado de belleza y buena pluma, tanto que al final, salgo y ni un saludo dejo, pero hoy ese poema me ha impactado y lo he leído y releído varias veces.

Un abrazo fuerte.

Triana

Olga Bernad dijo...

Bueno, pues muchas gracias por venir a leer habitualmente y decidirte hoy a dejar un comentario, sé de algunos lectores habituales que no suelen comentar (yo misma,en otros blogs:-) pero aquí siempre es un placer poder hablar con vosotros. Me alegro mucho de que te haya "impactado", Triana. Bienvenida al vecindario.

Olga Bernad dijo...

...Y muchas gracias a ti también, José Luis, que se me había escondido tu comentario!

Juan Manuel Macías dijo...

Es preciso que las cosas huyan de sus nombres para volver a nombrarlas. Ésa es la sensación, el sentimiento que me viene ahora, si lo disfrazo de pensamiento. Hay mil sentidos posibles para tu poema, que es poliédrico, como toda la poesía que te he leído. Tal vez tantas imágenes posibles com lectores posibles. Ahí está el misterio, que sigue siendo inagotable. Tu poesía está pidiendo a gritos el papel. Llego tarde y a deshoras, que vego del sarao de Heaney, y casi pierdo el autobús. Un placer, de verdad, encontrar un nuevo poema tuyo. Y una secreta fiesta. Enhorabuena, por enésima vez, y besos.

Juan Manuel Macías dijo...

Ah, y qué bnito ese íntimo homenaje al zoar de Rosalía. Uno comenta con prisas y se deja cosas en el tintero :-). Más besos.

Olga Bernad dijo...

Ay, el sarao de Heaney, ya sabes lo que me hubiera gustado haber estado ahí, pero es lo que tiene vivir en provincias, que no viene el Heaney… ya me contarás. Pero bueno, yo me he dedicado a la poesía y he pasado un rato intentando nombrar cosas de nombre huidizo. Me gusta eso de “secreta fiesta”; imprevisible fiesta, diría yo, de la que siempre hay que despedirse, un poco Cenicienta y un poco todas sus hermanas.
Muchas gracias por lo que dices. Y muy bien visto, oiga, a pesar de las prisas, el íntimo homenaje a Rosalía. La tengo en mis pensamientos, como a usted:-)
Besos, Juan Manuel.

José Miguel Ridao dijo...

"Quiero que el viento zoe cada verso...
...y la imposible ciencia de entenderlas".

Sólo con el primer y último verso lo dices todo. Es una declaración de principios;-). Y enmedio está el poema, que como siempre es hermoso y, lo reconozco, habla por sí solo.

Enhorabuena y un abrazo.

Olga Bernad dijo...

José Miguel, si es que, como dices tú, malos tiempos, sobre todo para la economía ... "¿Qué mejor momento que éste para sumergirse en versos propios y ajenos, para leer, glosar, compartir y gozar de la poesía?"
Muchas gracias por venir, leer, glosar, compartir y por todo:-) Me alegro mucho de que te haya gustado.
Un abrazo y muy buen fin de semana (venga, que ya queda poquito).

enrique dijo...

Odio la obediencia giega, menos en la poesía...

Olga Bernad dijo...

La obediencia, un tema de mis terrores:-) A veces, sólo sumisión; a veces, entrega y, por tanto, libertad.
La poesía implica una entrega, un dejarse llevar. ¿ Es ceder?, ¿a qué? Nunca forzar, eso lo tengo claro, no es una cuestión de voluntad. Me deja usted pensando... es que no sé muy bien por qué he elegido esas palabras y no otras, pero me han parecido tan exactas que han acabado siendo el título:-)

Unknown dijo...

Deberíamos de dejar que el viento de la propia vida nos llevase tenuemente a la belleza que encierran tus palabras… Solo dejarnos llevar, cerrar los ojos y pronunciarlas para nosotros mismos. Debemos de creer en ellas.
Un abrazo

Marta Fernández Olivera dijo...

Olga el trozo desde "tal vez si un dia me miras...hasta "...enamorado de la calma"

Es genial, me encanta, me lo he memorizado para siempre!
gracias Olga!, un abrazo

Olga Bernad dijo...

Es difícil llevarse dejar de verdad, muchas, muchas cosas tiran de nosotros y casi todas "manchan".
Muchas gracias, Jan, y bienvenido.
Me pasaré a conocer tu blog.

Olga Bernad dijo...

Marta, tal vez también sea el trozo que más me gusta releer, de ahí al final.
Ya sabes lo que pienso, que la memoria es el premio, el único; así que mil gracias, fotógrafa de los tres soles:-)
Un besazo.

ONDA dijo...

Me ha encantado tu contacto directo con los elementos de la naturaleza, con el mar con el viento con la arena, disfruto leyendo tu poema.

Anónimo dijo...

Y menos mal que es imposible. Así todo esta mejor.

Precioso

Juan Antonio González Romano dijo...

Qué intensa, profunda, emocionada poética, esas "cosas huidas de sus nombres", ese "trozo de vacío que negaron". Besos admirados.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Ignacio, de la naturaleza siempre me sale lo mismo: el desierto y el mar y mucho, mucho viento. Cada uno con sus cosas, oye, hace lo que buenamente puede. Por cierto, espero que ayer pasases un día muy feliz;-)

Olga Bernad dijo...

Es imposible entender como el poema quiere, de esa manera. Puede que todo esté así mejor, sí.
Gracias, Spender

Olga Bernad dijo...

Es lo que hacen las cosas siendo, ocupar y negar un trozo de vacío. Y el nombre de las cosas, ¿las agota? Pero nombrar es muy necesario. Me encanta este tema, le doy vueltas y vueltas:-)
Eres muy amable, Juan Antonio. Me alegro mucho de que te haya gustado.

Máster en nubes dijo...

"Zoe", no lo había oído jamás, lo he tenido que buscar, una cosa que aprendí nueva hoy.

En algún mar y algunas olas me gusta coincidir contigo, qué casualidad.

Y encima titulas siempre fenomenal.

Del verso 7 al 10, me encantan. Nada de enredarse ni poner trampitas ;-) por lo demás ¡tan habituales!A ver si aprendo.

Un beso, admirada Olga.

Aurora

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

¿Qué decir una vez más? Como ese mar sobre mar sembrado, versos sobre versos y admiración sobre admiración. Besos.

Anónimo dijo...

"Que lo que pienso sea
del loco transparente que sopla en nuestras bocas..."

No te veo pensando de otra forma, querida hemanita. Preciosos versos,precioso poema.

Muchos besazos

Antonio Azuaga dijo...

La música es asunto del viento; y el viento, de la palabra; y la palabra domestica el viento y lo transforma en música, y limpia el aire, y siembra “el mar de mar”… Y cruza el inventado oído de la lectura una maravilla para sedimentarse en un emocionado silencio… Al final ocurre lo sabido: se trata de un poema de Olga.

Un beso, Olga. Es hermosísimo

Isabel Barceló Chico dijo...

Me sorprendes cada vez, tienes una gran cantidad de registros y de temas y todos me gustan. Tus imágenes son bellísimas, como ese mar de mar sembrado. Me fascina tu versatilidad. Un abrazo muy fuerte.

Gemma dijo...

Tal vez sea porque las cosas insisten en huir de sus nombres, pero a mí tu poesía me resulta un bálsamo, ¡qué quieres! Verdadera, como decía Margarit, o Antonio, jeje.

Vine esta mañana y no dije nada. Vuelvo ahora porque no podía seguir sin decir. Dejar de decir.

(Mi fragmento preferido:
Tal vez si un día me miras
caminaré despacio sobre el agua,
el mar de mar sembrado -el mar desconcertante
que estaba enamorado de la calma-
y el desierto sereno respirando en la arena
y las cosas huidas de sus nombres,
acunadas tan sólo por su ritmo,
por mi obediencia ciega a su misterio,
por el abismo propio
del trozo de vacío que negaron
y la imposible ciencia de entenderlas.)

Abrazo

Mery dijo...

Desde pequeña admiro al poeta y su versatilidad con las palabras; ese hacerlo parecer fácil, fluído,aún cuando el parto haya sido costoso.
Esa es la sensación que tengo al leer tus poemas. Te he descubierto tarde, pero voy leyendo lo atrasado y me gusta mucho.
Un abrazo

Mery dijo...

Se me olvidaba, qué bonito rescate el de Rosalía.
Otro abrazo

Olga Bernad dijo...

Bueno, primero, mis disculpas a todos, he tenido la tarde ocupada en tareas maternales y sólo ahora he podido venir. Qué alegría encontrar a tantos… mucho me hubiese gustado, Aurora, verte ayer en lo de Heaney. Bueno, seguiremos siendo amigas “virtuales”.
Me encanta que hayas escogido otros versos para ti, es que tú eres muy tú;-) Creo en los títulos como género literario, y ya me habías dicho alguna vez que te gusta cómo titulo, así que para mí es una satisfacción muy grande. Lo de zoar tiene que ver por mi obsesión con el viento, que ya he ido soltando por aquí, y con Rosalía, sí, y este poema, que me mata.
Un beso para usted, señora.

Olga Bernad dijo...

Gracias, Antonio Serrano. Yo sí que no sé qué decir, de verdad, pero al final lo mejor es decir lo que se siente. Y la verdad es que me pongo supercontenta. Ese mar sobre mar sembrado es más bonito con tu voz (que me la imagino, siempre me imagino una voz, y la tuya es muy querida por aquí, ya lo sabe usted:-).

Olga Bernad dijo...

Hermana "díscola" y aventurera, me ves como nadie, por eso eliges otros versos, supongo. Gracias por venir y por estar, aunque no estés. Porque estás.
Reparte besos por esa ciudad que odio y amo (pero a quien tú y yo sabemos, no te me desmandes;-)

Olga Bernad dijo...

Antonio Azuaga, conozco muy bien tu voz, pareces un actor de bien que la modulas y creo que compartes esa afición, que es más que una afición, con mi hermana. Te oigo perfectamente… y la voz masculina, usted sabe, no voy a enlazar mis disquisiciones sobre el tema por no abusar. Pero una voz así es un soporte perfecto para las palabras. Siga diciendo esas cosas, que yo seguiré teniendo las mismas dudas (yo no me las quito de encima, ¿y tú?) pero, por un momento, me hará muy feliz;.)
Mil gracias y un beso.

Ángeles L. Satorre dijo...

Olga, me he emocionado con cada verso de tu poema. Ha sido un regalo para el alma.
Precioso.

Olga Bernad dijo...

Jo, Isabel, a mí me gustan tus mujeres de Roma. Es curioso, me gustaría ver las imágenes que otros se forman a partir de las mías, como las voces, todas distintas y llenas de matices a partir de un poema del que ahora mismo ya sólo soy otra lectora (y no tengo por qué ser la mejor).
Un abrazo fuerte para ti.

Olga Bernad dijo...

Gema, tu fragmento preferido es también el mío, como ya le he dicho a Marta. Al principio no sabía muy bien por dónde andaba, y eso era precisamente la poesía. Pero andaba sobre el mar, tal vez, en un futuro tan imposible como que los ojos que tú quieres te miren, si existen, si son verdad. ¿Poesía verdadera? No me ha dado tiempo a leerme la entrada de Antonio Serrano, pero voy a ir rauda y veloz. Y gracias por decidirte a decir. Ya es un lujo que vengas a leer, pero te agradezco muchísimo que vuelvas a decir.
Un abrazo, hermana repe.

Olga Bernad dijo...

Mery, bienvenida a esta humilde morada. Creo que compartimos gustos y criterios en nuestros viajes por este mundo virtual, y eso es una manera de coincidir. Cada uno coincide cuando toca: el azar, las tendencias personales… y no forzar nunca esa coincidencia con mensajes tipo spam que lo mismo sirven para un roto que para un descosido y sólo buscan la propia publicidad (lo respeto, pero no me gusta tomar en serio unas palabras que se le dicen igual a otro aunque hable del romanticismo alemán o del mester de juglaría) Tiene que parecer fácil, pero es difícil escribir. Leer las entradas debería ser obligatorio para comentar, y tú siempre lo haces. Incluso te lees los comentarios, que lo he visto;-) Por eso estoy encantada de que estés aquí.
Doble abrazo para vos, señorita.

Olga Bernad dijo...

Y bienvenida también tú, Ángeles, se me ha colado tu comentario mientras contestaba. Muchas gracias por lo que dices. Me alegro muchísimo de que te hayas animado a comentar, aunque ya el "seguir" es muy de agradecer.
Muy buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Precioso de principio a fin, Olga. Todo queda dicho en los comentarios anteriores, pero no quería dejas pasar la oportunidad de manifestar también mi asombro ante la belleza de estos versos. Un beso caluroso (que no viene mal en estos días, digo yo...)

Antonio Azuaga dijo...

Por cierto, Olga, hablando de voz y de obediencia, de viento y de palabras, ¿no crees que se debe obedecer al viento para dejar que las palabras se encuentren con su voz?

¡No seáis terca!

Fernando dijo...

y dejar esa mirada y esa senda de palabras como teas de luces y de sombras...para llegar a ti todo nos sirve y poder escuchar desde el silencio tu voz serena y firme..un beso.

Olga Bernad dijo...

Gracias por ese calor y ese asombro, Octavio; aliento del sur me traes y no, no viene nada mal: por aquí hace un frío que pela.
Bueno, yo aprovecho para mandarte un beso de vuelta y desearte un feliz y fructífero sábado. Que las musas sean muy, muy buenas contigo;-)

Olga Bernad dijo...

Antonio, si ya sabes que no es por no obedecer, es que me da vergüenza. Yo pronuncio todos los poemas que me gustan, pero grabar uno mío… no me atrevo. Y tampoco sé cómo se hace (las cuestiones técnicas y todo eso). Sé que hacer con mi voz cuando me los digo a mí misma, pero no si pienso que estoy ante una especie de “auditorio”.
Mejor, de momento, seguir disfrutando de los tuyos;-)

Olga Bernad dijo...

Ay, Fernando, mi “voz serena y firme”, así quisiera que fuese, pero la ando buscando y aún no sé bien cómo es. Me gusta que te llegue así. Debe tener que ver con la generosidad con que me escuchas. Esa tea de luces que ves también viene de tus propios faros y de tu propio paisanaje, seguro;-)
Un beso, paisano.

Maria Luisa dijo...

Precioso, que bien me siento al leerte.
Me adueño de tus palabras, me gustaría que fluyeran de mi mente y escribirlas con mis manos.
¡No sé!.

"Tal vez si un día me miras
caminaré despacio sobre el agua,
el mar de mar sembrado-el mar desconcertante".

Una delicia- "El mar de mar sembrado".

Un besazo.

MªTeresa Gómez Puertas dijo...

No se si el mar esta "sembrado" pero si que lo estas tu con este nuevo poema.....ojala tuviera yo tu capacidad descriptiva para elogiartelo como mereces....
AH! y perdona por este parón blogero...pero tengo mucho trabajo fotografico ultimamente,eso si no he dejado de leerte.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

... el mar desconcertante
que estaba enamorado de la calma.

Calma es lo que tú me haces sentir, con esa sencillez sin pretensiones que regalas, María Luisa. Aduéñate de lo que quieras, pero tus palabras tienen su propio valor.
Un besazo, Reina.

Olga Bernad dijo...

Tere, a tus fotos, que es lo importante. A mí también se me espera un mes y medio horroroso, veremos si puedo actualizar con normalidad. Lo que no quiero es colgar cualquier cosa. Tu vuelta ha sido estupenda:-)
Y mil gracias por tus palabras y tu fidelidad, compa.

Víctor González dijo...

A mi llegada ya casi todo estaba dicho,
y sin embargo, todo aún quedaba.
Vuelvo y vuelvo sobre mis mismos pasos,
releyendo una a una tus palabras.

Me bebo el mar,
me como tus palabras hasta saciar el hambre,
y duermo luego satisfecho,
agradeciendo a la literatura
haberte conocido.
Beso.

Anónimo dijo...

it must be very nice...if only I was able to understand spanish...
bath1991

Olga Bernad dijo...

Nunca está todo dicho, Víctor, y esto siempre está abierto para los pilotos sin horario:-)
Que tus sueños sean muy felices y llenos de cielos despejados.
Beso de buenas noches, piloto.

Olga Bernad dijo...

I can´t believe it. Do you came from Rodez?
Speak spanish would be very nice... because I think I have forgotten the little english I Knew:-)
Bath 1991. Nice summer, good times.
Oh, my God.

Anónimo dijo...

yes, rodez... internet is magic isn'it ? Not only you can travel all over the world, but also across the time... 18 years ago...
bath1991

Olga Bernad dijo...

Yes, it is. It is really magic. New ways. Magnis itineribus made of time.
I have no words.

Anónimo dijo...

Obedece entonces,
es tu destino, aunque sólo esté escrito en la espuma del mar.

Y todos nos alegraremos de poder seguir disfrutando de tus enormes poemas.

Olga Bernad dijo...

Procuraré ser muy obediente...cuando deba, y también procuraré distinguir cuándo debo:-)
Gracias, Blackbird, yo me alegro mucho de que disfrutes y de que vengas, ya lo sabes.